La peregrinación en Chimpay fue la más grande en 30 años
Cerca de 40.000 personas participaron de los festejos por el aniversario de Ceferino. Familias con niños y ancianos llegaron al parque, caminando o a caballo.
CHIMPAY (AVM).- La de ayer fue la peregrinación
con más cantidad de gente desde hace 30 años. Alrededor de 40.000 personas de
todas partes del país asistieron al cierre de los festejos por el aniversario
del nacimiento de Ceferino, en Chimpay.
El movimiento de fieles comenzó a las 9 cuando, en medio de la ruta y a tres
kilómetros de esta ciudad, dos mil personas se acercaron a la imagen de la Virgen
"María Auxiliadora". Minutos más tarde, partieron con rumbo al parque ceferiniano.
Lentamente se fueron sumando más fieles al grupo. Llegaban a pie o a caballo.
Eran familias enteras, con niños y ancianos El frío, que con el viento parecía
penetrar cualquier abrigo, no detuvo en su camino el máximo gesto de fe del
sur argentino.
La peregrinación a Chimpay cumplió este año 30 años y celebró el 114 aniversario
del nacimiento del "lirio de la patagonia".
Tres horas más tarde, la multitud ocupó más de 600 metros de largo y 50 de ancho.
Según cálculos oficiales, a las 2000 personas que partieron desde la ruta se
les sumaron tantos fieles que en poco tiempo fueron 10 mil en el parque. En
la entrada los esperó otra caravana, también mutitudinaria. Esta llevó la imagen
de Ceferino que tenía un poncho puesto.
Lentamente las casi 15 mil personas se dirigieron al gimnasio municipal. Allí,
la muchedumbre agitando pañuelos, coreó el nombre de Namuncurá en los estribillos
de distintas canciones. "Es la mayor concentración de fieles luego de Luján,
y con una infraestructura mucho menor" sintetizó la jornada el padre Martín
Dumrauf.
El gobernador Pablo Verani también estuvo en el parque durante la semana y rezó
cerca de la imagen.
Según las cuentas hechas entre la policía, la Secretaría de Turismo y el municipio,
unas 40.000 personas estuvieron presentes para los festejos del nacimiento de
Ceferino Namuncurá, "alguien que incomoda" según el libro del padre Ricardo
Noceti (ver nota aparte). Fue sin duda, la primera vez que se concentra tanta
cantidad de gente. Luego, cuando la multitud copó las instalaciones del gimnasio
comenzó la misa por el "indio santo", el cierre y el momento más emotivo de
la semana de la fe.
Durante el oficio religioso, el obispo de la diócesis de Viedma, Marcelo Melani
subrayó que "venimos a este lugar a pedir por justicia. Por justicia judicial
y por justicia social". El religioso hizo hincapié en la humilde vida que llevó
Ceferino y en un especial pedido por revertir la desocupación en la Argentina:
"Porque es parte de la dignidad", dijo. Pero además pidió por un mayor gesto
de solidaridad de los cristianos.
Durante la misa, los gestos de fervor se multiplicaron durante las oraciones,
y la alegría de las alabanzas se mezclaron con la música de un grupo de jóvenes
desde el escenario. "Yo vengo de Neuquén todos los años", dijo Marta sin poder
contener las lágrimas mientras abrazó con fuerza a su hijo de apenas 3 años.
En un momento, lo único que se vio en el horizonte fue una marea de manos enlazadas
de miles de personas, en búsqueda de una esperanza, de salud, trabajo o simplemente
como muestra de fe. Esa será la postal que quedará grabada en los visitantes
porque "la fe -sostuvo Oscar un ferviente visitante de Chimpay- hay que practicarla.
Y esa práctica es darle la mano a un desconocido".
A las 16 se desarrolló una nueva misa que volvió a congregar una importante
cantidad de fieles. Fue el cierre de los actos religiosos que se desarrollaron
durante toda la semana.
"La gente tiene un sentimiento de mucho dolor"
Para el obispo de la Diócesis de Viedma, el sentimiento
de la gente de Río Negro y de la Argentina es de mucho dolor. "Está encerrado
en el corazón y se convierte en una falta de esperanza para encontrar caminos"
sostuvo el religioso.
Marcelo Melani señaló en Chimpay que la justicia social y legal siguen siendo
materias pendientes." Yo hable -haciendo referencia a su predica minutos antes-
de las dos justicias: la justicia legal, todo lo que se refiere a la administración
de la justicia, y a la justicia social".
Agregó que "las dos son materias pendientes, no sólo en Río Negro. Vemos que
casos tan frecuentes de injusticia verdadera se manifiestan en nuestro país.
Pero seguramente en nuestra provincia necesitamos hacer un largo camino para
tener de vuelta confianza plena en una administración de la justicia que sea
válida para todos".
El obispo que durante el sermón del año pasado disparó contra la clase política,
en esta oportunidad mencionó que la congregación alrededor de Ceferino surge
a partir de "una necesidad de encontrar una figura que convoque porque la gente
sabe que esa figura es de verdad de un hermano, de alguien que está cerquita,
y que no traiciona. Sino que implica un camino que se puede recorrer que es
de la solidaridad y de la unión. Es eso lo que la gente busca. Y tiene relación
con la crisis de los valores, además de la crisis económica que estamos viviendo".
El obispo de Viedma volvió a cargar con la exclusión social al subrayar que
"seguramente, de un lado está la fuerte exclusión que la economía globalizada
provoca, y del otro lado, uno ve adentro de la Iglesia la falta de participación
y el peligro de buscar en la fe una especie de tranquilidad personal que no
comprometa. Es por eso que uno insiste con la gente de la propia Iglesia que
tome en serio ese compromiso".
En la improvisada conferencia de prensa realizada ayer en Chimpay, Melani sostuvo
que "el compromiso en la Iglesia es para meterse en la sociedad y tomar el ejemplo
de Ceferino, quien quiso trabajar por los demás. Porque tampoco dentro de la
Iglesia se ha tomado en cuenta el grave problema que los mapuches tienen. No
se ha hecho una reivindicación tan fuerte, verdaderamente fuerte, del problema
de la tierra que ellos sufren. Nos pide que nos comprometamos a transformar
esa realidad que estamos viviendo". (AVM)
Antes, durante y después de la movilización
Guardia. Guardiaaa..!!. La seguridad dentro del
predio de la fiesta fue uno de los puntos en el que más hicieron hincapié los
organizadores. Hasta el año pasado, durante los días domingos (los de mayor
concentración de gente) los carteristas se hacían un verdadero festín. Este
año las denuncias por robo de pungas fueron pocas. La policía dispuso de 250
efectivos para resguardar la seguridad, cincuenta de los agentes recorrían el
predio de vestidos de civil.
Para bolsillos flacos. Este año, la feria tuvo precios a la mitad de los del
año pasado. Desde la comida hasta la ropa tuvieron notables rebajas. Sin embargo,
la respuesta de los visitantes no fue la esperada.
"No hay un mango hermano" se quejaba agriamente un vendedor por lo escaso de
la venta en una globa donde se vendía comida.
"Yo vengo todos los años de Santiago del Estero, pero como este año no he visto
ninguno", sostenía entre cervezas. Y sin frenar sus ansias de venta, cargó sobre
un grupo de periodistas. "Te dejo el cuchillo a dos pesos. O te lo cambio por
el carnet de prensa" sostuvo, pero tampoco en esa mesa tuvo éxito.
La moda fue el poncho. La lluvia y el frío reinantes amenazaron con aguar la
fiesta, pero según sostienen los lugareños y religiosos nunca llueve para las
celebraciones grandes por Ceferino.
Sin embargo, como el frío se mantuvo durante el fin de semana, una de las prendas
más usadas fue el poncho. Hasta Ceferino lució uno con colores claros que fue
un regalo de un grupo de gauchos que llegaron cabalgando desde distintos puntos
de la provincia de Neuquén. El grupo estaba integrado por algunos mapuches.
La prenda que lucía la imagen de madera de Namuncurá despertó más de una broma.
"Lo que pasa que hasta Ceferino tenía frío" se comentó en el lugar.
Quejas varias. Entre las quejas que se escucharon, dos se llevaron la mayoría
de los votos. La falta de iluminación en algunos sectores del parque y donde
acampaban los visitantes fue una de ellas.
La otra tenía más que ver con las urgencias. Porque los baños químicos recién
fueron instalados el sábado por la tarde cuando ya se encontraban acampando
más de diez mil personas. Ayer los sanitarios no daban abasto. Las filas de
personas esperando el turno eran interminables.
Entre los automovilistas se remarcó la falta de señalización en el acceso de
tierra al parque. Por este motivo no fueron pocos los que desconociendo bien
como llegar, pasaron de largo en una cruce de caminos.
Vengo a ofrecer mi corazón. La actuación del padre Mario despertó una enorme
expectativa entre los visitantes. El municipio pagó sólo en concepto de cachet
cuatro mil quinientos pesos. Los gastos de hotelería y comida fueron aparte
para la actuación del cura que "predica con la música" . El espectáculo dio
inicio a las 22, cuando unas 400 personas se dieron cita en el gimnasio polideportivo,
ubicado en el centro del parque. Pero también muchos se quedaron afuera.
"No puede ser que te cobren por todo" mencionó una vecina de Chimpay, al retirarse
sumamente enojada. La entrada tenía un valor de tres pesos. Fue tanta la gente
molesta que en cierto momento del show se debió levantar la taquilla y dejaron
pasar gratis.(AVM)
Una figura que "incomoda"
Desde las páginas del libro "la sangre de la tierra",
escrito por el sacerdote salesiano Ricardo Noceti, se dibuja a Ceferino como
una figura incómoda para varios sectores: la Iglesia, los mapuches y los gobiernos.
Se argumenta que para alguna minoría de su gente, los mapuches, Ceferino es
considerado un virtual traidor a su raza por haberse vendido a la cultura de
los blancos.
Según Noceti, tampoco la Iglesia supo entender la cultura de Ceferino y de su
gente. Mientras que para los gobiernos, Namuncurá, con su condición de mapuche,
deja en claro la ausencia de una falta de líneas políticas para integrar a las
minorías a la sociedad.
En este sentido, Melani concordó con este análisis e incluso se mostró satisfecho.
"Es mejor que sea una figura incómoda porque nos hace mantener en movimiento"
sostuvo. Porque por ejemplo "Rodrigo -por el cantante bailantero fallecido-
no incomoda a nadie y dejó a todos conformes". (AVM)
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