El consejo consultivo de la Comisión Nacional del Medioambiente, Conama, flexibilizó las exigencias a Endesa para la construcción de la central hidroeléctrica Ralco: propuso al consejo directivo de la entidad bajar de diez a siete años, la duración del plan de asistencia técnica a las familias pehuenches que deberán relocalizarse.
El 7 de junio pasado, la dirección ejecutiva de la Conama, aprobó el proyecto Ralco pero con una serie de observaciones: ampliar de cuatro a diez años el plan de asistencia técnica a los pehuenches, crear una reserva biológica del mismo tamaño que la superficie inundada (tres mil 400 hectáreas) y aumentar el caudal de agua, entre otras. Todas esas observaciones motivaron el reclamo de la empresa.
El recurso de queja hoy está en manos de los 13 ministros del consejo directivo. Ellos deberán decidir, a más tardar el 24 de septiembre si aceptan o no esas indicaciones. Pero además, el consejo consultivo aprobó la reclamación de Endesa respecto de crear una reserva biológica. Concluyeron que el término " reserva biológica" no existe en nuestra legislación y que por lo tanto, habría que definirlo primero. En la misma situación quedó el reclamo del caudal ecológico.
Todos eso pasó el 11 y el 14 de agosto. En ambos días, los 11 profesionales que componen el consejo consultivo debatieron por largas horas en La Moneda.
Al respecto, el gerente general de Pangue, Gastón Aigneren aseguró desconocer las resoluciones. Escuetamente, indicó estar a la espera de las informaciones oficiales y que "el proyecto se mantendrá como fue aprobado"
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