Daniel Paillán
Hueicha
Es uno de los últimos representantes "puros" de su raza. Vocero de la comunidad huilliche de Rupu Lafquén, "camino al agua" en su lengua originaria, su reducto lo constituyen los faldeos del volcán Hornopirén, a orillas del lago Cabrera, en la comuna de Hualaihué, Región de Los Lagos. Dueño de unos ojos oscuros y profundos, su ceño fruncido acentúa aún más la gruesa curvatura superciliar que remata un liso mechón azabache. De su hombro izquierdo cuelga un raído morral negro, su compañero inseparable, el guardián de sus tesoros. Habla de códigos y cita artículo tras artículo, de corrido, sorprendiendo a su interlocutores. En su rostro moreno, anguloso y alargado, los músculos se contraen con fuerza cuando encara a las autoridades el olvido y el abandono al que han relegado a sus hermanos. Originarios de Caguache, en el archipiélago de Chiloé, sus padres llegaron al continente navegando en una lancha velera por allá por la década de los 30. Eran sólo cinco familias las que colonizaron el sector, antes de que se dejaran caer las grandes empresas que explotaron los bosques de alerce.