Advierten ejecutivos de Endesa
Proyecto de central Ralco
no puede seguir esperando
La mayoría de las familias pehuenches afectadas por la inundación han aceptado permutar sus tierras, sin embargo, la Conadi todavía no tramita esas solicitudes.
Ignacio Swett, gerente de Pangue, asegura que si obras no son reiniciadas durante noviembre, no se podrá cumplir con su entrega programada para el año 2002.
Por Nello Rolleri V.
El proyecto Ralco es emblemático para los grupos ecologistas e indigenistas, que encabeza Juan Pablo Orrego, recién premiado con el "Nobel alternativo", porque aquí aparecen claramente identificados dos actores en pugna: un grupo de indígenas versus una poderosa empresa eléctrica.
La realidad es mucho más compleja, incluyendo una mayoría de los pehuenches que deben ser relocalizados a favor de la iniciativa -83 familias de un total de 91- y porque afecta al desarrollo de todo Chile, ya que esta central será la más grande del país.
En efecto, Ralco aportará con 570 megawatts de potencia instalada, equivalente al 10% del total de la energía del Sistema Interconectado Central. Su magnitud será impresionante: un muro de hormigón de 155 metros de altura, que represará al río Biobío, formando un embalse de 43 kilómetros cuadrados. Durante su construcción, además, se ocupará a más de 1.500 personas, incluyendo a más de un centenar del sector.
Pese a que el consejo de ministros de Estado que integran la Comisión Nacional de Medio Ambiente, después de varios años de estudios y discusión, aprobó su construcción, todavía falta que un servicio público, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi, resuelva si aprueba o rechaza las 83 solicitudes de permutas presentadas por las familias pehuenches.
La negativa del anterior director, Domingo Namuncura, ocasionó su salida del cargo y el nombramiento del socialista Rodrigo González, quien se ha limitado a señalar que por ley no tiene un plazo establecido para evaluarlas y que su tarea no es construir Ralco.
Ignacio Swett Lazcano, gerente general de Pangue, quien actúa como vocero del proyecto Ralco, estuvo ayer en Concepción para dictar una conferencia en la Universidad del Desarrollo y conversó con EL SUR sobre el tema.
-¿En que situación se encuentra el proyecto Ralco?
-Desde el punto de vista de las obras, estas se encuentran paralizadas y estamos cumpliendo tres meses de eso. Se detuvieron el 5 de agosto, como un aporte de Endesa a una mesa de diálogo que se realizó en Los Angeles, un llamado que hizo el Intendente y que la empresa acogió.
Lo que ha ocurrido es que han pasado tres meses y se han avanzado en el tema de la relocalización de las familias afectadas por el proyecto, en beneficios para 184 familias no afectadas directamente. Pero no podemos dejarnos de preocuparnos por las últimas declaraciones del nuevo director de la Conadi, que ha dicho que para tratar el tema de las permutas no tiene plazo.
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