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Fabián Alvarez/concepción y Fredy Palomera/Ercillla
En supuesta represalia por la muerte del comunero mapuche, Edmundo Lemún Saa-vedra (17 años), encapuchados perpetraron durante la noche del miercoles y la madrugada de ayer tres ataques incendiarios en la VIII Región. Los hechos afectaron a la hacienda Lleu Lleu, a tres cabañas de veraneo y una bodega del aeródromo Lequecahue, situado a dos kilómetros al sur de Tirúa.

Por la gravedad de los hechos el Ministerio del Interior presentó ayer ante la Corte de Apelaciones de Concepción un requerimiento para que se aplique la ley sobre conductas terroristas, trámite que fue llevado a cabo por Ximena Torrejón, asesora jurídica de la Intendencia de la Octava Región.

Según fuentes policiales, los hechos fueron concertados y en uno de ellos los encapuchados aseguraron que los atentados eran en protesta por la muerte de Lemún, quien falleció el martes pasado en Temuco, tras agonizar durante cinco días y cuyos funerales se efectuaron ayer en medio de un clima de extrema tensión (ver nota secundaria). Se presume que un balín de acero del tipo de munición usada por Carabineros fue el que provocó el fallecimiento del joven.

Dos de los incidentes se registraron paralelamente a las 21.30 horas de la noche del miércoles. Se trató de la quema de un pañol y un gallinero en la hacienda, propiedad de Osvaldo Carvajal. Mientras, eran atacadas las cabañas de tres empresarios forestales ubicadas a orillas del lago Lleu Lleu. Una de ellas pertenecía a Jorge Cerón, gerente de Bosques Arauco.

Con el último ataque suman 28 los atentados incendiarios que desde 1997 han afectado a la hacienda Lleu Lleu y que han implicado la quema de la casa patronal, otras viviendas menores, galpones y maquinarias. Actualmente, no queda ninguna instalación en pie en dicho fundo.

De acuerdo a lo que constató la policía, en el incendio de las cabañas participaron cerca de 10 individuos, encapuchados y armados de escopetas, revólveres y machetes. No se registraron personas lesionadas y se informó que existen seguros comprometidos.

Alrededor de las 2.30 horas de la madrugada se produjo el tercer ataque, esta vez en una bodega de material ligero en el aeródromo de Tirúa. La instalación ardió con cerca de 500 litros de combustible que se almacenaba en el lugar, equipos destinados a la navegación aérea y un bus.
 

Querellas
Osvaldo Carvajal, dueño del fundo Lleu Lleu, aseguró a La Tercera que "Carabineros, la intendencia, la gobernación local y el tribunal conocían el riesgo en que se encontraba el predio y no fueron diligentes en las medidas a tomar. Es más, en reiteradas veces la policía nos ha remitido oficios en que nos piden que seamos los propietarios los que cuidemos con guardias privados nuestros predios. En el caso de ayer los Carabineros que llegaron no se atrevieron a ingresar a la hacienda por temor a ser emboscados", afirmó.

Carvajal anunció que hoy interpondrá una querella en el Juzgado de Letras de Cañete en contra de quienes resulten responsables. En tanto, en la provincia de Arauco se reforzó el contingente policial con el envío de Fuerzas Especiales de Concepción y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros, encargado de los peritajes.

Desde Washington, Estados Unidos, el coordinador de Políticas Indígenas y subsecretario de Mideplán, Jaime Andrade, descartó que la muerte de Lemún genere una escalada de violencia en la zona e insistió en que el gobierno está convencido que la única forma de resolver el tema indígena es a través del diálogo. Agregó que hasta la fecha se mantienen contactos con casi todas las comunidades mapuches, a excepción de la Coordinadora Arauco Malleco, a la que pertenecía Lemún.
 

 Tensión en funeral de Lemún
En un clima de extrema tensión y bajo un fuerte control hacia la prensa se desarrolló el funeral del comunero mapuche Edmundo Lemún Saavedra en la comuna de Ercilla, Novena Región. En el lugar, ocho encapuchados comenzaron a revisar a todas las personas que llegaban hasta la comunidad Requém Lemún a la que pertenecía el joven. Los encapuchados portaban palos, algunos escopetas hechizas y rifles a postón.
A las 14.15 comenzó una peregrinación -en la que participaron cerca de 400 personas-, hasta el cementerio Chellenco, donde fueron depositados los restos de Lemún. La urna fue bajada por los encapuchados que en todo momento mantuvieron un estricto cordón de vigilancia sobre los asistentes.

Tras una breve bendición del parroco de la zona, intervino el lonko de Tirúa Benedicto Antileo, quien en mapudungún emplazó a los indígenas a seguir luchando, poniendo especial énfasis en que lo ocurrido "es una chispa de fuerza mil veces más grande que la que teníamos antes".

José Llanquileo, vocero de la Coordinadora Arauco Malleco -a la que pertenecía Lemún- dijo que las empresas forestales, el gobierno y el Estado deberán asumir lo que acontezca "a partir del nuevo escenario que se presenta después de la muerte de nuestro peñi (hermano)".

El ritual fúnebre mapuche terminó cuando la urna fue depositada mirando a la salida del sol. Mientras, el resto de la comunidad no cesaba de gritar "marrichiweo" (10 veces venceremos).

Tras la ceremonia no se registraron incidentes, ya que a la distancia y en un perimetro mayor a los 10 kilómetros, no se observó presencia de Carabineros ni autoridades de gobierno.