Se trata del fundo Rucañaco, de Forestal
Mininco
Conadi traspasa tierras a mapuches
vinculados a "tomas"
Subsecretario de Mideplán, Jaime Andrade, justificó la medida
en compromisos pendientes, tomados antes de formular la actual política
de traspaso de terrenos.
Fredy Palomera
Las negociaciones sostenidas entre Víctor Ancalaf, uno de los
más radicales defensores de la causa indígena, y autoridades
de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi)
antes de que asumieran las nuevas autoridades del organismo de gobierno,
se ha traducido en la adjudicación de tierras que ya se han ejecutado
y otras que están en pleno proceso de entrega.
Lo anterior, a pesar de que las autoridades han dejado en claro
que no se entregarán tierras a quienes participen en la ocupación
ilegal de predios.
Aunque ayer el subsecretario del Ministerio de Planificación
(Mideplán) y encargado de asuntos indígenas, Jaime Andrade,
declinó referirse en detalle a la situación de Ancalaf y
argumentó no tener a la mano los antecedentes necesarios, sí
confirmó que se cumplirán todos los compromisos adquirido
antes de la nueva política del gobierno anunciada por el Presidente,
Ricardo Lagos en marzo último, respecto de que no se negociará
con comunidades en conflicto, incluyendo a aquellas que lidera el ex dirigente
de la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco, en Collipulli.
Andrade reconoció que existían "tres o cuatro" compromisos
pendientes.
El subsecretario explicó que "se va a cumplir con todos
los compromisos que se hayan establecido con el gobierno en su minuto.
No recuerdo cuál es la situación de Víctor Ancalaf,
pero vuelvo a decir que los compromisos que se han suscrito se van a cumplir".
Las tierras
De darse cumplimiento a los compromisos adquiridos el año pasado
por la ex ministra de Mideplán Alejandra Krauss y el entonces director
de Conadi, Edgardo Lienlaf, deberían ser traspasadas a las comunidades
Antonio Paillacol y Colihuinca Tori (que aún representa Ancalaf),
1.090 hectáreas correspondientes al fundo Rucañanco, de Forestal
Mininco.
Se trata de las tierras donde se hizo el primer atentado incendiario
contra casas patronales y donde, poco tiempo después, casi fueron
quemados vivos dos trabajadores de la citada firma forestal.
Más acuerdos
Uno de los compromisos hechos con Ancalaf, y según lo reconoció
el propio Andrade, fue el caso del predio Ginebra, donde se entregaron
400 hectáreas para las comunidades Ailla Varela y que eran de propiedad
de la familia Jequier. Las tierras aún no se han traspasado en su
totalidad, pero según lo precisó ayer un integrante de la
agrupación de Ancalaf, ya están siendo ocupadas por los indígenas.
Estas tierras se suman a las del fundo Pemu Lemu, que corresponden
a 300 hectáreas para la comunidad Catrío Ñancul.
A los predios citados deberían sumarse otras tierras, en
el marco de un acuerdo hecho en enero de 2001 entre Andrade, Ancalaf y
la propia ministra Pérez y, según lo confirmó ayer
el propio dirigente, se trata de los fundos Lonko Mahuida (350 hectáreas),
San Ramón (1170) y Palermo (240), entre otros.
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