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Manifestantes obstruyeron camino en el sector de Callaqui
Nuevos incidentes de pehuenches mantienen tensión
en el Alto Biobío
En Santiago, en tanto, el Presidente de la República aseguró
que la situación está "absolutamente controlada"
Un grupo aproximado de 20 pehuenches protagonizó ayer, por cerca de una hora, una nueva toma de camino en el sector de Callaqui, a cinco kilómetros de Ralco.
Los manifestantes obstruyeron la vía con barricadas y rocas, siendo desalojados con bombas lacrimógenas por un numeroso contingente de fuerzas especiales que llegó al lugar.
En la ocasión, el lonco de Malla Malla, Segundo Suárez, expresó su repudio al gobierno, por lo que considera un genocidio contra su pueblo, y aseguró que no permitirán la construcción de la represa de Ralco. Suárez señaló además, que la comunidad pehuenche debe recuperar sus tierras e hizo un llamado al resto de las comunidades para unirse en esta lucha.
Por otra parte, el transformador que se dirige hacia la central, avanzó cerca de dos kilómetros hasta la hidroeléctrica Pangue, sin registrarse incidentes.
El transformador, que fue escoltado por cerca de 12 carabineros armados con escopetas a balines, personal del Gope y funcionarios de las comisarías de Los Angeles y Concepción, volverá a retomar su ruta luego que se refuercen los seis puentes que se encuentran camino a la central.
En Santiago, en tanto, el Presidente de la República, Ricardo Lagos, aseguró ayer que la situación de violencia mapuche está "absolutamente controlada", en respuesta a una inserción de prensa realizada por empresarios de la zona, en la cual se enumeran 600 partes policiales por actos violentos con participación de mapuches.
Sobre el texto, que señala que "el terrorismo se expande
en la Araucanía", y que "los poderes del Estado no están
cumpliendo su rol", Lagos dijo que preferiría tratar el tema "en
los canales naturales, y no con canales que algunos pueden entender como
exagerados".