Jueves 18 de septiembre de 2003

Ambientalista Juan Pablo Orrego llora por Ralco

"Endesa compró
barato el Biobío"

  • El acuerdo Endesa-Pehuenches no dejó indiferente a una de las figuras en la defensa de la sustentabilidad del Alto Biobío.
  • "Lo que ha triunfado es la política de los hechos consumados", declaró ayer quien fue líder del Grupo de Acción por el Biobío.

     Por Rodrigo Luppi San Martín.
     
      Juan Pablo Orrego ya no quiere ir al Alto Biobío, uno de los lugares más lindos que ha conocido en su vida.
      Le duele el acuerdo que permitirá que Endesa España inunde la zona que conoció hace apenas 13 años, y en donde volcó las energías que hicieron que la fundación sueca Right Livelihood lo distinguiera en 1998 con el Premio Nobel Alternativo.
      "Lo que ha triunfado, sin duda, es la política de los hechos consumados", dice, al confirmar una "fanfarronada" de los ejecutivos de Endesa que previeron la necesidad de construir lo más posible antes de recibir los resultados de los juicios pendientes y cuyos fallos, según Orrego, sólo pueden explicarse como "surrealistas".
      "El gobierno y los tribunales, de alguna manera, contribuyeron a que se creara este extraño escenario en que se seguía construyendo mientras no estaban zanjados muchos temas legales, mientras no se dirimía la competencia entre la Ley Indígena y la Eléctrica", dice el ecólogo.
      Aunque ahora está alejado del protagonismo que le dio el Grupo de Acción por el Biobío (Gabb) y de las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán Calpán, lo único que lo conforma es que, al menos, las ñañas salieron bien paradas de esta historia.
     
      -¿Los tribunales favorecieron la Ley Eléctrica?
      -No. En el fondo, siempre bypasearon la Ley Indígena... el dilema nunca se dirimió sobre cuál de las leyes era superior y tuvimos fallos muy surrealistas, como el último en el Sexto Juzgado del Crimen de Santiago, que dice que se podía seguir construyendo, pero sin inundar las tierras no permutadas.
     
      -Este acuerdo entre Pehuenches y Endesa terminó por validar los planes de construcción de la represa...
      -Yo lo pondría en otras palabras. Aquí ha habido una política de parte de dos gobiernos de la Concertación, en particular del de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, de apoyar a Endesa de cualquier forma y a cualquier costo. Lo que incluye que el propio gobierno esté poniendo dinero de todos los chilenos... Al final, nosotros los chilenos hemos terminado subsidiando a Endesa.
      Fue tanta la disposición del gobierno de ayudar a la empresa para que pueda imponer este proyecto al país, que en este acuerdo el gobierno ha estado dispuesto a poner dinero de todos los chilenos, porque Endesa no pagó todas las compensaciones que debían recibir las familias pehuenches.
      Sólo se dio una compensación más o menos decente para estas últimas familias, pero las otras noventa y tantas fueron estafadas. Endesa se está llevando la cuenca del Biobío muy barata.
     
      -¿Hubo argumentos como para hacer prevalecer la Ley Indígena?
      -Lo que pasa es que todo el sistema fue desvirtuado por maniobras políticas desde la Presidencia, en particular desde la de Eduardo Frei.
      Endesa España tiene una especie de cheque en blanco con la Concertación. Incluso se ha afectado a los tribunales... hemos visto fallos surrealistas, incomprensibles.
      Si hasta la Contraloría, en las últimas horas del gobierno de Eduardo Frei, dijo que estaba todo bien cuando Endesa no tenía los derechos de aguas completos y tenía tres juicios pendientes.
     
      -¿Y el gobierno de Lagos es tan responsable como el de Frei?
      -Yo creo que éste es un problema de la Concertación que trasciende al gobierno y que se puso muy complejo durante la administración de Eduardo Frei. Después hubo un arrastre, aunque no estoy quitando responsabilidad al gobierno de Lagos. Pero ya es un hecho consumado esta política de apoyar y apoyar a Endesa.
     
      -¿Si los mecanismos legales existían (Comisión Nacional del Medio Ambiente y Comisión Nacional Indígena) faltó presión social para que operaran?
      -Sin duda. Yo me siento muy culpable, me hago una autocrítica que extiendo a todos los chilenos, porque los que hemos sido derrotados somos todos los chilenos.
     
      -Pero en países como el nuestro persiste la dicotomía entre desarrollarse y preservar el medio ambiente...
      -El gran problema es la política energética impulsada por Endesa, con megacentrales hidroeléctricas y termoeléctricas... ¿qué pasó con la energía eólica, geotérmica o solar? Aquí está todo definido por una política impuesta por Endesa.
      Pero también hay que preguntarse por la demanda de energía que obliga a destruir cuencas para satisfacerla. No nos preguntamos ¿por qué para seguir abasteciendo esta economía totalmente primitiva que tiene Chile de explotación de recursos naturales y de materias primas?
      Esto no es una economía sustentable. Si tú te orientas hacia un modo de desarrollo basado en la venta de servicios, de inteligencia, de culturas... no necesitarías las cantidades de energía que hoy requiere un país mal desarrollado como el nuestro.
      ¿Vamos a seguir atascados en la fase productiva primaria para siempre? ¿Es ése el proyecto de país? ¡Es una catástrofe!


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