El abogado Enrique Stappung dijo que la identificación de Héctor
Llaitul como uno de los presuntos autores del atentado a dos camiones forestales,
en Tirúa, "no admite equívocos", pues entre otros cinco detenidos
fue reconocido por Antonio Boissier Toro.
En la comisaría de Cañete, Boissier pudo reconocerlo a través
de una ventana pintada de blanco, salvo un círculo, que le permitía
ver al interior de una dependencia donde se encontraban cinco detenidos.
Stappung recordó que el día de la emboscada una pañoleta
cubría parcialmente el rostro de Llaitul. Ayer, el abogado pidió
al tribunal que Antonio Bossier Cruces, quien perdiera el ojo derecho,
haga el mismo reconocimiento.
Hasta ayer, la jueza de Cañete, Verónica Herrera Ocares,
no había interrogado a Llaitul quien permanece detenido en la cárcel
de Lebu por disposición del fiscal militar de Lebu y acusado por
el presunto delito de porte y tenencia de armas.
"Si son efectivas las querellas, la jueza tendrá que interrogarlo",
dijo el abogado Pablo Ortega. El profesional dijo que existe documentación
laboral que el día del ataque, 15 de abril, Llaitul estaba en Santiago,
donde estuvo trabajando cuatro meses.
Respecto de los hermanos Eduardo y Avelino Meñaco, detenidos por
el presunto incendio, hurto y otros daños a la reserva de la hacienda
Lleu Lleu, explicó que esperan la resolución del tribunal
que podría conocerse hoy o mañana. Ortega cree que ambos
podrían quedar en libertad por falta de méritos.
El tribunal se constituyó ayer en el terreno, entre otras diligencias,
para determinar la procedencia de madera y alambres incautados en el operativo
policial a la comunidad de Pascual Coña, el jueves, domicilio de
los hermanos Meñaco. El abogado Ortega dijo que los implementos
corresponden a un proyecto de mejoramiento habitacional y de cierros que
desarrolla Conadi y están facturados a nombre de esa misma corporación. |