"El gobierno
ha cometido errores en el manejo del tema indígena y ahora estamos
tratando de corregir esos problemas". Así lo reconoció el
gobernador de Arauco, Rodrigo Peñailillo, ante la misión
de observadores de la Federación Internacional de Derechos Humanos
que ayer visitaron Cañete.
La autoridad sostuvo que es evidente que el manejo del problema no ha sido
el mejor en muchos aspectos, pero pidió la comprensión de
los dirigentes lafkenches que participaron en la reunión con los
observadores internacionales.
Entre las deficiencias mencionó la falta de negociación con
el sector forestal, especialmente para llegar a acuerdos para adquirir
tierras para las comunidades. Puntualizó que el año pasado
se produjo la paradoja que habiendo recursos disponibles no se pudo comprar
terrenos por esta falencia.
Respecto a la represión, sostuvo que reconoce que en algunos casos
puntuales las fuerzas policiales han cometido abusos, como fue lo ocurrido
el 15 de mayo de 2001, cuando cuatro mapuches fueron heridos a bala en
Tirúa en un incidente con efectivos de la Policía de Investigaciones.
Añadió que, a pesar de estos hechos puntuales, la provincia
de Arauco está lejos de ser una "zona militarizada". Pero, advirtió
que el gobierno presentará todas las acciones judiciales que sean
necesarias cuando se atente contra la vida de las personas, sean los afectados
indígenas o trabajadores forestales, como en el último atentado
a un camión forestal el pasado lunes 15 de abril.
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