domingo, diciembre 30, 2007
El
domingo 30 de diciembre, al cumplir 81 días sin ingerir alimentos,
Héctor Llaitul depuso la huelga de hambre que sostenía en la
Cárcel de Angol, Novena Región de Chile, “al no existir
más alternativa que la muerte”, accediendo a pedido de sus seres
queridos, su organización, la Coordinadora Arauco Malleco y dirigentes
mapuche. Llaitul afirmó que la nula respuesta del gobierno a sus demandas
es considerada por ellos como una “declaración de guerra al pueblo
mapuche”, al cual no le queda otro camino que el de la lucha. El preso
político sostuvo asimismo que entrega el “más irrestricto
apoyo, político y humano, a la lamnien Patricia Troncoso Robles, y .respeto
su decisión de llegar hasta las últimas consecuencias. Desde
ya, hago responsable al Gobierno Chileno y a su Presidenta Michelle Bachelet
de algún desenlace fatal”. Agregó que “en todo el
mundo se supo, que el Estado Chileno actúa con crueldad en contra de
la Nación Mapuche y que su única voluntad política ha
sido la de reprimir y vulnerar todos nuestros derechos políticos, territoriales
y humanos”.
Llaitul está en prisión preventiva desde febrero de 2002 por
orden de la jueza de garantía de Nueva Imperial, Karina Rubio, quien
lo formalizó por supuesta participación en el atentado incendiario
a máquinas de Forestal Mininco ocurrido en Cholchol en diciembre de
2006. Se le vincula a esa acción por declaraciones obtenidas bajo tortura
por Roberto Painemil, quien a su vez lleva un año en prisión
preventiva sin haber declarado nunca ante un juez. En Chile es una práctica
habitual que a los comuneros mapuche se les niegue la libertad provisional,
y deban permanecer en prisión durante todo el período que dure
una investigación, que puede variar entre los seis meses y un año
o más. En varias ocasiones los procesados han sido liberados luego del
juicio, por no existir pruebas que los inculpen a los delitos por los que se
les ha formalizado. Los mapuche, con muy escasas excepciones, sólo cuentan
con defensores públicos que en muchos casos desempeñan su labor
con notable abandono de deberes, sin apelar a las medidas decretadas por los
jueces.
Por su parte, Patricia Troncoso, que continúa en huelga de hambre, ya
ha cumplido más de la mitad de los diez años de prisión
a los que fue condenada mediante la legislación antiterrorista. Sin
embargo no se le ha concedido los beneficios carcelarios a los que tiene derecho,
entre los cuales está la salida dominical y/o la salida diaria, pese
a calificarse su conducta en la cárcel como “buena”.
La mediación que había comprometido el Obispo de Temuco Camilo
Vial no tuvo resultados positivos, como señaló él mismo
en su saludo de Año Nuevo, señalando su preocupación por
la falta de respuestas concretas a los huelguistas acerca de algunas de sus
peticiones ‘a nuestro juicio posibles de lograr’. El prelado sostuvo
que la búsqueda del diálogo es el camino de solución de
conflictos, y pidió que el Gobierno de Chile implemente dichas soluciones
para que ‘podamos construir todos recibir el año 2008 con la tranquilidad
que la vida de nuestros hermanos no corre riesgos’.
Sin excepciones, la detención de comuneros en toda la zona mapuche está directamente
vinculada con la lucha en defensa de sus territorios ancestrales. No hay hechos
de sangre relacionados con estas demandas y acciones contra las empresas forestales,
que la Presidenta Bachelet calificó en Ginebra como delitos comunes.
La organización urbana “Meli Wixan Mapu” define como preso
político a todo aquel mapuche “privado de libertad y/o en proceso,
por su participación en acciones que apunten a la reconstrucción
del pueblo-nación mapuche, entendiendo por tal los procesos de recuperación
de tierras y/o ejerciendo control territorial sobre predios recuperados, así como
las movilizaciones que apunten a la reivindicación de los derechos políticos
del pueblo mapuche”. En las cárceles de Angol, Victoria, Lebu,
Concepción, Temuco y Traiguén y hasta ayer en la Cárcel
de Alta Seguridad de Santiago –ya que Waikilaf Cadin cumplió su
condena de 500 días y acaba de salir libre - se encuentran más
de 20 presos políticos mapuche, la mayoría juzgados bajo la legislación
antiterrorista de tiempos de Pinochet, reclamada a dúo por gobierno
y empresarios forestales.
El siguiente es el texto completo del comunicado en que Llaitul anuncia su
decisión:
Hèctor LLaitul Carrillanca, Preso Político Mapuche y Dirigente
de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), comunico a la Nación Mapuche
y a los pueblos de Chile y del Mundo, lo siguiente:
1.- Que hoy, Domingo 30 de Diciembre, y al no existir más alternativa
que la muerte, pongo fin a la huelga de hambre que hemos iniciado el 10 de
Octubre de este año, cumpliendo un total de 81 días sin ingerir
alimentos y una baja de más de 26 kilos de peso, además, de posibles
secuelas físicas.
2.- Que asumo esta medida, a solicitud de mis más cercanos seres queridos,
de mi organización, y pu lonko, que han liderado importantes procesos
de lucha; con el objetivo de resguardar mi salud para futuras exigencias.
3.- Que el Gobierno hizo caso omiso, de nuestras demandas, pese a haber mantenido
la huelga de hambre más larga en la historia de Chile.
ADVIERTO, QUE LA NULA RESPUESTA, DEL GOBIERNO, NO LA CONSIDERAREMOS UNA DERROTA,
SINO UNA VERDADERA DECLARACIÓN DE GUERRA AL MOVIMIENTO MAPUCHE.
PORQUE A NUESTRO PUEBLO LE HA QUEDADO CLARO QUE EL ESTADO CHILENO ES UN ESTADO
FASCISTA Y TERRORISTA, Y FRENTE A ESTO, LO UNICO QUE NOS QUEDA ES SEGUIR LUCHANDO.
4.- Que en todo el mundo se supo, que el Estado Chileno actúa con crueldad
en contra de la Nación Mapuche y que su única voluntad política
ha sido la de reprimir y vulnerar todos nuestros derechos políticos,
territoriales y humanos.
• Que en Chile existen Presos Políticos Mapuche, y que en las cárceles
chilenas son torturados y vulnerados sus derechos más elementales.
• Que el estado Chileno mantiene en Estado de Sitio a las Comunidades
Mapuche, y que las reprime constantemente.
• Que el Estado Chileno promueve y arma a grupos paramilitares, vinculados
a la derecha fascista chilena, a los latifundistas y al empresariado forestal,
quienes actúan impunemente contra el Pueblo Mapuche.
6.- Que sepa el Estado Chileno que mientras hayan presos mapuche, tendrán
huelgas y movilizaciones permanentes, en las cárceles chilenas. Ejerceremos
la Prisión Política como una trinchera más de la lucha
por la Liberación Nacional Mapuche.
7.- Que entrego mi irrestricto apoyo, político y humano, a la
lamnien Patricia Troncoso Robles, y .respeto su decisión de llegar hasta
las últimas consecuencias. Desde ya, hago responsable al Gobierno Chileno
y a su Presidenta Michelle Bachelet de algún desenlace fatal.
9.- Finalmente, destaco y saludo a todas aquellas hermanas y hermanos que en
distintos lugares continúan movilizándose y luchando por las
DEMANDAS POLÍTICAS planteadas en esta huelga de hambre. Lo cual no debe
detenerse.
Así mismo, saludo, también, a todos mis hermanos y hermanas que
ejercen CONTROL TERRITORIAL EN EL WALLMAPU, a nuestros pu weichafe, y especialmente,
a nuestros pu lonko, que dignamente han asumido la clandestinidad.
A seguir preparándose para mayores desafíos, que seguro ya vendrán,
puesto que las injusticias sólo generaran más resistencia y lucha.
A todos ustedes:
¡WEUWAIÑ PU PEÑI, PU LAMNIEN!
Con la fuerza de de nuestros Futa Keche Kuifi y Weftun (renacer de los nuevos
guerreros), que germinan y multiplican por todo el WALLMAPU por una causa que
se convierte día a día en una causa más sagrada.
¡MARICHIWEU!
¡WEUWAIÑ! (Venceremos)
Desde la Cárcel de Angol
Hèctor LLaitul Carrillanca