Miércoles 14 de noviembre de 2007
El organismo ha prestado importantes servicios en los últimos 3 años y ya es parte de La Araucanía.
El rumor circuló rápido como un rayo. Y es que trascendió en las últimas horas que cerraría sus puertas el Museo Mapuche de la ciudad balneario, inaugurado hace más de tres años y que ha prestado grandes servicios a la comunidad regional, a los miles de visitantes que llegan hasta el sector y especialmente a los estudiantes.
El trascendido invadió todos los círculos de la ciudad, pero nadie pudo entregar alguna explicación, porque sus propietarios no han formulado declaraciones.
Las autoridades y los entendidos señalan que no puede desaparecer un establecimiento de la naturaleza de este museo local, que ha constituido para Pucón un legítimo orgullo y que tantos beneficios aporta con sus valiosas colecciones.
Un representante de las actividades turísticas dijo que el rumor le sorprendía sobremanera, más cuando la propia municipalidad desde hace pocos días estaba difundiendo el museo mediante un cartel gigante ubicado en la carretera que une con Villarrica.
SU GESTACION
Cuando este importante establecimiento fue inaugurado en enero del 2004 -precisamente para incorporarlo a la alta temporada de verano- se informó que su gestación procedía de 1906 cuando arriban a Pucón, Francisco Tonel y su familia, todos parte de la colonia alemana. Allí, en el nuevo territorio tomaron contacto directo con el pueblo mapuche.
Hoteleros precursores del Pucón actual, Leoncio Marty Tonel y Elfrede Bohn Kaisert, por su admiración y en respeto a los aborígenes, rescatan su patrimonio, que es en la práctica lo que los dueños del museo -la familia Ulloa Metzger- exhiben al abrir este gran recinto, convirtiéndose en un aporte incalculable a la cultura y con una trascendencia inmensa para la historia.
Cuando más estímulos necesita la ciudad como consecuencia de las pérdidas materiales experimentadas este año, y cuando la naturaleza más le exige a los hombres porque ella lo da dado todo, nada podría justificar el cierre de un establecimiento que tanto valor le agrega a Pucón.
Por Julio Contreras