La comunidad Pascual Coña recibió del gobierno chileno, en 1905, una Merced de Tierra de 120 hectáreas en Lleu-Lleu, Cañete, Provincia de Arauco. Posteriormente, en la década del 70, la Corporación de la Reforma Agraria (CORA) parceló las tierras de la Merced y redujo los terrenos de la comunidad a sólo 50 hectáreas. Hoy la comunidad está sumida en la pobreza debido a que no tenemos tierras para cultivo y crianza de animales, nuestra tradicional fuente de ingresos. La única esperanza que tenemos es que el Gobierno, a través del fondo de Tierras y Aguas de CONADI, nos restituya las tierras que injustamente nos quitó y compense los sufrimientos y privaciones que hemos pasado por casi 30 años.No tenemos recursos para demandar al Fisco, tampoco podemos contar con ayuda de CONADI para llevar al Estado a los tribunales por la expropiación sufrida. Estamos solos e indefensos ante la injusta acción del gobierno chileno que nos despojó de nuestras tierras ancestrales.
Algunos dirigentes mapuches se oponen, inexplicablemente, a la legitima reivindicación de nuestra comunidad, cuya solución está- según lo expresado por el director de CONADI de Cañete, don Luis Huincache- muy pronta a ser una realidad, con la compra de 120 hectáreas. Ellos, nuestros opositores, están más interesados en usar políticamente nuestra demanda reivindicatoria que en lograr una solución concreta para nuestras familias.
Le pedimos públicamente al Consejo de CONADI y a su Presidente, don Domingo Namuncura, que resuelvan con prontitud y justicia nuestra petición de compra de tierras. Hemos aportado todos los papeles que nos han pedido, contratado los informes y estudios exigidos, los que absurdamente han debido ser financiados con sacrificio en nuestros hogares. Todo para cumplir con una burocracia lenta y tramitadora que impacienta a nuestros jóvenes, entristece a nuestros ancianos y divide a nuestras comunidades.
Francisco Lincopi
PresidenteFranklin Millanao
Secretario