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Temuco 02-abril 2007

CARTA ABIERTA A FUNDACION MAGISTERIO DE LA ARAUCANIA

DISCRIMINACION POR abierta y pública adscripción a difundir y practicar cultura mapuche

 

Quien suscribe, Silvia Calfuqueo Lefio, profesora mapuche de educación general básica, perteneciente a la Sociedad de Profesores Mapuche Kimeltuchefe y quien labora actualmente en vuestra institución Fundación Magisterio de la Araucania saluda atentamente a ustedes y expone a continuación lo siguiente;

Desde el  8 de marzo del 2007 me encuentro prestando servicios de docencia en la escuela Nº 128 del sector Piedra Alta, comuna de Puerto Saavedra, en la IX Región de Chile atendiendo a un total de 26 niños que pertenecen a los niveles de 1º a 4º año básico.

Con fecha 19 de marzo del 2007 fui citada por el director de dicha escuela Sr. Patricio Gonzáles a una reunión de carácter formal en donde me expone los siguientes puntos;

            .-Que existiría un descontento de un grupo de apoderados de la escuela hacia mi presencia en tanto constituiría una mala influencia para los alumnos dada mi abierta y pública adscripción a difundir y practicar mi lengua y cultura mapuche. A raíz de lo anterior estos apoderados habrían redactado una carta que reúne firmas para solicitar la destitución de mi puesto de trabajo al sostenedor Fundación Magisterio de la Araucanía.

            .-Que dicho descontento de los apoderados además de estar en directa relación con mis convicciones políticas e ideológicas también se extienden a rechazar las movilizaciones implementadas por mi comunidad de origen que es LLaguepulli, lugar en donde se encuentra instalada la Primera Escuela Recuperada Mapuche y por la pertenencia a una familia mapuche que se caracteriza por desarrollar un trabajo de promoción y revitalización, social, política, cultural y religiosa lo cual entorpecería el trabajo de evangelización que se encuentra implementando el Magisterio hacia las comunidades mapuche.

 

Conforme a lo anterior solicité una copia de la citada carta la cual fue negada por el director manifestando no contar con una copia. Así mismo solicite un documento en donde se me manifestara por escrito los cargos que se me imputan firmada por el director Señor Gonzáles, ante lo cual también recibo una negativa manifestando que eran responsables de la iniciativa exclusivamente los apoderados, eludiendo su responsabilidad y la del resto de los profesores que laboran en dicha escuela.

Con fecha 29 de marzo fui citada por la nueva presidenta de la Fundación Magisterio de la Araucania Señora Guillermina Torres quien manifiesta respecto al tema lo siguiente;

.-Reconoce mis referencias profesionales señalando que ha recibido excelentes criticas hacia mi trabajo como docente   en los años anteriores, no obstante me somete a un interrogatorio sobre mis posturas religiosas y  políticas reprobando mi negativa a evangelizar y a participar de los actos religiosos católicos de la escuela según información del director señor Gonzáles.

.-Así mismo ante mi insistencia se me permite leer por algunos minutos la carta negándome una vez más la copia de la misma. En ello constato no solo la firma de algunos apoderados sino también la firma de la esposa del director la profesora Maria Isabel Vallejos y de la auxiliar de párvulos de la JUNJI señora Silvia Reuca ambas educadoras en ejercicio en dicho establecimiento. Lo anterior desmiente claramente la versión del director Señor Gonzales quien niega su participación en los hechos y por otro lado deja entrever claramente la manipulación institucional hacia los apoderados mapuche, en tanto esta persecución se fomenta una vez, desde la misma institución Fundacion Magisterio de la Araucania.

.-Como medida de solución a esta situación, la Directora de la Fundación señora Guillermina Torres decide el traslado de mi puesto de trabajo hacia la Escuela Nº 2 Padre Juan Wevering de Puerto Domínguez, a contar del   4 de abril señalando ser la única alternativa mas conveniente para los objetivos  de la Fundación.

Por todo lo anteriormente expuesto queda de manifiesto una vez mas los deplorables métodos implementados por la Fundación Magisterio de la Araucanía y de sus funcionarios, entre ellos el director de Piedra Alta, Patricio Gonzáles quienes utilizan la presión social, psicológica y laboral para conseguir la remoción de sus cargos a profesionales mapuche por el solo hecho de pensar y actuar distinto.

Cabe recordar los despidos anteriores de profesores mapuche como Hugo Painequeo Hunechucoy, Benito Cayumil Calfiqueo, Luis Ñanco, Roberto Conteras, Silvia Ancan Painemilla y Gloria Mercado Treumun, todos ellos pertenecientes   a la Sociedad de Profesores Mapuche Kimeltuche con quienes se utilizo el mismo método persecutorio y descalificatorio con el objetivo de desestabilizar el proceso de promoción y defensa de los derechos políticos, económicos, educativos y territoriales mapuche.

En mi calidad de profesional mapuche debo manifestar que me he sentido profundamente discriminada, perseguida y descalificada por el solo hecho de pensar y profesar convicciones distintas a las promovidas por la iglesia Católica, así también en mi calidad de mujer con cuatro meses de embarazo he tenido que soportar una presión sicológica  que está afectando indudablemente mi actual estado de salud.

Deseo expresar que dichos funcionarios pertenecientes a la Fundación Magisterio de la Araucania no solo están faltando a los principios profesionales de transparencia y verdad de los hechos sino también están faltando a los principios suscritos en Naciones Unidas, UNICEF y UNESCO, Reforma Educativa Chilena y a la ley Indígena 19.253 al desconocer y negar el derecho básico y fundamental de toda persona y pueblo a practicar y promover sus ideas, cultura y religión.

Por todo lo anteriormente expuesto es mi deber como militante mapuche dejar de manifiesto esta nueva persecución de una institución de la Iglesia Católica la cual se enmarca en la misma política del gobierno chileno hacia el pueblo mapuche en tanto nos persigue, discrimina, atemoriza, criminaliza y sanciona nuestro derecho a ejercer y promover nuestras demandas políticas, sociales económicas y culturales como pueblo mapuche.

En mi calidad de mujer mapuche y profesional ejerceré en conjunto con la institución kimeltuchefe mi derecho a denunciar y exigir reparación por estos hechos de persecución y discriminación tanto a nivel de instancias regionales,   nacionales e internacionales.

Mari Chi Weu

SILVIA CALFUQUEO LEFIO

Profesora Mapuche de Educación General Básica