CARTA ABIERTA A CHILE

 
Frente al Proyecto Hidroeléctrico Ralco, de la empresa ENDESA S.A. filial del grupo económico ENERSIS, que afecta territorio mapuche-pehuenche en el Alto Bío Bío y ante las declaraciones de la máxima autoridad en apoyo a dicha obra, venimos a manifestar nuestra solidaridad a nuestros hermanos pehuenche y a expresar lo siguiente al país y a la comunidad internacional.

Temuco, 24 de Marzo, 1997. 

1. - EL PROYECTO RALCO ES ILEGAL.

La Ley 19.253, fruto del histórico Acuerdo de Imperial de 1989, aprobada con solemnidad en octubre de 1993 por el Congreso de la República y el ex-Presidente don Patricio Aylwin, establece en su artículo 13:
"Las tierras indígenas, por exigirlo el interés nacional, gozarán de la protección de esta ley y no podrán ser enajenadas, embargadas, gravadas, ni adquiridas por prescripción, salvo entre comunidades o personas indígenas de una misma etnia."
Jurídicamente, el principio constitucional del "interés de la Nación", fundamento de la Ley Indígena, es superior al principio de la "utilidad pública" en que se basa ENDESA S.A. para construir la central Ralco.

2. - ENDESA NO ES CONFIABLE.

El plan de relocalización de familias pehuenche publicitado por ENDESA, además de ilegal, carece de seriedad y es un atentado a los derechos indígenas. ENDESA publicó costosas inserciones en todos los diarios del país con información parcial. Nosotros no tenemos los recursos financieros de un grupo económico, pero hablamos con la verdad.

 

¿Informó ENDESA al país que valoró las tierras pehuenche según el avalúo fiscal y no por su valor contingente?¿Sabe el país que los cementerios pehuenches quedarán bajo el lago artificial y que en un gesto de suprema crueldad ENDESA quiere cubrirlos de cemento diciendo que "las generaciones futuras los rescatarán con técnicas arqueológicas"? ¿Ha sido informado el país de los métodos que usa su Fundación Pehuén frente a los pehuenches? ¿Sabe el país de los procedimientos usados para obtener firmas de consentimiento de las familias pehuenche para las represas? Eso es parte de lo que descubrió la evaluación hecha por el Banco Mundial y que tanto molestó a ENDESA S.A.

 

ENDESA no es una empresa confiable. Reveladora fue la respuesta que dió a las críticas documentadas del Banco Mundial por incumplimiento de sus compromisos ambientales en relación a la Central Pangue. ENDESA S.A. prefirió prepagar al Banco el préstamo de US$ 130 millones, y así aliviarse de obligaciones y evaluaciones externas. Esos son sus métodos: asumir acuerdos para obtener los permisos y los fondos, y una vez con ellos en la mano y ejecutada la obra proceder a romper sus compromisos. Pedimos ahora explicaciones al Banco Mundial por su aval y participación en este abuso a la confianza internacional.

 

Llamamos a las AFP accionistas de ENDESA y ENERSIS, AFPs Provida, Summa, Cuprum, Bansander, Santa María, Unión, Protección, Habitat, Aporta, Armoniza, Planvital, Fomenta, Magister, a no usar los fondos de pensiones de los chilenos en proyectos que agreden el medio ambiente y al pueblo mapuche-pehuenche.

 

3. - EL ESTADO TIENE UN DEBER.

El Estado no es neutral en este conflicto. Todas las actuaciones de las instituciones estatales deben atenerse a la Ley 19.253 que ordena en su Artículo 1º:

 

"Es deber de la sociedad en general y del Estado en particular, a través de sus instituciones, respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas para tales fines y proteger las tierras indígenas, velar por su adecuada explotación, por su equilibrio ecológico y propender a su ampliación"
El Estado debe respetar su legalidad. El reciente fallo de la Corte Suprema sobre el caso Trillium da la razón a quienes defendemos el medio ambiente. Ahora decimos respecto a la Ley Indígena: no es aceptable que aún no se aplique plenamente, que aún haya instituciones estatales que actúan como si no existiese esta ley especial, entorpecen la participación indígena en las regiones y el país, promueven activamente proyectos públicos como la carretera By Pass de Temuco y la carretera costera por tierras mapuche y aprueban inversiones privadas que atropellan las tierras, las comunidades, las culturas indígenas y la legalidad que las protege.

Se olvida que fue el Estado el causante del empobrecimiento mapuche hace un siglo. Hoy no es una buena señal sacrificar a las comunidades en nombre del progreso, y a cambio hacer programas especiales de subsidios. Las Areas de Desarrollo Indígena no fueron creadas para mitigar los daños de los megaproyectos, sino como instrumentos para construir futuro.

 

4. - CHILE TIENE UNA OPORTUNIDAD HISTORICA.

ENDESA y el Gobierno saben que el único modo de aprobar el Proyecto de la Central Ralco es transgrediendo la Ley Indígena. No lo permitiremos. Nosotros hemos estado y estaremos siempre al lado de nuestros hermanos pehuenche, porque en su futuro se juega el de todos los pueblos indígenas. Llamamos a los pueblos aymara, atacameño, rapa nui, colla, yámana y kawashkar a actuar unidos. El pueblo mapuche debe convocarse a Congreso Extraordinario para resolver la defensa de la Ley y el territorio.

 

El país y el mundo deben saber que hoy son muchos los conflictos similares en nuestros territorios indígenas. No es sólo Ralco, son megaproyectos de carreteras, de expansión urbana, ductos, represas, grandes mineras, expansión forestal, privatización de derechos de aguas. Frente a esto decimos: los indígenas no estamos quitando la tierra y recursos naturales a nadie. Defendemos lo nuestro. Pedimos paz para nuestras tierras y comunidades. Pedimos respeto como pueblos. No estamos pidiendo migajas.

 

Chile tiene una oportunidad histórica: antes de que acabe el siglo XX debe reafirmar su compromiso de comunidad de destino con los pueblos indígenas. Ir a un nuevo acuerdo de futuro estableciendo cláusulas constitucionales que resguarden a los territorios indígenas, nuestras tierras, derechos y recursos, y no quede lugar a dudas de la voluntad del Estado. Es tiempo ya de ratificar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y de suscribir las Declaraciones de Naciones Unidas y de la OEA sobre Derechos Indígenas.

Quedan mil días para que acabe este siglo. Hagamos juntos el balance público de las conductas del Estado, la gran empresa y la sociedad chilena para con los pueblos indígenas. Que no aumente la deuda histórica por egoismo de unos pocos. No es bueno endosar al Chile del siglo XXI la cuenta, con la responsabilidad por el etnocido pehuenche.

Falta una Política de Estado, un trato digno para con los pueblos originarios en los nuevos tiempos. Chile no puede ser arrastrado a perder su alma y sus raíces en nombre de la modernización. Los indígenas queremos desarrollo pero con identidad y dignidad. Estamos seguros que es también el deseo de la inmensa mayoría de los chilenos. Llamamos al país a pronunciarse.

 

Asociación Gremial AD-MAPU 
Coordinadora de Mujeres Mapuche 
Asociación Rehue Lautaro 
Sociedad Mapuche Newen 
Centro de Estudios Mapuche Liwen 
Corporación de Mujeres Mapuche Aukinko Zomo 
Asociación Comunal Mapuche Purén 
Coordinadora de Instituciones Mapuche 
Asociación Comunal de Comunidades de Nueva Imperial 
Asociación de Comunicaciones Mapuche Xeg Xeg 
Sociedad Mapuche Lonko Kilapán 
Casa de la Mujer Mapuche 
Asociación Comunal Mapuche Lumaco Traiguén 
Comité de Comunidades Afectadas por el By Pass