Las trutrucas y los cantos típicos volvieron a resonar ayer en la Quinta Normal, durante el tercer encuentro organizado por la Coordinadora Mapuche de la Región Metropolitana, que agrupa a los indígenas que viven en distintas comunas de Santiago.
Uno de los principales objetivos de la reunión fue concitar apoyo para las gestiones que realizará en la capital un grupo de aproximadamente 70 dirigentes de comunidades de las regiones Octava, Novena y Décima que llegarán a tempranas horas de hoy a la Terminal de Buses Sur.
La delegación estará encabezada por 11 de los 12 mapuches de Lumaco acusados de transgredir la Ley de Seguridad del Estado a fines de noviembre de 1997, cuando participaron en la quema de tres camiones de la empresa Forestal Arauco.
El dirigente de la comunidad Pichi Lincoyán, Remigio Chureo, otro de los implicados en la acción, no puede viajar, según se informó, porque volvió a ser detenido el lunes pasado cuando acudió a la comisaría de la localidad a solicitar un certificado de residencia para una hija. "Con eso, el Gobierno quiere atemorizar para desmovilizar a los mapuches en la lucha por controlar nuestras tierras", dijo el vocero de la Coordinadora, José Paillal.
La delegación mapuche contempla, durante su estada en Santiago, entrevistarse con autoridades de los ministerios de Agricultura, Interior y Mideplán -aunque sólo en el primero de ellos hay un encuentro previamente concertado- para solicitar que no se aplique la Ley de Seguridad del Estado. También proyectan reunirse con parlamentarios de la Bancada Verde y dirigentes de las federaciones universitarias.
Paillal no descartó otro tipo de movilizaciones en la capital
y aseguró que continuarán las "recuperaciones" de tierras
como las ya efectuadas en el fundo El Rincón, de Purén, y
en Cañete.