TEMUCO. - Los momentos de mayor tensión, desde que se inició el conflicto se viven en la zona de Purén, a raíz de la inminente desocupación de los mapuches desde el interior del predio El Rincón, luego de que Jorge Ulloa, juez de Angol, decretara una orden amplia de desalojo en contra de los indígenas que inician su segunda semana de toma.
La presencia de personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros y el mayor número de patrullajes en los terrenos en conflicto son signos inequívocos de que la fuerza pública cumplirá la orden emanada del juez. Fuentes policiales informaron a La Tercera que posiblemente el desalojo sea hoy martes.
Gran expectación periodística hubo ayer en las puertas del predio El Rincón, que se esperaba que a las 6 de la madrugada se produjera el desalojo, cuestión que finalmente no sucedió.
A las 8 de la mañana llegó al lugar el teniente Miguel Urrutia, de la tenencia de Purén, acompañado de tres carabineros con el fin de permanecer de punto fijo en el lugar.
Una hora más tarde, a las 9 de la mañana, concurrió al sitio un grupo de cuatro efectivos del GOPE, los que portaban su armamento habitual; armas largas, pistolas y gas lacrimógeno al cinto. Los efectivos, junto con hacer un patrullaje a pie, dialogaron por pocos minutos con los indígenas sin producirse incidentes.
-Dicen que van a venir los pacos, respondió el interpelado, quien añadió que "me tirita el espinazo".
El anterior diálogo sirve para graficar el grado de tensión que se vivía en la mañana de ayer entre los mapuches.
Carlos Maril, líder de la toma, al referirse al inminente desalojo, reiteró que opondrán resistencia, si es que ésta se hace con violencia.
Maril explicó que dos son las acciones que tienen previstas. Una, dijo, será el salir pacíficamente del predio, "para volver cuantas veces sea necesario". Con esa estrategia, agregó el dirigente, buscan dilatar la situación y provocar un gasto de recursos a la autoridad.
Distinta será la situación, afirmó Maril, "si me toman detenido, porque ahí mi gente va a reaccionar".
En dicho lugar, ayer, Maril precisó que una solución al conflicto pasaría porque la empresa Forestal Mininco acceda a permitir a la comunidad Loncoyán Grande que explote tres hectáreas de pino, similar número de hectáreas de cipreses y media de eucaliptos. Asimismo, planteó Maril, la empresa tendría que acceder a que la Conadi compre dichos terrenos . No obstante, Forestal Mininco, a través de su gerente general, Andrés Ovalle, ha manifestado su rechazo a dicha posibilidad.
Roberto Gutiérrez, alcalde de Purén, concurrió ayer en la mañana al predio en disputa con el fin de servir de mediador.
Gutiérrez manifestó temer las posibles consecuencias del desalojo, temiendo incluso por la vida de los mapuches. Añadió el alcalde que es posible que la manifestación aumente en magnitud, llegando, dijo, incluso a los 300 mapuches al interior del predio en disputa.
Añadió, que en 1996 la forestal autorizó a las mapuches a explotar 5,6 hectáreas de pino plantadas en 1970. En ese mismo acuerdo, precisó la autoridad, los mapuches reconocieron el derecho de propiedad de Forestal Mininco sobre el predio El Rincón. Sobre ese derecho los mapuches argumentan que firmaron presionados, porque en esa fecha un dirigente estaba preso.
En ese contexto, el gobernador puntualizó que la solicitud de los ocupantes "específicamente señala que se les permita explotar cerca de seis hectáreas y han reconocido la propiedad de la empresa sobre los mismos".
A diferencia de lo expresado por el gobernador, Maril pide se le reconozca el derecho histórico que su gente tiene sobre el predio en cuestión.
Sobre la ocupación en sí, Risso dijo que se ha establecido presuntamente el delito de daño y usurpación. Respecto del derecho histórico de los indígenas sobre las tierras, opinión "que ha pasado mucho tiempo y el tema está zanjado jurídicamente en favor de la empresa".
Finalmente, Risso dijo estar extrañado del revuelto que ha causado el caso, ya que si "uno examina cómo nace el conflicto, éste tiene menos dureza que otras situaciones".
Toma sorprende a Conadi
Mediante un comunicado de prensa la Corporación de Desarrollo Indígena (Conadi), informó que con anterioridad a la ocupación del fundo El Rincón, se efectuaron estudios con el fin de dar soluciones a este caso, los cuales estaban en conocimiento de las comunidades mapuches. A fines de 1997 el departamento técnico del Fondo de Tierras y Aguas de esta organización recomendó al Consejo Nacional incorporar las demandas de esta comunidad en el listado normal de predios a adquirir en 1998. Esta recomendación fue acogida, con lo que se dio inicio a las gestiones pertinentes con sus propietarios. " La ocupación del predio sorprende la buena voluntad de Conadi, puesto que se trata de un caso sobre el cual existía una clara perspectiva de solución", manifestó el organismo. El comunicado señala que "el caso se ha complejizado pues el uso de mecanismos de ocupación de predios afecta el interés de las propias comunidades indígenas, respecto de cuyas demandas la Conadi ha ido buscando soluciones apropiadas".
"Yo les aconsejaría esperar a través de las instituciones correspondientes la solución del problema. Espero que el desalojo se haga en paz y tranquilidad, como corresponde a lo ordenado por el magistrado.
Sería lamentable si los mapuches se resisten a la orden, porque la ley se ha hecho para que todos la cumplan y el desalojo se llevará a cabo", señaló.