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CRONICA   
10 de Mayo de 2000

Intendente Jaime Tohá sostuvo encuentro con las comunidades pehuenches que habitan la precordillera 
Gobierno acuerda mesa de trabajo con indígenas de Alto Biobío 

En la reunión se abordó la posibilidad de comprar terrenos para los comuneros; el número de familias que tienen acceso a la Reserva Nacional Ralco, y la realización de un catastro para identificar las áreas susceptibles de ser compradas por el Gobierno. 
Fabián Alvarez/Santa Bárbara 




Parlamentarios divididos
Una comisión negociadora que intercederá por las familias pehuenches que aún se mantienen en conflicto en el Alto Biobío, integrada por los diputados Alejandro Navarro (PS), Francisco Huenchumilla (DC) y Guido Girardi (PPD), además del werken del Consejo de Todas las Tierras, Aucán Huilcamán, se constituyó ayer para mediar por el conflicto. 

Según indicó Navarro, "esta es una nueva estrategia, aparte de las acciones legales y las movilizaciones indígenas, elaborada por personas cercanas al pueblo pehuenche, que busca una salida intermedia y dialogada al problema de Ralco". Agregó que de esta manera pretenden proteger los derechos de los indígenas residentes, del país en su conjunto y de la empresa eléctrica. 

Recordó que esta sería la última instancia para detener o cambiar el proyecto actualmente en construcción, ya que según estimaciones de los parlamentarios, el avance de las obras es cercano al 25 %, por lo que una vez superada esa cifra "no habrá nada que hacer". 

Paralelamente, el diputado Víctor Pérez (UDI) se reunió con la ministra de Planificación y Cooperación (Mideplán), Alejandra Krauss, para insistir que el Gobierno "tome en cuenta a los dirigentes pehuenches más representativos, ya que quienes se oponen a la central hidroeléctrica son un pequeño grupo no representativo". 

La conformación de mesas de trabajo por sectores, con la finalidad de reimpulsar el programa de desarrollo para el Alto Biobío, en la VIII Región, acordaron ayer el gobierno regional y las comunidades mapuches-pehuenches que habitan el mencionado sector de la precordillera, tras sostener una reunión en la comuna de Santa Bárbara. 

En la oportunidad se trataron tres temas de especial preocupación para las 1.300 familias de las nueve comunidades indígenas del sector: la posibilidad de comprar terrenos para los comuneros, especialmente, para las cerca de las 30 familias de la localidad de Trapatrapa; comentar el número de familias que tienen acceso a la Reserva Nacional Ralco, para que su ganado se alimente de los pastizales existentes, y permitir la realización de un catastro del terreno, con el fin de identificar las áreas susceptibles de ser compradas por el Gobierno para los indígenas. 

El intendente de la Octava Región, Jaime Tohá, aclaró a los cerca de 60 mapuches-pehuenches asistentes en la reunión, que la compra de tierras pasa ineludiblemente por la realización de un catastro de éstas, tarea que estará a cargo de la Secretaría Regional de Bienes Nacionales y que ya se está realizándose en el Alto Biobío, pero que se ha visto dificultada por la oposición de algunos comuneros. 

Se abordó también la metodología a seguir para poder concretar proyectos productivos en la zona, lo que incluye reuniones generales cada dos o tres meses de las diferentes comisiones que trabajarán en los temas de salud, educación, turismo, vivienda, obras públicas y agricultura, aspectos identificados como prioritarios por los propios comuneros, quienes condicionaron su participación a que esta instancia sea la única donde se tomen las decisiones. 

Dentro de las medidas inmediatas, Tohá anunció la compra de un vehículo que estará disponible para las emergencias, sobre todo médicas, que pudieran suscitarse en las comunidades más alejadas de postas y consultorios. Además, en estos centros de salud se facilitará el acceso de los indígenas a los equipos de radiocomunicación, con la finalidad de eliminar el aislamiento que aseguran vivir los pehuenches, sobre todo los de las comunidades más alejadas de los centros urbanos. 

La reunión estuvo vigilada por un fuerte contingente de efectivos de la prefectura de Carabineros de Los Angeles, los que montaron guardia tanto en el acceso a la localidad, como en el perímetro céntrico de ésta. 

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