Proyecto de Documentación Ñuke Mapu
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El Mercurio Electrónico
Santiago de Chile, Martes 14 de Diciembre de 1999
ARAUCO Y MALLECO:
 
72 Son los Incendios Forestales Intencionales en Zona Mapuche
 

Más de 360 hectáreas de pino insigne han sido afectadas por siniestros provocados en predios pertenecientes a la forestal Mininco.
 

TEMUCO/CONCEPCION (Angélica Venegas y Patricio Gómez).- Más de 360 hectáreas de pino insigne han sido quemadas como resultado de 72 incendios intencionales en predios de forestal Mininco ubicados en zonas de conflicto mapuche, en las provincias de Malleco, Región de la Araucanía, y de Arauco, Región del Biobío.

En todos los casos se trata de siniestros que presentan múltiples focos simultáneos. Forestal Mininco responsabiliza de ello a mapuches radicalizados, los que desmienten su participación en los hechos.

El gerente de asuntos públicos de Mininco, Rodrigo Hermosilla, informó que el siniestro que a partir del domingo afectó al fundo Alaska, en la comuna de Ercilla, fue controlado ayer. No obstante, se consumieron más de 50 hectáreas de pino insigne adulto. En su combate participaron unos 100 brigadistas forestales, cinco helicópteros y tres aviones.

Otros Incendios

Sin embargo, continuaban sin control los incendios el fundo San Jorge de Collipulli, también de la forestal Mininco; Ñanco de Traiguén, perteneciente al agricultor Alejandro Rivera; y El Avellano, de forestal Cautín.

En total se estiman en más de medio centenar las hectáreas afectadas y se presume en todos ellos la acción del hombre.

En la Región del Biobío se informó que se encontraba bajo control el incendio que afectaba al fundo Cardal, en la comuna de Tirúa, donde la superficie destruida fue levemente superior a las 15 hectáreas de pino insigne.

Para el ejecutivo de Mininco es evidente que existe intencionalidad cuando en un mismo predio se declaran cuatro focos simultáneos, siempre en sectores vinculados al conflicto mapuche.

Agregó que a la misma fecha del año pasado, en ambas provincias, la superficie quemada no superaba las 10 hectáreas, siendo las condiciones de riesgo por factores climáticos muy similares.

Hay claros indicios que mayoritariamente esos siniestros estarían siendo provocados por grupos mapuches minoritarios y radicalizados, existiendo incluso amenazas escritas públicas en tal sentido, enfatizó Hermosilla.

Insistió en que ese tipo de acciones, sumadas a la emboscada de la que fue objeto una patrulla forestal que trabajaba para forestal Mininco en el acceso al predio Primera Agua, a 15 kilómetros al sur de Tirúa, provincia de Arauco, con resultado de tres heridos, uno de ellos de gravedad, revela la existencia de un clima de indefensión ante la falta de una acción más decidida del gobierno, la justicia y la policía.

"Aquí no está actuando el pueblo mapuche, cuyos 200 mil componentes en la zona sur tienen actitud pacífica y abierta al diálogo, sino que pequeños grupos que no superan las 200 personas, cuyas acciones de violencia se ven favorecidas con la existencia de cierta permisividad, ante la falta de una clara voluntad de hacer respetar el Estado de Derecho y la propiedad privada", enfatizó Hermosilla.

Respecto de esa emboscada y posterior ataque, uno de los abogados de Forestal Mininco, Mario Münzenmayer, informó que en las próximas horas interpondrán en el Juzgado del Crimen de Cañete una acción legal por el delito de homicidio frustrado y robo con violencia.

La denuncia será en contra de quienes aparezcan como responsables del ataque a la patrulla de seis brigadistas forestales, tres de los cuales resultaron lesionados graves y menos graves.

La acción fue perpetrada el jueves de la semana pasada, cuando la brigada forestal se encontraba en el camino público, frente al acceso del predio de forestal Mininco. De acuerdo al testimonio del trabajador herido de gravedad, Alfredo Fuentealba, sorpresivamente fueron atacados y golpeados con inusitada violencia por un grupo de 15 individuos.

El gerente de asuntos públicos de Mininco recordó que las pérdidas de la empresa en las dos regiones por atentados incendiarios, ataques a trabajadores y destrucción de bienes y maquinarias superan en los dos últimos años los 8 millones de dólares, cifra que podría incrementarse significativamente de aumentar los siniestros forestales.

Desde que se inició el conflicto indígena en la zona sur, en 1997, los incendios intencionales han sido parte de los hechos de violencia que han debido enfrentar empresas forestales y particulares.

Si bien los dirigentes mapuches desmienten la vinculación con esos hechos, e insisten en acusaciones de montajes para inculparlos, cada vez existirían más pruebas de que serían comuneros mapuches los presuntos autores.

Sin embargo, en la extensa disputa por una porción del fundo Santa Rosa de Colpi, en la comuna de Traiguén, se constató como parte de las acciones de hostigamiento hacia los trabajadores forestales el inicio de numerosos focos de incendios simultáneos y el ataque con piedras y boleadoras que afectaron a los campamentos.

Favorece la acción de grupos minoritarios mapuche, según las propias empresas forestales, la topografía de la zona, que tras provocar los incendios les facilita una rápida huida. Eso hace que casi no existan detenidos por esas acciones, pese a las numerosas denuncias en los tribunales.
 
 


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