Santiago de Chile, Miércoles 15 de Septiembre de 1999
Desestiman Críticas por Mortandad de Animales
Alcaldes de comunas cordilleranas de la Araucanía
y Biobío acusan al Gobierno de entrega tardía de ayuda. Secretario
de Estado dijo que cierre de las vías ha impedido llegar oportunamente
a lugares afectados.
TEMUCO/CONCEPCION (Iván Fredes y Patricio Gómez).- El ministro de Agricultura, Angel Sartori, desestimó las críticas de los alcaldes de comunas cordilleranas que responsabilizaron a las autoridades por la masiva mortandad de animales debido a las fuertes nevadas en la zona.
Los ganaderos acusan a la autoridad de tardía e insuficiente ayuda, la cual, dijeron, fue solicitada con anterioridad a la emergencia climática.
"No creo que haya sido tardía. Se han adoptado las medidas que fueron posible tomar. No debe olvidarse que los caminos están cortados y el mayor problema para llegar es de infraestructura", subrayó el titular de la cartera en respuesta a las críticas formuladas por los alcaldes de las comunas de Lonquimay, Melipeuco y Curarrehue.
Agregó que el Gobierno destinará todos los recursos posibles para ir en ayuda de las familias afectadas y evitar la muerte de animales desnutridos.
El ministro Sartori llegó ayer pasado el mediodía a Lonquimay, a 144 kilómetros de Temuco, tras haber viajado por tierra junto al director del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Luis Marambio, y al intendente de la Araucanía, Oscar Eltit, continuando la entrega de canastas familiares y alimento concentrado y forraje.
Por segundo día consecutivo fue suspendido ayer el puente aéreo coordinado por la Oficina Regional de Emergencia (Oremi) y la Fuerza Aérea de Chile (FACh), debido a las malas condiciones climáticas que afectan a la región, particularmente viento blanco (precipitación de nieve muy fina), lluvias y abundante nubosidad.
Los tres helicópteros dispuesto por la FACh continúan estacionados en la base aérea de Maquehue, en Temuco, en espera de un mejoramiento de las condiciones climáticas para reanudar la entrega de ayuda a las familias aisladas y alimento para el ganado.
Las autoridades agrícolas de la Región de la Araucanía (Novena) contabilizaban hasta ayer 9.200 animales muertos, un tercio de los cuales corresponden a vacunos (el resto a caprinos, ovinos y equinos), por falta de alimentos y por abortos espontáneos debido a la extrema debilidad de las hembras en período de parición.
Se informó que fueron enviadas 850 cajas con alimentos no perecibles para ser entregadas a familias campesinas aisladas en sectores cordilleranos de Lonquimay, Melipeuco y Curarrehue.
Hasta el momento, se han entregado 250 mil kilos de alimento concentrado y otros 10 mil fardos de pasto a los más afectados.
Con respecto de los pasos fronterizos, sólo permanece abierto el Mahuil Mahual o Puesco, al interior de Curarrehue. Cerrados desde hace más de una semana continúan los pasos de Pino Hachado, en Lonquimay, e Icalma, en Melipeuco.
REGION DEL BIOBIO
En la Región del Biobío (Octava), el intendente Martín Zilic junto al gobernador de Biobío, Juan Carlos Coronata, se impusieron ayer en terreno de los efectos de las nevazones que amenazan la existencia de unas 5 mil cabezas de ganado y mantienen parcialmente aisladas a unas 350 familias en las comunas de Santa Bárbara y Tucapel.
Desde ayer se comenzó la entrega de forraje, especialmente a 300 familias pehuenches del Alto del Biobío, en la comuna de Santa Bárbara, quienes han perdido más de 600 cabezas de ganado, principalmente caprinos y equinos, mientras que otras 4 mil enfrentan riesgo de muerte por falta de alimentación.
Zilic informó que fueron asignados 60 millones de pesos para la entrega de forraje y de canastas de alimentos a las familias que lo requieren.
También se contemplan operativos de ayuda en los próximos días a la comuna de San Fabián de Alico, en la provincia de Ñuble, donde se ha producido muerte de ganado y hay familias aisladas en sectores cordilleranos.
PERDIDAS EN CULTIVOS CAROZOS LLEGAN AL 30%
Ayer, en tanto, el derretimiento de la nieve en las zonas cordilleranas cercanas a Santiago, producto de las altas temperaturas, dejó al descubierto la verdadera dimensión de los daños sufridos por los cultivos carozos, es decir, de frutos con cuescos como ciruelas, duraznos y damascos.
Agricultores de los sectores de Pirque y San José de Maipo lamentaban la pérdida de predios completos que habían cuidado con esmero durante todo el invierno, agregándoles abonos como fósforo, potasio y guano.
En menos de una semana debieron soportar dos nevadas, de hasta 40 centímetros, y varias heladas que, en definitiva, quemaron los árboles que comenzaban a florecer.
Carlos Núñez, administrador de la parcela Santa Ana de San José, estimó en $5 millones las pérdidas sufridas por el daño irreversible de sus 1.200 almendros, que estaban a punto de florecer. Ahora tendrá que reiniciar el tratamiento con abono para intentar cosecharlos nuevamente el próximo año.
"Uno trata de sacudirlos y botarles la nieve para que no se despatillen (abran), pero son árboles muy débiles", agregó
Gustavo Rojas, gerente de desarrollo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), planteó que en términos generales las lluvias de las últimas semanas han causado más efectos positivos que negativos en el sector.
Sin embargo, entre estos últimos hizo notar que las pérdidas en los cultivos carozos tempraneros de la zona central llegan hasta el 30% del total de la producción, pues muchos árboles ya estaban floreciendo.
Dicha proporción, no obstante, podría ser rebajada en los próximos 20 días, cuando se haga el raleo de las plantaciones, es decir, una poda que deja más espacio para el crecimiento de los frutos que pueden lograr un tamaño comercial.
Aunque en las viñas no hubo problemas debido a que todavía no hay brotes, sí los hay en las plantaciones de remolacha, especialmente de Curicó al sur.
Rojas advirtió que las cosechas están detenidas desde hace tres semanas, pues los productores no pueden ingresar a las chacras debido a la acumulación de agua y lodo.
La situación ha llegado a tal extremo, explicó, que Iansa planea cerrar algunas de sus plantas procesadoras ante la falta de materia prima. Se estima que entre el 25 y el 30% de los cultivos aún permanecen en los potreros.
Por ello la SNA iniciará conversaciones con Iansa
para buscar una solución que aminore los perjuicios económicos
para los agricultores.