Santiago de Chile, Miércoles 1 de Marzo de 2000
VIOLENCIA MAPUCHE:"Tolerancia Cero" Piden Forestales
Corporación de la Madera advirtió que organizaciones indígenas proclives al uso de la fuerza aprovechan transición al nuevo gobierno, en la que no habría decisiones de fondo, para insistir en sus demandas.
Gobernador de Malleco, Roberto Parant, indicó que se hace todo lo posible para resguardar el derecho de propiedad y que el resto "hay que dejárselo a la justicia".
Presidente Frei aseguró que no es posible solucionar en pocos años un problema que se arrastra por siglos, aunque reafirmó voluntad de trabajar "con la verdad y sin esconder los temas".
El Gobierno debe aplicar "tolerancia cero" - sistema utilizado en Nueva York para perseguir todo tipo de delito, hasta los más insignificantes- a los grupos indígenas que transgreden el Estado de Derecho, advirtió ayer la Corporación de la Madera (Corma).
Sus dirigentes estiman que las últimas movilizaciones ocurridas en la Araucanía, como la ocupación del fundo Alaska y el atentado incendiario contra guardias de la empresa Mininco, obedecen a una campaña comunicacional que pretende aprovechar la coyuntura del cambio de gobierno, en la que las autoridades salientes no tomarán ninguna decisión de largo plazo.
Sin embargo, el gobernador de la provincia de Malleco, Roberto Parant, desestimó críticas de la empresa Mininco en orden a que la autoridad no ha hecho lo suficiente para garantizar el trabajo del sector privado.
El jefe provincial dijo estar sorprendido por estas acusaciones, pues, según detalló, se ha apoyado con una dotación especial de carabineros las faenas de explotación que tanto esta empresa como su similar Bosques Arauco realizan en la comuna de Ercilla.
"Más no podemos hacer. Estamos haciendo lo humanamente posible por resguardar el derecho de propiedad, pero el resto hay que dejárselo a los tribunales de justicia", argumentó Parant.
Ayer, durante la ceremonia de inauguración del puente Llacolén, el tercer viaducto urbano sobre el río Biobío, en la Octava Región, el Presidente Eduardo Frei aludió al conflicto que se vive en la Araucanía, comparándolo con el que hace unos años protagonizaron los mineros del carbón ante el cierre de las minas de Enacar.
Según el Jefe de Estado, en la Novena Región se han hecho mejorías y se sigue trabajando en la búsqueda de una solución al problema mapuche, pero es necesario enfrentar el tema con franqueza y verdad. "Vamos a trabajar con la verdad, sin esconder los temas", puntualizó.
A juicio del Mandatario, no es posible solucionar en pocos años un problema que se arrastra "por uno o dos siglos".
Para Corma, organismo gremial que agrupa a las principales empresas forestales del país, el camino de diálogo que sigue el Gobierno del Presidente Frei con la mayoría de las comunidades mapuches que rechazan el uso de la violencia es lento pero a la vez positivo.
Sin embargo, en su opinión, las autoridades también deben actuar con resolución en los casos de grupos que protagonizan hechos de violencia, como el último atentado incendiario contra guardias de la forestal Mininco, que dejó un saldo de tres brigadistas gravemente heridos.
"Sólo así se mostrará que el camino es la negociación y el diálogo en términos pacíficos y no los atentados o los actos de fuerza que estamos viendo todos los días. En esta parte, definitivamente los resultados no son buenos", advirtió Fernando Raga, presidente de Corma.
El dirigente gremial enfatizó que los protagonistas de esta campaña son la Coordinadora Arauco-Malleco, a la cual pertenecerían los autores del atentado incendiario; el Consejo de Todas las Tierras, que encabeza Aucán Huilcamán; y las comunidades lideradas por el alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, el único edil mapuche del país.
A su juicio, su propósito es reposicionar comunicacionalmente el tema de las reivindicaciones territoriales - que incluyen postulados como la entrega a los indígenas del 30% de las utilidades de las forestales- en momentos en que las autoridades salientes, ante la proximidad del cambio de mando, no tomarán decisiones de largo alcance o que vayan a afectar a la futura administración de Ricardo Lagos.
Nueva Oportunidad
En tal sentido, los empresarios forestales esperan que la futura intendenta de la Araucanía, la actual subsecretaria de Vivienda, Berta Belmar, aproveche la nueva oportunidad que tendrá el tercer gobierno de la Concertación para encarar este conflicto.
Según el titular de Corma, factores como el ascendiente político del Presidente electo, la continuidad en el tiempo de su gestión (6 años) y la posibilidad de negociar con sectores indígenas que lo apoyan configuran un escenario "inusual" en el que sería posible avanzar hacia una solución del conflicto y en el cual Berta Belmar tendría un rol gravitante.
La subsecretaria de Vivienda, en tanto, viajó ayer a la Región de la Araucanía, aunque para realizar actividades propias de su actual cargo, como visitar un conjunto habitacional de 300 viviendas que se construye en Padre Las Casas.
Sólo hoy se reunirá con el actual intendente, Oscar Eltit, quien deberá traspasarle el mando de la región el próximo 11 de marzo.
Según el balance de Corma, la sucesión de acciones de violencia ha afectado principalmente a las grandes empresas forestales - simbolizadas por Mininco, que acumula 45 atentados en 15 meses- , aunque el impacto económico no es tan serio debido a la diversificación de sus actividades.
Empero, existe un creciente desgaste relacionado con la sensación de inseguridad que viven los trabajadores, la imposibilidad de cosechar oportunamente en lugares que han sido "tomados" y el mayor gasto en personal de seguridad y asesorías legales.
La industria forestal es la segunda más importante del país en términos de exportaciones (después del cobre), a la vez que la primera en el rubro que trabaja con recursos renovables. La fuerza de trabajo llega a 120 mil personas, aunque se supone que medio millón subsiste gracias a la actividad.
Durante 1999 los envíos al exterior significaron US$1.955 millones, aunque lo habitual es que fluctúe entre el 9 y el 13% de las exportaciones totales del país.
Donde sí se percibe un impacto severo es en la plusvalía de terrenos particulares cercanos a comunidades mapuches beligerantes, los cuales ya no están siendo aceptados como garantía por el sistema financiero.
Esta situación afectaría tanto a dueños de terrenos turísticos, cercanos a lagos, como a propiedades agrícolas.
Otra arista del conflicto es el supuesto montaje de autoatentados por parte de empresas forestales con el fin de dañar la imagen de las comunidades mapuches.
Ayer los diputados Eugenio Tuma y Guido Girardi, ambos del PPD, pidieron al Gobierno que, a su vez, solicite a la Corte de Apelaciones de Temuco la aplicación de la ley antiterrorista en el caso de los tres brigadistas quemados en un predio de forestal Mininco.
Según los parlamentarios, hay antecedentes que indicarían la existencia de una asociación ilícita terrorista que operaría en la zona desde hace un año.
La aplicación de la ley antiterrorista, a juicio de los legisladores - que ayer discutieron el tema con el ministro del Interior, Raúl Troncoso- permitiría utilizar el mecanismo de cooperación eficaz en el caso de funcionarios de las forestales que están dispuestos a entregar información sobre la citada asociación ilícita.
Para Fernando Raga, sin embargo, resulta inexplicable que recién ahora se pida aplicar la ley antiterrorista, en circunstancias que las empresas forestales sufren desde hace mucho tiempo una escalada de ataques de ese tipo.
Mapuches Ocuparon
Oficinas de ForestalMientras continúa la discusión sobre la actitud que debe tomar el Estado frente a estos hechos, ayer una decena de mapuches del Consejo de Todas Las Tierras ocupó en forma pacífica las dependencias de la empresa Bosques Arauco, en la comuna de Collipulli.
El grupo debió abandonar las instalaciones durante la tarde, ante la negativa de la maderera de negociar con ellos lo que denominan "indemnizaciones históricas".
El grupo de comuneros - integrado por representantes de las comunidades Huañaco Millao, Temucuicui, Raquén Pillán, Requén Lemun y Loloco, de Ercilla, liderados por el werkén Manuel Santander- pretendía discutir con los ejecutivos de la forestal la forma en que esta compañía los iba a indemnizar por explotar el fundo Chiguiagüe, de la localidad de Ercilla, cuyas faenas se realizan con resguardo policial desde enero pasado.
Inicialmente los comuneros pretendían que Bosques Arauco les entregara, a modo de reparación histórica, 25 de las aproximadamente 400 hectáreas forestadas del predio.
Además, aspiraban a que, una vez que concluyan las faenas de tala en la zona, la empresa traspase a nombre de las comunidades mencionadas la propiedad del fundo.
Ante la negativa del gerente de Bosques Arauco, Jorge Serón, comunicada telefónicamente desde Concepción, los mapuches acusaron a la empresa de negarse a escuchar y dialogar con representantes de una etnia sumida en dificultades socioeconómicas.
El werkén (mensajero) Manuel Santander afirmó que "la actitud de la forestal refleja el desinterés del sector forestal por tener una mejor convivencia con los mapuches".
Pese a la permanencia de los indígenas en las oficinas de la forestal, personal de Carabineros no se hizo presente en el lugar, lo que motivó las críticas de los cinco funcionarios que trabajaban en el lugar.
En tanto, por segundo día consecutivo, forestal Mininco mantuvo paralizada la tala de bosques en el fundo Alaska, de Ercilla, debido a la posibilidad de que exaltados mapuches pudieran atacar a sus trabajadores o atentar contra sus bienes.
A última hora del lunes, y con posterioridad a una escaramuza con carabineros que dejó tres indígenas detenidos, un segundo grupo de lugareños, algunos de los cuales portaban pasamontañas, atacó a una patrulla que protegía a diez obreros.
En la confusión, una bomba lacrimógena impactó al capitán Róbinson Samanillo, de dotación de la comisaría de Traiguén, provocándole una fractura expuesta en su pierna derecha que lo mantiene internado en la Asociación Chilena de Seguridad de Temuco.