Santiago. (AlterPress). Un nuevo giro toma el conflicto indígena en Chile luego de declaraciones realizadas por el Sr. Domingo Namuncura director de la gubernamental Corporación de Asuntos Indígenas (CONADI).
En una airada reacción frente a un Informe sobre la problemática indígena entregado recientemente por una Comisión Especial de Observadores de la Sociedad Civil, Domingo Namuncura ("Pies de Piedra" en idioma mapuche) descalificó el trabajo de la Comisión integrada por personalidades que gozan de respeto nacional e internacional por su larga trayectoria en la investigación y acción indigenistas y ecologista, entre ellos José Bengoa, Hilda LLanquinao, Obispo Jorge Hourton, Manuel Baquedano, Sara Larraín, y personeros de otros ámbitos como el Presidente del Colegio de Periodistas de Chile, Senén Conejeros y la Abogado Fabiola Letelier.
La Comisión se constituyó a solicitud de comuneros indígenas residentes en la apartada localidad rural de Lumaco, al sur del país, ante la ausencia de interlocutores nacionales frente a lo que denominaron "ataques impunes del Estado", y como recurso ante el inmovilismo del organismo encargado por Ley de defender sus derechos, la CONADI.
La reacción del directivo, a juicio de dirigentes indígenas, ha introducido un nuevo elemento de conflicto y es indicativo del endurecimiento de las posiciones estatales. Las declaraciones de Namuncura fueron simultáneas a las realizadas desde el Ministerio del Interior, quien ha sostenido que el Gobierno no se desistirá del requerimiento contra 12 comuneros indígenas acusados de infringir la Ley de Seguridad Interior del Estado. El desestimiento es uno de los puntos centrales de las recomendaciones de la Comisión de Observadores.
Sin referirise los puntos del Informe relativos a las causas de fondo del conflicto, Namuncura criticó el Informe por recomendar que la institución que dirige (CONADI) asumiera un rol más activo en el conflicto, lo que interpretó como una crítica a su gestión. Muy irritado afirmó: "La Comisión no gubernamental de observadores estuvo en Lumaco sólo tres horas. Conadi lleva tres años trabajando con el mundo indígena".
Las reacciones frente a las declaraciones del Sr. Namuncura no se han hecho esperar. Como se dice en Chile "palabras sacan palabras".
"NAMUNCURA JAMAS HA ESTADO EN LUMACO."
Dirigentes mapuches declararon a que la actitud de CONADI ha sido ambigua frente al conflicto, y califican la posición de la principal entidad indigenista estatal ante el conflicto como "errática y enfermiza". "Lo primero que hizo Namuncura después del incidente de los camiones fue condenar sin averiguar, y pedir escolta policial para él, y las oficinas de la CONADI. Dos semanas más tarde dice comprender los motivos del conflicto, y ahora critica a una Comisión por decir verdades y aprovecha la ocasión para pedir fondos". Agregan que el Sr. Namuncura jamás ha estado en Lumaco ni antes ni después del conflicto.
Los dirigentes acusan a CONADI como responsable de que los indígenas de Lumaco se desesperaran, ante la falta de respuesta seria de parte de la entidad gubernamental a sus demandas. "Incluso el Jefe de gabinete de Namucura se permitió mentirle a los de Lumaco. Por eso hicieron una ocupación de las oficinas en Noviembre".
"MUESTRA DE IGNORANCIA"
Consultados investigadores que colaboraron con la Comisión, señalaron que las declaraciones de Namuncura revelan ignorancia respecto a las trayectorias de los integrantes de la Comisión. "¿Qué puede criticar Namuncura a Hilda Llanquinao, que ha trabajado en la zona de Lumaco y Purén durante deécadas de investigación, o a José Bengoa, Rosamel Millamán y Raul Molina que han recorrido cada una de las comunidades de Malleco?". ¿Qué quería, que ante la urgencia de la tarea, la Comisión estuviera semanas dilatando su Informe mientras siguen encarcelados los comuneros mapuches y aumente la tensión?". Agregaron que "la Comisión trabajó responsablemente durante cinco días para entregar un informe de avance que estableciera las coordenadas del conflicto y hacer recomendaciones a las partes. Es lo que corresponde en hacer en estos casos de emergencias, aquí en Lumaco, en Chiapas o donde sea". Aclaró que la Comisión de Observadores con su Informe le está haciendo "un pase elegante a la CONADI para que asuma su rol de Ombudsman indigena, rol que hasta ahora no ha sabido ni querido desempeñar".
José Bengoa, uno de los integrantes de la Comisón, es consultor de Derechos Humanos para Naciones Unidas y ha cumplido misiones en las crisis étnicas de Ruanda, y ex-Yugoeslavia, emitiendo informes para la Subcomisión de Derechos de las Minorías. Cabe agregar que Bengoa es considerado el artífice de la Ley Indígena chilena y creador de la CONADI en el período presidencial de Patricio Aylwin.
Por otra parte, como una "frescura" calificó un ex-funcionario de CONADI las declaraciones del actual Director nacional. Recordó que Namuncura asumió el cargo hace pocos meses, después de una intervención política del Gobierno del actual gobierno de Eduardo Frei a la institución. Criticó la mención a entrega de tierras y propuesta de Area de Desarrollo como una apropiación indebida de trabajos y propuestas de la CONADI previos a su designación. Agregó, "Namuncura no entiende qué es un Area de Desarrollo Indígena (ADI). No es para atraer capitales privados como él cree; las ADI no son un parque industrial, asemejarlas a eso es desnaturalizar su finalidad de instrumento de autodesarrollo indígena".
PRESUPUESTO DE CONADI
Los mapuches coinciden en que el organismo indigenista tiene un bajo presupuesto, pero critican que el Director de CONADI "aprovecha la coyuntura de Lumaco" para solicitar más presupuesto, y al mismo tiempo condena las acciones de protesta de los comuneros. "Con una mano Namuncura critica y amenaza, y con la otra se apresta a recibir los fondos que la lucha de Lumaco de todas maneras va a generar".
La gestión de Namuncura ha sido irresponsable, indicó por su parte un dirigente, "el mismo avivó esperanzas de mayores fondos cuando asumió, para acallar críticas, pero la hora de la verdad llegó y el Gobierno no aumentó en nada el presupuesto de la CONADI. No puede ahora decir que está sobrepasado y olvidar sus propias ofertas".
1997 fue un año de relaciones difíciles entre Estado y comunidades indígenas en Chile, y 1998 se ve aun más complejo, con focos de conflicto en la zona del Alto Bio Bio y Temuco, en donde el Gobierno autorizó la construcción de una central hidroeléctrica y una carretera que afectan tierras comunales indígenas. Son los casos más notorios de una realidad más profunda que la modernidad del país no deja ver: que en Chile hay indígenas y que viven en una gran pobreza, que de tiempo en tiempo sale violentamente a la luz.
Tal como indica el Informe de la Comisión de Observadores,
"tras los hechos de Lumaco existe un alarmante cúmulo de reivindicaciones
territoriales y sociales jamás consideradas. El Gobierno aún
no se ha dado cuenta de las graves implicancias que esta situación
puede acarrear en un cuadro nacional de general deterioro de las condiciones
económicas, sociales y culturales de los pueblos originarios. Lo
que puede desembocar en una riesgosa explosión social".