Proyecto de Documentación Ñuke Mapu
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NACIONAL CRONICA
15 de Agosto de 1998 
    
 
Delegaciones de distintas regiones se reúnen en el puente Ñireco 
Mapuches refuerzan foco de resistencia 

En Santiago, parlamentarios y ecologistas reiteraron sus críticas a la Central Hidroeléctrica Ralco y a la política energética que rige en el país.

 
Parte de las tres mil 500 hectáreas que serían inundadas en caso de construirse la Central Ralco. Los pehuenches que se resisten a permutar sus tierras persisten en su negativa. (Foto de Anselmo Córdova).
 
 Ecologistas 
Paralelamente, el Programa Chile Sustentable -que agrupa a diversas organizaciones ecologistas- entregó una serie de argumentos para demostrar que la Central Ralco no es la única vía para responder a las crecientes demandas energéticas del país.

 Según sus representantes, hacia el año 2020 Chile podría generar hasta tres mil 500 megawatts mediante el uso eficiente de la energía, la cogeneración eléctrica (mediante la introducción de tecnologías multicombustibles y de escala reducida) y la implementación de las fuentes renovables. Todo ello, en el marco de una política energética acorde con un desarrollo eficiente, perdurable en el tiempo, respetuoso del medioambiente y socialmente justo, según enfatizaron.

 

 
RALCO.- Con una gran asamblea que se realizará este mediodía en Alto Biobío, y que reunirá a organizaciones mapuches de distintas regiones, el pueblo indígena espera mostrar la unión de las comunidades para apoyar a las familias pehuenches en su rechazo a la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco.

 Los organizadores de la cita dijeron que esperan que los manifestantes lleguen desde temprano al sector de Quepuca Ralco, específicamente hasta el puente Ñireco, convertido en el símbolo de la resistencia pehuenche.

 Las delegaciones mapuches provienen de las regiones Octava y Novena, y se impondrán, en terreno, del problema con Endesa.

 El Grupo de Acción por el Biobío (GABB), a su vez, hará entrega de ayuda (consiste en alimentos y medicamentos) recolectados en diversas campañas efectuadas en Santiago.

 

Mesa de diálogo

En Concepción, el intendente regional, Martín Zilic, manifestó su confianza en que consejeros de la Conadi participen en el diálogo que se inició el miércoles en Los Angeles, para avanzar en la búsqueda de una solución al conflicto. Zilic dijo que es importante que participe la Conadi, ya que es el organismo que -justamente- tendrá que resolver jurídicamente el tema de las permutas.

 "Vamos a seguir dialogando con cada una de las comunidades pehuenches, para darles a conocer cuál es nuestra visión. Dejo en claro que el Gobierno no quiere convencer a nadie. El conflicto debiera resolverse por el diálogo y, si no es posible, se tendrá que buscar otro mecanismo, porque nosotros hemos hecho lo adecuado", recalcó.

 La autoridad informó que en los próximos días quedará conformada la comisión técnica que revisará el proceso de las permutas en Alto Biobío, cuyos integrantes -procedentes de distintos ministerios- trabajarán en conjunto con el gobernador provincial del Biobío, Juan Carlos Coronata.

 

Universitarios

En Santiago, dirigentes universitarios pidieron al Presidente de la República que emita un pronunciamiento en orden a no entregar la concesión eléctrica solicitada por Endesa para la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco, a fin de "evitar el escalamiento de un conflicto que puede traer gravísimas consecuencias".

 El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Alvaro Ramis, entregó una carta dirigida al Mandatario, la cual es suscrita también por dirigentes de otros planteles. En la misiva afirman que si es entregada la concesión, ella "habilitaría al monopolio eléctrico para imponer servidumbres que le permitan inundar las tierras de las familias pehuenches que hoy resisten el despojo en el Alto Biobío".

 

Política energética

A su vez, el senador de la Democracia Cristiana Mariano Ruiz-Esquide sostuvo que el conflicto por la construcción de la Central Ralco tiene como origen la deficiente política energética del país, por lo que -manifestó- ésta debe ser profundamente redefinida.

 A su juicio, el conflicto de Ralco y la situación que afecta a las transacciones eléctricas plantea un hecho objetivo: "La privatización de la generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica a partir de la década del 80, el monopolio real existente, la falta de una clara política energética de Estado y la internacionalización de la propiedad eléctrica son hechos que colocan al país en un problema de seguridad nacional y en posibles conflictos con diferentes sectores de la comunidad".