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NACIONAL CRONICA
13 de Agosto de 1998 
   
 
Gerente de Endesa 
Ignacio Swett: Paralizaremos obras el tiempo que sea necesario" 

Indígenas disidentes insisten en no vender sus tierras. Ayer se reunieron por largas horas con autoridades de gobierno.

 
Por Claudia Cento T.

 
Cerca de tres horas duró la reunión con las ocho familias disidentes a la construcción de Ralco. En la mesa las autoridades de gobierno, encabezadas por el intendente, y los pehuenches. (Foto de Anselmo Córdova).
 
 Marcha en Temuco 
TEMUCO.- Con una rogativa al Dios Ngenechen, en la que participaron más de 600 mapuches, se iniciaron ayer las actividades de protesta a la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, en el Alto Biobío.

 Además, se oró por todos los indígenas y "blancos" que apoyan al pueblo pehuenche. Las actividades se iniciaron cerca de las 11 horas y tras la ceremonia religiosa mapuche, los indígenas, que tras la llegada de nuevas comunidades sumaron más de 700 personas, se trasladaron desde la plaza Dagoberto Godoy (frente al Hospital Regional), por calle Caupolicán, para luego tomar Lautaro, hasta llegar a Bulnes, que les condujo hasta la plaza Aníbal Pinto en el centro de la ciudad, donde presentaron su postura ante la ciudadanía y que dice relación con su rechazo absoluto a la postura del Gobierno frente al conflicto con Endesa. En la oportunidad, diferentes dirigentes mapuches instaron a sus similares a no decaer en sus movilizaciones, con el fin de lograr como resultado que no les sean arrebatados sus terrenos.

 

Los disidentes

Las siete familias que se oponen tenazmente a la permuta de susw tierras son las de Nicolasa Quintremán, Berta Quintremán, Amelia Marihuán, Rosario Huenteao, Julia Huenteao, Rosa Adriana Beroisa Huenteao e Irma Jara Curriao. Esta última, incluso, ya fue afectada por la inundación para la construcción de la Central Pangue. A ellos se suman Juan Quiñaipán y Simón Piñaleo, quienes aunque tienen un contrato de arrendamiento con Endesa -que permitió el inicio de las obras- aún no han suscrito las promesas de permuta de los terrenos.

 

 
LOS ANGELES.- Si se considera que la primera reunión entre las partes involucradas en el conflicto por la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco estaba destinada, únicamente, a "informarse" de la postura de uno y otro, podría decirse que el encuentro que se desarrolló ayer tuvo pleno éxito. Aunque la posición de los pehuenches que se niegan a permutar sus tierras a Endesa se mantiene invariable, al menos el Gobierno consiguió que se produjera el diálogo.

 Al término del encuentro el subsecretario de Planificación, Antonio Lara, el intendente de la Octava Región, Martín Zilic, y el gobernador provincial, Juan Carlos Coronata, coincidieron en que las conversaciones debe mantenerse para evitar llegar a los tribunales.

 Por su parte Ignacio Swett, gerente general de Pangue e integrante de la comisión negociadora de Endesa, declaró respecto de las familias afectadas que estas "deben quedar sustancialmente en mejores condiciones de las que viven hoy, no sólo apegándonos a lo que dice la ley sino, que ir mucho más allá".

 Respecto de las faenas que se realizan en el sector del la Central acotó que éstas se mantendrán suspendidas "por el tiempo prudente que sea necesario. La empresa asumirá los costos, lo que es un signo de la buena voluntad que Endesa ha demostrado".

 Coronata añadió que se debe resguardar el orden público en la zona de Alto Biobío y que Endesa, junto con paralizar las faenas de construcción, debe mejorar sustancialmente su oferta.

 Lara acotó que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), debe revisar el proceso de permutas de terrenos que Endesa ha realizado con 83 familias pehuenches, muchas de las cuales han sido objetadas por supuestas irregularidades y vicios en su ejecución.

 Presentes en el encuentro estuvieron por un lado los subsecretarios de Planificación, Antonio Lara y Agricultura, Jean Jacques Duhart; el intendente regional, Martín Zilic y el gobernador, Juan Carlos Coronata.

 Por la otra parte y por el lado de la Conadi asistieron a la cita el subdirector nacional Zona Sur, Víctor Alonqueo; el director regional del organismo, Luis Huincache; el fiscal, Carlos Vargas, y el consejero representante del Gobierno, Rodrigo González.

 El obispo de Los Angeles, monseñor Miguel Caviedes, quien participó también en la reunión, opinó que" las posiciones parecen irreconciliables como para alcanzar un consenso. Lo que los hombres no pueden, Dios lo puede. Esa es mi fe y mi confianza.

 Deben quedar sustancialmente en mejores condiciones que las que viven hoy día, no sólo apegándonos a lo que dice la ley sino, que ir mucho más allá" 

"No estamos solos"

Por petición de los pehuenches opositores al proyecto, éstos se reunieron sólo con las autoridades de Gobierno y de la Conadi, sin la asistencia de los ejecutivos de Endesa Ignacio Swett, gerente general, y Cristián Maturana, gerente del proyecto Ralco. El propio gobernador justificó y respaldó esta posición, "porque no queremos que en este primer encuentro haya confrontaciones".

 El encuentro se inició a las 12.45 horas, pues los indígenas que habitan la zona de Alto Biobío -tanto los que se oponen a la construcción de la central como los que la apoyan-, se vieron afectados por una intensa nevazón que ocurrió en horas de la noche anterior y, además de la dificultad propia del camino (distante a 120 kilómetros hacia la cordillera desde Los Angeles), la camioneta que los transportaba quedó en pana.

 En representación de los pehuenches, asistieron José Antolín Curriao (lonco), María Curriao, Jeanette Levi, Pascual Levi, Nicolasa Quintremán, Agustín Correa, Aurelia Marihuán, Rosario Huenteao y Clorinda Hermosilla.

 Como asesores actuaron el abogado Rogelio Nahuel y el vocero del Consejo de Todas las Tierras, José Nain.

 El vocero de los pehuenches opositores, Agustín Correa, precisó que el Gobierno se había comprometido a lograr de parte de la empresa la detención de los trabajos mientras se busca un camino de solución. Pero si ello no ocurre, advirtió, "tomaremos acciones que deberemos definir entre nosotros". Añadió que se mantendrán en movilización permanente y que "sabemos que tenemos razón y que no estamos solos".

 

Segunda reunión

Pasadas las 15.30 horas se inició la segunda parte de la reunión, esta vez con los pehuenches que representan a las familias que apoyan el proyecto Ralco y que han firmado los compromisos de permutas. Los representantes fueron Ricardo Gallina, Laureano Ancanao y Juan Domingo Puelma. Y ahora sí estuvieron los ejecutivos de Endesa.

 El encuentro fue bastante más corto y a las 17 horas ya se había dado por concluido. Gallina reiteró la postura de apoyar la construcción que, según dijo, "es un buen negocio". Sostuvo, eso sí, que se debe seguir negociando, puesto que el ideal es obtener mejores condiciones que las propuestas, hasta ahora, por Endesa.

 Al término de la maratónica jornada finalmente se escuchó la voz de Endesa, el gerente gemeral Ignacio Swett, afirmó que se retiraba con optimismo y con la esperanza de que "toadas las partes saldrán beneficiadas".

 Informó que el gobierno constituirá una comisión técnica "que empezaría a trabajar mañana el tema de las 250 familias, que aunque no verán inundados sus terrenos sí serán afectadas, al quedar en los márgenes de la represa".

 Agregó que "hemos manifestado nuestra disposicón a colaborar con las autoridades para buscar las mejores soluciones a la situación que existe".

 Enfatizó que la postura de la empresa es que todas las personas afectadas por el proyecto "deben quedar sustancialmente en mejores condiciones que las que viven hoy día, no sólo apegándonos a lo que dice la ley sino, que ir mucho más allá" Agregó que tiene mucha fe en que a través de las conversaciones, en la postura en que están las autoridades de mantener una mesa de diálogo, se puedan concluir en soluciones satisfactorias para todas las personas.