25 de Julio del 2003
"Esperamos que el señor Stavenhagen aclare sus dichos y actúe con la responsabilidad que amerita su cargo, de manera de otorgarle seriedad y rigurosidad a su visita y labor", aclaró ayer Endesa respecto a los dichos del Relator de la ONU. |
Las declaraciones de Rodolfo Stavenhagen tras la cita con familias pehuenches, generaron un fuerte rechazo en la empresa hidroeléctrica, a la que el relator acusó de “violar los derechos humanos". A partir de su visita, el personero emitirá un informe que, si bien no implica sanciones, será un referente internacional sobre la situación de Chile en materia indígena.
Como “graves, inadecuadas e imprudentes”, consideró Endesa las declaraciones del Relator Especial de la ONU para los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas, Rodolfo Stavenhagen en el Alto Bio-bío tras la visita que realizó a las familias pehuenches que están a punto de ser desalojadas por la construcción de la represa Ralco.
El Relator declaró al diario El Sur de Concepción que "en la medida que no se ha tomado en cuenta en la planeación, en el diseño y en la ejecución de la obra, desde el principio, las necesidades de la población afectada, Ralco es efectivamente una violación a los derechos humanos".
Mediante un comunicado Endesa aseguró que las opiniones fueron realizadas “antes de contar con toda la información necesaria para desarrollar la totalidad de su tarea”, y consideró que “ha dado a conocer una opinión sin haber escuchado a todas las partes involucradas, Endesa Chile entre ellas, y sin haber contado con toda la información necesaria para emitir un juicio imparcial como el que se esperaría de un personero de su alta investidura”.
La empresa “lamenta profundamente que el señor Stavenhagen transgreda lo que está en la esencia de la labor que se le ha encomendado, emitiendo un juicio poco informado e incompleto”. "Esperamos que el señor Stavenhagen aclare sus dichos y actúe con la responsabilidad que amerita su cargo, de manera de otorgarle seriedad y rigurosidad a su visita y labor", aclaró ayer.
El personero tiene programada una reunión con los ejecutivos de Endesa para los próximos días, aunque en la empresa no confirmaron si se va a concretar.
En la entrevista que dio Stavenhagen tras haber visitado al Alto Bío-bio dijo que la normativa internacional en materia de derechos humanos establece muy claramente que "siempre que haya el intento de hacer obras de esta magnitud que afectan el medioambiente y las condiciones de vida de la gente, debe consultar y contar con el acuerdo de las personas afectadas", tal como lo declaró también a El Mostrador.cl.
El funcionario internacional se encuentra de visita en Chile desde la segunda semana de julio para conocer la realidad indígena nacional, y a partir de los datos que recabe entregará un informe a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Si bien los datos que entregue no implica una sanción para el país, su parecer es visto como un referente internacional de lo que sucede en Chile respecto a los derechos humanos de los indígenas.
Ralco y violencia
El conflicto por la construcción de la central Ralco en el Alto Bío-bio ha sido uno de los sucesos en que la opinión pública internacional puso su lupa debido a la amplia promoción que hubo en la década de los noventa alrededor de la resistencia de las ñañas pehuenches a la inundación de sus predios.
Respecto a este conflicto, Stavenhagen aseguró a El Mostrador que “los Estados y las grandes empresas que toman decisiones sobre la instalación de obras de infraestructura, que afectan el medio ambiente y las condiciones de vida de los indígenas, generalmente no han tomado en cuenta los impactos negativos que pueden tener”.
Por ello, lo que más preocupa en este ámbito a la comunidad internacional es que “se deben tomar en cuenta las necesidades, condiciones de vida y los derechos humanos de los pueblos indígenas e incluso el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que Chile no ha ratificado, que establece la necesidad de que los pueblos indígenas sean consultados en todos los casos”.
El Relator durante su visita en el país también se ha pronunciado sobre uno de los temas más complejos como es la violencia en territorio mapuche, la cual, dijo, se debe entender en el contexto de la represión que han sufrido los pueblos indígenas durante siglos.
“La violencia debe ser evitada a toda costa en las luchas sociales, pero la violencia es imputable no sólo a uno, sino que a todos los actores. Cuando un pueblo sufre represión y violencia por parte del Estado, sobretodo por parte de fuerzas militares, paramilitares o policíacas durante años, no debe extrañar ni sorprender que a veces la reacción también pueda ser violenta.
Así la explicó como “una forma de contraviolencia” frente
a lo que -en términos sociológicos- llamó “la violencia
estructural de la que han sido víctimas durante tantos siglos los
pueblos indígenas en muchas partes del mundo. El problema de la
violencia en el marco de la resistencia o de las luchas por los derechos
humanos es que no debe ser tratada simplemente como un asunto de derecho
penal sino que debe ser enfrentada con mucha tolerancia, entendimiento
y apertura por parte de las autoridades y se deben buscar soluciones negociadas,
soluciones políticas a problemas sociales como estos de los derechos
humanos”.