Contratistas mejoran camino de acceso
Gradual inicio de obras
para nueva Central Ralco
Un total de 45 personas de Besalco
preparan el camino cuyas obras fueron suspendidas en agosto del año
pasado.
En forma gradual se están reanudando los trabajos en el Alto Biobío, más propiamente en lo que se refiere al mejoramiento del camino entre la Central Pangue y Ralco Lepoy. La situación fue confirmada por Enrique Fernández, jefe de faenas de Besalco, empresa contratista de Endesa para la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco.
Las obras se reiniciaron el sábado 23 de enero con la recontratación de 45 personas, todas ellas trabajadores de Besalco y que habían sido finiquitados con la interrupción de las obras en agosto del año pasado. El trabajo en estos momentos se centra en los accesos del puente Ñireco, y en la construcción del puente de acceso a las cavernas de máquinas, puntos de conflicto antes de que se interrumpieran los trabajos y que hoy está en absoluta calma, a pesar de que se mantiene la oposición de siete familias pehuenches al proyecto Ralco.
El trabajo se irá incrementando en la medida en que se adjudique los nuevos contratos, mientras se espera la notificación oficial sobre la aprobación por parte del Consejo Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi, de las permutas entre las familias pehuenches y la empresa, cuyo plazo era de diez días a partir de la fecha de aprobación, plazo que terminaba el lunes. Sobre esta base, ha informado Endesa, la empresa adoptará de manera inmediata todas las medidas necesarias para resolver en forma transparente y dialogada las situaciones pendientes del proyecto Ralco.
Se estima para los próximos días la adjudicación
de los contratos principales de la obra y el inicio inmediato de los procedimientos
anteriores a la ejecución a ellas: el asentamiento de los contratistas
en sus lugares de trabajo y la habilitación de terrenos. La generadora
estima que la inversión se traducirá en una contratación
mínima mensual de 800 personas de origen local, de las cuales 300
personas, por lo menos, pertenecerán a las comunidades pehuenche.
Esto significará que en la ejecución de la obra se contratará
aproximadamente un tercio de la mano de obra potencial pehuenche que se
encuentra en la zona.
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