Lunes 30 de julio de 2007
Opinión
Durante las últimas semanas se ha puesto en entredicho la construcción del nuevo aeropuerto regional. Inicialmente el diputado Estay, criticó su ubicación y últimamente nuevas voces han aparecido impugnando, desde diferentes ángulos esta iniciativa.
Sin duda el proyecto aeropuerto representa una obra de gran importancia para la Araucanía y después de 5 años de trabajo, y con un estudio de impacto ambiental aprobado, me parece un despropósito seguir intentando paralizar una construcción que tanto beneficio traerá a la región.
La principal crítica se debe a que existirían comunidades afectadas, ya que los vuelos pasarían, al ingresar por el norte, cerca de 4 sitios ceremoniales que se utilizan cada año, para realizar distintas actividades propias de la cultura mapuche.
Me pregunto ¿existe algún lugar en la Araucanía en que no se sobrevuele un terreno con esas características?. De hecho actualmente el aeropuerto es vecino directo de muchas comunidades mapuches, los cuales nunca han protestado, y en el proyecto el lugar ceremonial más cercano esté a cerca de 3 km de la pista.
No me cabe ninguna duda que el lugar elegido cumple con todas las características de seguridad y de ubicación con respecto a la capital regional, requeridas, con el adicional de que no será necesario expropiar ningún predio perteneciente a comunidades mapuches.
Por todo lo anterior, no me extraña que aproximadamente un 70% de las comunidades más cercanas estén de acuerdo con la construcción del aeropuerto con las correspondientes medidas de mitigación y apoyo que la autoridad les ha ofrecido.
Lamento que algunas autoridades por razones político-electorales asuman posiciones que solo obstaculizan el desarrollo futuro de nuestra región.