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En una inesperada decisión, la familia del dirigente indígena Aucán Huilcamán -quien se encuentra encarcelado y procesado por la Fiscalía Militar- resolvió ceder a integrantes de su misma comunidad parte de un bosque de pino de 34,6 hectáreas entregado por la empresa Forestal Millalemu, después que éstos se desistieran de una querella por homicidio frustrado interpuesta ante el tribunal de Garantía de Traiguén contra el líder del Consejo de Todas Las Tierras y sus hermanos Salvador y Marihueño.
Cabe precisar que la acción judicial había sido presentada por el primo de los querellados, Cornelio Huircamán, quien junto a otros seis mapuches resultaron heridos con perdigones, luego que protagonizaran una refriega al interior del bosque ubicado en el fundo Quetrahue, distante a 8 kilómetros de la comuna de Lumaco, hecho ocurrido el pasado 18 de octubre.
En aquel enfrentamiento, según la querella, Cornelio Huircamán fue atacado por los tres hermanos Huilcamán, cuando junto a otros comuneros talaban parte del bosque en disputa.
Las rencillas entre los mapuches se iniciaron en agosto del 2000, después que la empresa Forestal Millalemu hizo entrega a la comunidad Juan Maica de un bosque de pino de 34,6 hectáreas para la explotación.
El acuerdo suscrito la semana pasada
contempla el traspaso de 5,6 hectáreas del bosque, donde cada hectárea
de pino está valorada entre tres y cuatro millones de pesos.
DECISION
El abogado que representa a la comunidad, Enrique Stappung, dijo que los mapuches esperaban una cantidad mayor de hectáreas del bosque en disputa, pero finalmente decidieron aceptar la oferta de la familia de Huilcamán para poder "trabajar y explotar lo que les pertenece".
Se estableció que el acuerdo que cede parte del bosque en disputa fue suscrito notarialmente hace algunos días por los familiares de Huilcamán y los comuneros rivales.
En su oportunidad, Cornelio Huircamán -quien permaneció una semana internado en el Hospital de Traiguén debido a las múltiples heridas que tenía en el rostro y cuerpo- comentó: "Aucán intentó matarme. Me disparó varias veces con una escopeta sin medir consecuencias. Por suerte, alcancé a protegerme detrás de un árbol...".
En tanto, el fiscal adjunto de Traiguén,
Sergio Moya, quien está a cargo del caso, continuará con
las diligencias indagatorias para establecer si formaliza o no la investigación
por el delito de lesiones contra quienes resulten responsables.
