Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, al referirse al estudio solicitado por la organización que encabeza, que se desprende que "el gobierno no está aplicando un política energética en beneficio de los chilenos".

 
Por Pablo Solís M 

Sara Larraín, directora del programa Chile Sustentable junto a los dirigentes ecologistas, Juan Pablo Orrego y Manuel Baquedano (Foto de Roberto Guerrero).    Concentración  Larraín expuso que "existe una excesiva concentración en el sector eléctrico que amenaza cualquier política para la sustentabilidad del sector. Enersis controla a través de Chilectra el 50 por ciento de las distribución del total de la energía del Sistema Interconectado Central (SIC); por medio de Endesa, controla el 60 por ciento de la transmisión y generación de energía del SIC; y al mismo tiempo -añadió- Endesa y Chilgener producen el 80 por ciento del total de la energía eléctrica del SIC, por lo cual, el gobierno no tiene autonomía para decidir sobre la oferta de Endesa".

 La prospección se hizo sobre el cálculo del consumo eléctrico del país a 1994.

 Sara Larraín, directora de Chile Sustentable, al referirse al estudio solicitado por la organización que encabeza, que se desprende que "el gobierno no está aplicando un política energética en beneficio de los chilenos".

 Argumentó que "como la política energética del país la monopoliza Endesa, ésta se centra en una tendencia de expansión de la oferta energética, cuestión que ha generado un incremento de 10 por ciento en el consumo de electricidad contra un siete por ciento de crecimiento de la economía".

 En cuanto al potencial de ahorro que el país tiene, afirmó que según el estudio éste alcanza en los próximos diez años a seis mil GWh/año (medida de energía) y en los próximos 20 aumentará a 13 mil GWh/año).

 En relación a la central Ralco añadió que el estudio de la Universidad de Chile y la Comisión Nacional de Energía determinaron que "en vez de hacer Ralco, se puede lograr producir la energía que la central generaría al año 2002, con ahorro en el sector residencial y en el minero principalmente" Al calculo anterior, sumó la idea de la cogeneración, idea que sostiene que los procesos industriales de las plantas celulosas y las mineras "desechan" energía, la que si es recuperada alcanzaría a los 200 mega watts, lo que sumado al ahorro del consumo en los hogares y en el sector público, se alcanzaría a 500 mega watts. La producción de Ralco será de 570 mega watts.

 Sara Larraín destacó que "a través de las dos vías de ahorro señaladas, Chile, sin destruir nuevas cuencas hidrográficas podría obtener más energía eléctrica sin construir nuevas obras. Por eso es irresponsable decir que sin Ralco tendremos que apagar la luz ".

 En cuanto a cómo ahorrar, ejemplificó que se pueden internar artículos eléctricos de menor consumo, o bien desbloquear la iniciativa legislativa sobre cogeneración eléctrica, a fin de que la energía generada por esa vía sea bien pagada a quienes la generan.