Luego del trámite realizado ayer en la notaría de Alejandro Abuter,
en Santa Bárbara, por parte de Rosa y Mercedes Huentao, Aurelia Marihuán
y Berta Quintremán, se formalizó la permuta de las últimas 50 hectáreas
de tierras pehuenches que impedían el llenado del embalse para la construcción
de la central Ralco.
Tras una década de resistencia al proyecto,
con su firma cada familia recibirá 200 millones de pesos, más 77 hectáreas
en el fundo Santa Inés, ubicado en la localidad de Villucura. Además,
Endesa les proporcionará asistencia técnica y productiva por un período
de 10 años, con un monto máximo de 1.500 UF (25 millones de pesos).
La escritura pública entre Berta Quintremán
y Endesa señala que las tierras vendidas, de 4,2 hectáreas correspondientes
a la hijuela 32 del fundo Ralco, tenían un avalúo de 2 millones 236
mil pesos.
La permuta fue posible porque en las
negociaciones los representantes de Endesa lograron establecer un perfil
de las tierras que recibirían como compensación. Por ello se decidió
entregar el fundo Santa Inés, cuya oferta convenció a las familias.
Las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán
mantienen un estrecho contacto con ejecutivos de Endesa para afinar
los detalles del traslado. Si bien no existe una fecha determinada para
ello, ambas manifestaron la intención de concretarlo lo antes posible.
En tanto, los ingenieros del proyecto
Ralco, Marcelo Guzmán y Arturo Núñez, explicaron que el llenado de lago
artificial se iniciará a fines de abril o principios de mayo y se extenderá
por dos meses. El embalse contempla un volumen de 1.200 millones de
metros cúbicos, de los cuales 800 millones pueden ser utilizados en
regulación. |