Condena a cinco años:
Policía tras dos loncos terroristas
Martes 13 de Enero de
2004
Pascual Pichún y
Aniceto Norín amenazaron con quemar bosque y la casa del ex ministro
Juan Agustín Figueroa.
IVÁN FREDES
TEMUCO.- Carabineros inició ayer por expresa orden judicial la búsqueda
de los loncos mapuches Pascual Pichún y Aniceto Norín, quienes fueron
condenados a cinco años y un día de prisión por el delito de amenazas
terroristas.
Ambos deben cumplir la mencionada pena impuesta en abril último por
tres jueces del Tribunal Oral de Angol.
La orden de detención fue despachada a la policía por el Tribunal de
Garantía de esa ciudad, luego que la Corte Suprema dejara a firme la
sentencia dictada contra ambos dirigentes indígenas.
Los condenados, tras el término del segundo juicio oral, dijeron que
en caso de ser rechazadas sus apelaciones, como efectivamente ocurrió,
se entregarían voluntariamente ante los tribunales para cumplir la pena,
lo que no ha ocurrido.
Sin embargo, habían señalado que recurrirían a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos por considerar como "político" y "racista" este
juicio condenatorio.
Ambos dirigentes también están acusados de conductas terroristas en
el caso de asociación ilícita que el Ministerio Público instruye en
contra de los máximos dirigentes y colaboradores de la radicalizada
Coordinadora Arauco-Malleco, a la que responsabiliza de los peores atentados
en contra de agricultores y empresas forestales.
Pichún y Norín, loncos o jefes de las comunidades de Pantano y Didaico
(Ercilla), respectivamente, fueron condenados por el delito de amenaza
terrorista contra el propietario del fundo Nancahue, el ex ministro
de Agricultura (durante el gobierno de Patricio Aylwin) Juan Agustín
Figueroa, cuya parte del bosque y su casa patronal fueron quemadas en
un atentado registrado en diciembre de 2001.
Segundo juicio
Ambos loncos mapuches habían sido absueltos de los cargos de amenaza
e incendio terrorista, pero tras la anulación del proceso fueron condenados
en un segundo juicio oral, aunque sólo por el primero de los delitos
mencionados.
En esa ocasión, la educadora de párvulos y ex estudiante de teología,
Patricia Troncoso, (la "Chepa"), fue absuelta de los mismos cargos.
En el caso de Pichún y Norín, la Corte Suprema, en un fallo unánime,
rechazó los recursos de nulidad planteados por ambos líderes mapuches.
Dicha resolución dio por acreditado, "más allá de toda duda razonable",
que los dueños y administradores de los predios recibieron constantes
amenazas de ocupaciones de terrenos y de incendios forestales.
Figuras emblemáticas
Su enjuiciamiento ha sido el más publicitado por ser ambos loncos figuras
emblemáticas del llamado conflicto mapuche, circunscrito a algunas comunas
de las regiones del Biobío, de La Araucanía y de los Lagos.
También, en las últimas instancias procesales para llegar a juicio oral,
se encuentran otros dos casos emblemáticos del conflicto mapuche.
Se trata del juicio oral por asociación ilícita terrorista que llevará
a estrado a los máximos dirigentes de la Coordinadora Arauco-Malleco,
Héctor Llaitul "El Comandante", a sus voceros José Huenchunao y José
Llanquileo, además de Patricia Troncoso (la "Chepa"), y otros once comuneros.
También está pendiente otro juicio oral en que figuran como principales
acusados los líderes José Huenchunao y José Llanquileo. Dicho juicio
está relacionado con el atentado incendiario del bosque del fundo Poluco-Pidenco,
de propiedad de forestal Mininco, registrado en diciembre de 2001.
Hijos prófugos
Los hijos del lonco Pascual Pichún Paillanao - Pascual y Rafael Pichún
Collonao- también son buscados por la policía desde abril del año pasado.
Ambos fueron condenados a cinco años de cárcel, con pena remitida, y
al pago de una indemnización de seis millones de pesos.
Ello, por ser los autores de la quema de un camión maderero que trasladaba
madera desde el fundo del ex ministro Juan Agustín Figueroa, en abril
de 2002. Los hijos del lonco perdieron el beneficio de la libertad vigilada
por no pagar la indemnización fijada por el tribunal. Desde entonces
que no son encontrados por la policía.
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