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Sábado 3 de febrero de 2007

"Los mapuches no pueden seguir esperando"

Alcalde de Galvarino, Miguel Hernández, tras toma de edificio municipal

 

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"Los carabineros irrumpieron de pronto y yo solicité a un oficial a cargo que por favor se presentara porque se trataba de mujeres y de niños fundamentalmente", aseveró Hernández, negando tajantemente versiones referentes a que la orden de ingreso emanó del municipio.

Más allá de los hechos ocurridos el pasado lunes 29 de enero, donde un grupo de comuneros mapuches efectuó una toma del edificio municipal de Galvarino por un litigio de tierras, el alcalde de la comuna, Miguel Hernández Saffirio, prefiere ir al fondo del problema puntual de aquel día y asegurá que: "El pueblo mapuche no puede seguir esperando".

A su juicio, gran parte del pueblo mapuche está cansado y tiene razón... "La institucionalidad pública a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho, sigue siendo insuficiente para atender la solución a los problemas que a diario viven los mapuches en los ámbitos de educación, salud, infraestructura, económico y productivo. Ese es un tema donde el Estado chileno, desde mi modesta opinión, no tiene voluntad política para resolverlos, salvo una voluntad política discursiva y con algunas señales de soluciones que hay que valorar. Sin embargo, respecto del fondo del tema yo creo que falta muchísimo por hacer".

En su opinión, una de las principales razones de la falta de avances en el tema indígena, es que aún no se logra el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas. "Yo, personalmente creo, que el tema está en cómo hacer que la institucionalidad del Estado reconozca dignamente a nuestros pueblos originarios y al pueblo mapuche de manera muy especial. Yo soy un convencido que el pueblo mapuche y todos nuestros pueblos originarios sienten y tienen razones para sentirlo que el Estado Chileno no los atiende bien".

Asimismo, dijo, "las personas que formamos parte del Estado Chileno no tenemos plena conciencia de lo que pasa y de lo que viven nuestros pueblos orginarios y, aquí en la región, no hay claridad en cuanto a las soluciones y gestiones que hay que realizar para iniciar un camino de solución a los problemas que nuestro pueblo mapuche hoy día tiene, vive y siente".

LOS HECHOS

Cabe recordar que los hechos que causaron una inusitada conmoción en la tranquila comuna de Galvarino, fueron proagonizados por alrededor de unas 15 personas, en su mayoría mujeres y niños, que procedieron a tomar las dependencias del municipio, de modo pacífico y sin causar daños ni destrozos a la propiedad pública y privada.

En opinión del alcalde, esta acción de los miembros de la comunidad Juan Puña de Galvarino, obedeció a la molestia de los comuneros respecto a la compra de un terreno por parte de uno de los integrantes de la comunidad con un subsidio de la Conadi. "Su molestia apuntaba a una supuesta intervención que yo pude haber tenido en ello y, también, a que luego de haber transcurrido cerca de 30 días de un hecho de carácter policial a raíz de este caso, las diferentes instituciones del Estado involucradas en los hechos no estaban dando respuesta a estos comuneros. "Por eso, ellos se tomaron la municipalidad de Galvarino como una forma de ejercer presión y para poder tener cobertura comunicacional que les permitiera hacer un llamado de atención".

Más adelante, continuó: "Aquí hay un hecho objetivo; la Conadi compró un retazo de un predio que la comunidad formalmente está reclamando que le sea restituido por derecho histórico y la Conadi hizo efectivo un subsidio de tierras comprando un retazo de ese terreno, y eso es lo que originó el problema y la situación que se está viviendo".

INJERENCIA

En relación a la injerencia que él personalmente pudo tener en este caso, explicó: "Don Julio Morales, portador de ese subsidio para la compra de tierras, estaba gestionando su materialización, preocupado porque se estaba venciendo el plazo de vigencia. En ese contexto, él como muchos otros vinieron a hablar conmigo como alcalde para que le ayudara en ese proceso de compra respecto del cual la Conadi transcurrido un tiempo no se pronunció, por lo que corría el riesgo que el subisidio caducara. Por otro lado, el vendedor del terreno es Francisco Fernández, funcionario municipal que también me solicitó efectuar gestiones para agilizar este proceso de venta. Eso yo efectivamente lo hice. Yo conversé con personas de la Conadi y les dije que se preocuparan de esto porque era un subsidio que estaba por caducar. Ahí creo que hubo un error, porque la Conadi debió haberse preocupado de cuál iba a ser el impacto que la compra del terreno a este particular iba a tener en el entorno de su comunidad".

En tal sentido, Hernández también expresó su abierta molestia ante la Conadi, señalando que "la Conadi, al menos comunicacionalmente, se ha lavado las manos y no ha emitido opinión alguna respecto del rol que ellos cumplieron en el proceso de compra y la materialización de este subsidio".

FUERZA PUBLICA

Junto con expresar su disconformidad en cuanto a que muchos medios informativos desviaron el foco de atención hacia quién fue el responsable de llamar a la fuerza pública para desalojar el edificio municipal, el jefe comunal afirmó categóricamente que ni el alcalde, ni ningún funcionario municipal dio la orden para el ingreso de la fuerza pública. "Los carabineros irrumpieron de pronto y yo solicité a un oficial a cargo que por favor se presentara porque se trataba de mujeres y de niños fundamentalmente. Haciendo caso omiso de lo que yo solicitaba, nos toman a todos, incluidos a mí y si no es porque el teniente de la comuna le dice a los carabineros que yo era el alcalde, capaz que me hubiesen metido en el carro policial y eso yo considero que fue un abuso", concluyó.

Por Carolina Torres M.