Frente a los atropellos que sufren hoy nuestros hermanos de la comunidad williche de Llicaldad en la comuna de Castro en la Provincia de Chiloé, Chile, el Consejo General de Caciques del Pueblo williche de Chiloé, expresa a la opinión pública lo siguiente:
1. La falta de atención y de diligencia para atender a las difíciles situaciones que vive nuestro pueblo williche de Chiloé, como es el caso de nuestros hermanos de Llicaldad, es una conducta notable y evidente por parte de los funcionarios del Estado de Chile, especialmente de la CONADI, tanto en su dirección nacional, como en sus repartición regional. La falta de prontitud y diligencia para abordar cualquier situación, se aleja del todo de lo que don Ricardo Lagos, actual Presidente de Chile, prometiera a nuestro Pueblo en Osorno cuando se encontraba recién electo. En la actualidad, autoridades como el Director Regional de la CONADI, Nelson Lassalle, no representan sino una burla y falta de consideración seria para emprender acciones de fomento, protección y desarrollo de quienes formamos parte de los pueblos indígenas en la Región.2. En la actualidad son las propias autoridades de la CONADI las que impiden el desarrollo de nuestro pueblo, dilatando a extremos dolosos cualquier trámite que se emprende con ellos; como viene ocurriendo desde el mes de agosto con las certificaciones que debe emitir respecto de la personalidad jurídica de nuestra organización; utilizando para ello todas las trampas burocráticas de las que pueden disponer sus funcionarios, particularmente los del programa de Defensa Jurídica de la CONADI.
3. En el tiempo presente, en la práctica, la CONADI se ha transformado en una especie de tribunal para los indígenas williche de Chiloé y ha dejado de cumplir su rol como Corporación de Desarrollo Indígena creada por Ley. Hoy día, los mismos funcionarios que no tienen tiempo para responder a los urgentes problemas de usurpación y destrozo del medio ambiente que hacen las empresas en nuestras comunidades, si encuentran tiempo de sobra para entorpecer y tratar de intervenir las organizaciones indígenas. Y mientras los usurpadores están denunciando a nuestros pueblo o tratando de expulsarnos de nuestras tierras; esos mismos funcionarios que no tienen tiempo ni recursos mínimos para defender indígenas; si tienen tiempo para discriminar negativamente a los williche de Chiloé, atropellar nuestros derechos humanos, y decidir quienes son indígenas y quienes no lo son, incluso llegando a niveles extremos como es el hecho de negar la condición de indígenas de los propios Lonko williche, cuya existencia está consagrada en la propia Ley Indígena Chilena.
4. La profunda crisis ética, moral e institucional que representa hoy la CONADI para nuestro pueblo, nos lleva a exigir de las autoridades Provinciales, Regionales y Nacionales, que se asuma la situación como un problema que está dentro del Estado. Pedimos a las autoridades de la Región y al propio Presidente Lagos, que se revise en profundidad no sólo la composición de la CONADI, sino también el rol que le cabe en relación a los indígenas. En esta exigencia, cuya respuesta consideramos es un deber del Estado atender, expresamos también la urgente necesidad de abordar con seriedad las soluciones a los problemas de usurpación de tierras, puesto que en este proceso llevamos casi ocho años, sin que se visualicen respuestas responsables para nuestro pueblo. Y si, en cambio, encontramos acciones dilatorias como es el retardo en responder a las mínimas consultas y solicitudes que nuestras comunidades hacen sobre temas urgentes como son las usurpaciones, la contaminación de los ríos, los mares y los lagos que generan las empresas en nuestros territorios y que pasan a todas luces por sobre las leyes chilenas.
5. Finalmente, queremos hacer un llamado al país, a todas las personas de buena voluntad, que están por la defensa de la vida y de los derechos humanos indígenas, para que el día 25 de febrero asistan al campo ceremonial de Molulco en la comuna de Quellón; el mismo que pretende ser transformado en un complejo turistico por parte de un empresario particular a vista y paciencia de la CONADI; para que compartan con nuestro pueblo la Rogativa a Chao Guenechen desde el corazón de la Mapu Ñuke.
En nuestra Mapu Ñuke seguiremos encontrando la fuerza para resistir la invasión. Nuestra Mapu Ñuke está clamando defensa y la va a encontrar siempre en quienes somos sus hijos. Es tiempo de decir que se acaben los atropellos a la vida de nuestro pueblo, que se terminen los atropellos a nuestros bosques, ríos, mares y lagos en Chiloé. Es tiempo que los representantes del Gobierno dejen de tratar a nuestro pueblo como su más grande enemigo y asuma de verdad la deuda que tiene con la vida de los williche de Chiloé; así como con la vida de los demás pueblos hermanos que cohabitamos en el país llamado Chile.CONSEJO GENERAL DE CACIKES DEL PUEBLO WILLICHE DE CHILOE