Según el prestigioso Diccionario
de la Real Academia Española de la Lengua, la palabra reciclar significa
"someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar".
¿Qué mensaje habrá querido enviar el letrado de don Agustín Figueroa al
pueblo mapuche con esta palabra?. No lo sabemos a ciencia cierta, pero
viniendo de la misma persona que en otra entrevista publicada por El Mercurio
llamaba a crear "zonas de excepción" en el territorio mapuche, cualquier
especulación semántica creemos que podría estar de más.
A continuación, lea en extenso la entrevista del dueño del Fundo Nancahue
de Traiguén concedida a la derechista Revista del Campo, uno de los medios
fetiches del magnate Agustín Edwards y de los empresarios y productores
agrícolas a nivel nacional.
Figueroa a contraluz
Entrevista de la Revista del Campo
/ Por Eduardo Moraga Vásquez
Entre dos mundos se encuentra Juan Agustín Figueroa. En uno, como radical
y ex ministro de Patricio Aylwin, formó parte del gobierno que gestó la
actual política de entrega de tierras al pueblo mapuche. En otro, como
propietario y agricultor de la IX Región, vivió en carne propia la quema
de la casa de su hijo, 60 hectáreas de terreno y la pérdida de $ 160 millones
en los últimos tres anos. Desde ese conflicto entre dos mundos, el político
y el privado, nacen los matices de su visión sobre el problema mapuche.
Un análisis no exento de contradicciones y, por ende, de riqueza.
- El miércoles pasado la Corte Suprema acogió el recurso de revisión que
Ud. presentó a la sentencia en primera instancia que absolvió a los tres
inculpados por las quemas de sus tierras. ¿Cuáles fueron sus argumentos
para recurrir a este nivel?
Fue un examen incompleto, insuficiente y tremendamente pobre en relación
con las pruebas indirectas. En consecuencia, se llegó a la errada conclusión
de absolución porque no había pruebas suficientes. Esperamos que estos
puntos sean acogidos, anulando la sentencia y ordenando un nuevo juicio,
donde creemos que vamos a tener un resultado distinto.
- ¿Ha tenido respuestas de otras autoridades?
Éste es un tema que ha preocupado a la comisión de Constitución, Legislación
y Justicia del Senado. Según mis informaciones, esta instancia está por
evacuar un informe tremendamente crítico de la conducta del Gobierno en
la materia. Se estima que ha habido una falta de prestación del debido
servicio, o sea, falta de protección, lo que debilita muy gravemente el
Estado de Derecho.
- ¿Están dadas las condiciones para que una actividad económica sea viable
en la región?
No. Por ejemplo, si usted es productor forestal tiene el riesgo constante
de que sus plantaciones sean objeto de incendios. En la práctica esto
significa la imposibilidad de asegurar las plantaciones por las gigantescas
primas que significa el riesgo de la región.
En el caso nuestro, hemos sido objetos de decenas de amagos de incendios
forestales, los que hemos logrado dominar gracias a que tenemos personal
bastante adiestrado y además contamos con la cooperación de las brigadas
de Conaf. Sin embargo, vecinos de los fundos Santa Clara y San Gregorio
han sido prácticamente arruinados en su patrimonio forestal.
- ¿Las movilizaciones mapuches han sobrepasado la acción del Gobierno?
Claramente. A mi juicio el Gobierno ha cometido un enorme error con el
reparto de tierras. Inicialmente se dijo que las tierras no se entregarían
a los violentistas, pero el hecho concreto es que la escalada de violencia
ha ido aparejada a la entrega de terrenos.
- ¿Existen opciones diversas al interior del
movimiento indígena en cuanto a objetivos?
Todas las organizaciones persiguen mayores o menores grados de autonomía,
aunque siempre subvencionada por el Estado chileno. Difieren fundamentalmente
en cuanto a los métodos más que a sus metas. Hay algunas organizaciones
particularmente violentas, como es la Coordinadora Arauco Malleco, y otras
que lo son menos, como el Consejo de Todas las Tierras.
- ¿Qué cambios ha notado en las organizaciones mapuches?
Le diría que tienen una capacidad de comunicación y desplazamiento muy
alta. Hay una gran cantidad de mapuches que tienen camionetas y celulares.
Se mueven por la región con mucha destreza. Hijos de ellos han llegado
a niveles más altos de educación. Lo que es muy grave es que ha ido creciendo
la virulencia. Nunca me imaginé, por las muy antiguas y fluidas relaciones
que he tenido siempre con los mapuches, que íbamos a ser objetos de un
atentado incendiario. Eso no estaba dentro de mis parámetros.
Política gubernamental
- La entrega de tierras no fue una válvula de escape para atenuar el conflicto...
En absoluto. Trajo como consecuencia algunos hechos gravísimos. El primero
es que ha habido manifestaciones de corrupción tremendas en las compras
de terrenos a precios excesivos, las que después se traducen en comisiones
ilícitamente cobradas y percibidas.
En segundo lugar, las tierras que se han entregado no han sido cultivadas,
sino que dadas por los propios mapuches clandestinamente, en forma enmascarada
de arrendamientos. Han sido depredadas, prácticamente convertidas en terrenos
improductivos.
Otro tema importante es que las tierras asignadas se han declarado incomerciales.
Con esto se les priva absolutamente de posibilidad crediticia por la vía
de hipotecas y del desarrollo de agrupaciones empresariales que superen
la realidad del minifundio que hoy vive la agricultura mapuche.
- ¿Pero Ud. como ministro de Agricultura participó en la discusión de
la política indígena?
Desgraciadamente, y lo reconozco públicamente, no le di la importancia
que requería al tema de la discusión de la ley indígena. Me marginé de
la situación, lo que hoy me reprocho. En ese tiempo el tema fue tomado
por otros ministerios. Además no había ninguna manifestación de virulencia,
se le veía como un tema latente.
- A su juicio, ¿qué elementos debería considerar una política indígena?
La solución es muy larga y cara. Pasa fundamentalmente por las medidas
necesarias para reciclar una parte muy importante de la población mapuche
e incorporarla a la vida activa y productiva del país. En cuanto a las
personas no reciclables, hay que pensar en alguna forma de subsidio de
subsistencia, que no haga tan agudo el problema.
- ¿Qué medidas concretas propone?
En esta política estamos hablando de muchas decenas o centenas de millones
de dólares. Uno de los elementos básicos es la educación. El mapuche que
vive en el campo tiene acceso a escuelas con un solo profesor cuyo rendimiento
es malo. Ese docente sólo le habla en español, lo que crea una barrera
adicional. Las condiciones socioeconómicas le impiden, luego de terminar
esa escuela de muy poco rendimiento, acceder a la educación secundaria
y a la superior. Se están creando verdaderos guetos de pobreza, ignorancia
y marginalidad.
Los jóvenes pueden ser incorporados a la vida activa mediante algunos
criterios discriminatorios positivos para un acceso más expedito a niveles
superiores de educación.
- La Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato que dirige el ex Presidente
Aylwin se apronta a entregar un informe el 30 de junio. ¿Qué expectativas
tiene?
Tengo la más alta idea en cuanto a sus capacidades y cualidades como estadista.
Ahora, vale la pena recoger el hecho de que el hijo del ex presidente
Aylwin, José Aylwin, es un hombre muy vinculado al mundo de las etnias.
Personalmente, creo que él tiene un criterio sesgado respecto al tema.
Espero que el ex Presidente no necesariamente lo comparta.
- ¿Tiene aprensiones frente a este informe?
Uno de mis temores es que no haya la necesaria cuota de realismo ni de
pragmatismo. Hay muchas personas que abordan conforme a leyes mágicas
más que leyes lógicas los problemas. Con el pretexto de un determinado
análisis llegan a soluciones muy desarraigadas de la realidad. En todo
caso, no quiero tener ningún prejuicio. Lo que se escriba tiene que ser
analizado con el mayor cuidado".
SU FICHA
PROPIETARIO del fundo Nancahue, de 1.800 há, en la Región de la
Araucanía, Juan Agustín Figueroa (69) es abogado de la Universidad de
Chile. Durante el gobierno de Patricio Aylwin fue ministro de Agricultura.
Actualmente es ministro del Tribunal Constitucional.