Desde Arauco, tierra en conflicto y luego de los últimos acontecimientos ocurridos en las comunas de Cañete y Tirua, las comunidades del Movimiento Identidad Lafkenche queremos dirigirnos a la opinión publica nacional e internacional para dejar de manifiesto lo siguiente:
Que, desde los primeros días del actual gobierno del Presidente Ricardo Lagos, nos hemos encontrado con el mismo trato que recibiéramos de parte de los anteriores gobiernos de turno, cuya política se caracteriza por: promesas incumplidas, diálogos comunales y sociales que no conducen a resultados justos, mesas de dialogo parciales, comisiones arregladas, represión policial sistemática a las comunidades que luchan y, desde el Martes pasado, aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado a Lonkos (autoridades mapuche) y dirigentes.
Que, mientras tanto, las grandes medidas que nuestro pueblo reclama por años siguen sin ser adoptadas, así nos encontramos con: un reconocimiento constitucional jamás obtenido, un Convenio 169 de la O.I.T. jamás ratificado, un problema de tierras jamás abordado desde la perspectiva Mapuche y con empresas forestales que continúan desatando la violencia por intermedio de sus guardias, muy bien organizados alrededor de los fundos y también por sus intervenciones sociológicas en nuestras comunidades y que son: ofrecimientos de trabajo precario y mal pagado a los jóvenes de nuestras comunidades, regalos paternalista de lápices y cuadernos a las escuelas pobres, becas para estudiantes en centros de formación huinca, formaciones a la protección del medio ambiente, sin contar que son ellos los primeros contaminadores de Chile y todo ello por intermedio de un plan que llaman del buen vecino.
Que, en la continuidad de la lucha de nuestros antepasados, jamás hemos renunciado a nuestras tierras ancestrales, menos a obtener la restitución de nuestro territorio propio, el mismo que nos fuera usurpado por intermedio de la mal llamada Pacificación de la Araucania, acto bélico que calificamos como la primera limpieza étnica que sufriéramos en Chile.
Hoy, la situación actual que vivimos junto al estado represivo que se nos aplica, nos parece que se esta llegando a niveles que nos anuncian: ¿una segunda conquista?.
Sin embargo, nuestra firme determinación de resistir, sigue siendo la misma que existiera desde la llegada del conquistador a nuestras tierras de Arauco. Por lo tanto, seguiremos movilizados y utilizando todas las formas de lucha que nuestras comunidades, autónomamente decidan.
De esta forma, la realidad nos trajo este lunes 29 de enero a la Ministra de Mideplan Alejandra Krauss, quien realizará en el Lleu -Lleu una improvisada comedia de Marketing político:
- Anunció reuniones con comunidades en conflicto, pero no se reunió con ninguna.- Anunció la creación de la Comisión Verdad y Nuevo Trato Indígena, cuando como Lafkenche hemos propuesto la creación de una Comisión sobre Verdad y Deuda Historica Mapuche.- Anunció para los mapuches 133 millones de Dólares de préstamo por el B.I.D., sin embargo sabemos bien que esos dineros están todos condicionados y ninguno servirá para comprar tierras, que es lo fundamental por lo cual luchamos.
- Anunció la creación de una Area de Desarrollo Indígena en el Lleu-Lleu, sabiendo muy bien que esta figura jurídica de la Ley 19253, no ha funcionado en ninguna parte de Chile donde ha sido implementada.- Nos trató de terroristas, porque ocupamos las tierras que nos han usurpados, siendo el propio Estado quien las licitara y luego subsidiara a las Empresas forestales.
Mientras tanto, el mismo lunes 29 de enero, 6 de nuestras comunidades decidieron ejercer sus derechos ancestrales a la tierra: Mahuidanche del sector Alto Quilantahue, Quidiqueo Huenupil del sector Cumillahue, Aniyen en el fundo Los Ajos, Esteban Yevilao del sector Choque, Paillaco en el lago Lleu-Lleu y comunidad Huape en el sector del Maiten/Poañe. Todas ellas permanecen ocupando los predios y realizando trabajos agrícolas de afirmación territorial, de manera que estos procesos se convierten en actos irreversibles.
Por otro lado, condenamos la violencia policial ejercida por Carabineros, los cuales utilizando métodos proscritos por la Ley, han atropellado los Derechos Humanos de nuestra gente. De esta forma han disparado balines de goma a la cabeza de nuestros hermanos, dejando en el Lleu-Lleu a nuestro peñi (hermano) Abraham Santi con un impacto en su ojo derecho.
Hoy, como consecuencia de este acto represivo el personal medico del Hospital de Concepción, no ha podido salvarle su vista.
También, queremos manifestar nuestro mas profundo repudio a las declaraciones efectuadas por los diputados Haroldo Fosa y José Miguel Ruminot (RN), los cuales irresponsablemente aseguran que serian elementos extranjeros los que promoverían los conflictos mapuche y que diversos organismos internacionales los financian. Manifestamos nuestra indignación ya que este tipo de argumento racista es utilizado cada vez que nuestras comunidades se movilizan, como si fuéramos incapaces de hacerlos por nosotros mismos. En fin de cuenta, sus acusaciones completamente infundadas dejan de manifiesto su incultura política ante un tema país como el que hoy generamos en todo Chile.
Para concluir, reafirmamos como Lafkenches nuestra mas firme decisión de continuar la lucha por nuestros derechos territoriales, de manera que en un mañana no muy lejano seamos reconocidos, respetados y podamos de esta forma ser autónomos y libres.
También, hacemos un llamado a la opinión publica nacional e internacional para que exprese su solidaridad y apoyo a nuestra justa causa que hoy abrazamos. Ya que la causa Lafkenche tiene el mismo fin que la lucha que impulsan las Ñañas (mujeres) del Alto Bio -Bio, nuestras peñis (hermanos) de la Araucania o nuestros hermanos urbanos de Santiago.
Por nuestras raíces - por nuestros derechos- por nuestra autonomía- recuperación territorial Lafkenche.
Por Identidad Lafkenche de Arauko:
Reynaldo Huenupil Antileo
Carmelo Garrido Cariqueo
Segundo Huenchuleo
Juan Reynao
Miguel Liguempi
Luis Llanquilef
Gladys Lican
Tehodoro Huenuman
Clarisa Chauquelen
Tirua, 31 de enero de 2001