Temuko, Territorio Mapuche, Julio 25 2001.
Nos dirigimos a nuestras Comunidades Mapuche, al mundo no mapuche a sus organizaciones, a todos quienes viven cada día las consecuencias de un modelo económico y político que margina y explota a la gran mayoría de la sociedad chilena. A la sociedad civil que ha tomado conciencia del pueblo mapuche y sus derechos.
En los últimos días el país ha sido testigo como la policía del Estado Chileno se ha ensañado con nuestras organizaciones y hermanos mapuche en los deplorables hechos del 15 de mayo en Tirúa, así como el allanamiento a la sede del Consejo de Todas Las Tierras el viernes 20 del presente. Para nosotros, estos hechos obedecen a una política reiterada de represión, en que se han coludido las empresas nacionales, transnacionales y el gobierno chileno, los que bajo el resguardo de los tribunales y la policía protegen sus intereses. Ellos son los responsables de la implementación de un modelo económico que acumula para unos pocos la extrema riqueza en desmedro del empobrecimiento de la gran mayoría del país y la consiguiente destrucción de los recursos naturales.
En el día de hoy, hemos convocado a esta movilización para repudiar la escalada de violencia que se viene cometiendo por parte del Estado Chileno en contra de nuestro Pueblo Mapuche, para decirle al gobierno que los mapuche hemos dicho basta y que no estamos dispuestos a seguir soportando su práctica racista e hipócrita con que ha venido actuando en los últimos años.
Hemos resistido desde que se nos incorporó por la fuerza al Estado Chileno y las futuras generaciones lo seguirán haciendo de las más diversas formas, hasta alcanzar el reconocimiento de nuestros derechos político y territoriales y establecer nuevas formas de relación con el Estado. La situación mapuche, es un asunto de Estado, por lo tanto, es político y no se solucionan con represión, prevendas, subsidios, comisiones especiales o cooptaciones.
Dejamos de manifiesto que con esta movilización inauguramos una
nueva etapa en nuestra lucha, y estamos dispuestos a avanzar a dialogar
sin restricciones en un pie de igualdad, sin embargo deben haber señales
claras de parte del gobierno de una real voluntad política, por
esto, es que consideramos como condiciones previas:
Por último, hacemos un llamado a nuestras comunidades, a
las organizaciones sociales, a la solidaridad nacional e internacional,
a mantenerse atento a los acontecimientos que puedan ir ocurriendo en los
próximos días.