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26 de marzo de 2002
Grito Mapuche
Desde Suecia, Jorge Calbucura, Licenciado en Historia y Doctor en Sociología, critica abiertamente la postura del Gobierno en el tema indígena.
Para comentar el documental "Para que no se Olvide el Recuerdo" del periodista chileno radicado en Suecia, Francisco Roca, fue invitado a los estudios del canal sueco Jorge Calbucura, mapuche, Licenciado en Historia y Doctor en Sociología, investigador adjunto del Departamento de Sociología de la Universidad de Uppsala, Suecia. El filme relata la vida de los Yaganes y Kawaskar, dos pueblos originarios en vías de extinción, de Tierra del Fuego y Puerto Edén, que habitan en los rincones más australes de Chile.Calbucura llegó a Suecia en 1985 y trabaja en el Centro de Documentación Mapuche Ñuke Mapu (Madre Tierra en lengua mapuche), cuya existencia data desde 1996. Éste es un programa de investigación e información académico adscrito al Departamento de Sociología de la Universidad de Uppsala, Suecia. Dicho programa se efectúa en estricta concordancia con los postulados enunciados por esta casa de estudios superiores cuyos principios rectores son educar, investigar e informar. El propósito del proyecto de documentación Ñuke Mapu es poner a disposición de los interesados (académicos) material de consulta y estudio, líneas de investigación sobre la realidad social, política, cultural e intelectual del pueblo mapuche.
Al ver este documental queda de manifiesto el abandono total en que viven “estos aborígenes”. ¿Por qué ese olvido?
La razón del “olvido” es política. Exclusivamente le corresponde al Estado chileno la responsabilidad por el genocidio de la nación Kawaskar (sobre los que trata el filme). A diferencia de los mapuche la nación Kawashkar fue totalmente privada de su territorio y condenada a desaparecer. Esto sucede a partir de 1895, a través del remate de las tierras a un consorcio inglés denominado Sociedad Explotadora Tierra del Fuego.
El olvido es el mejor mecanismo de defensa. Ni a los historiadores, ni a los políticos e intelectuales chilenos les agrada recordar esta historia.
El abandono obedece al mecanismo del “olvido”; los testimonios de los sobrevivientes del genocidio son demasiado dolorosos para la conciencia “nacional” chilena.
¿La sociedad chilena tiene conciencia y conocimiento de la realidad de este desamparo?
Los sondeos de opinión pública que se han realizado sobre el mal llamado “conflicto indígena” indican claramente que el chileno medio entiende la demanda reinvindicativa indígena. De acuerdo al último sondeo de este mes, el 75% de la población estima que la solución del conflicto “indígena” es responsabilidad del gobierno. Todos las tendencias indican algo similar, ya que preguntas complementarias refuerzan la tendencia central. Los que a todas luces se manifiestan indiferentes al respecto, son los representantes de la elite política, intelectual y religiosa chilena.
Como consecuencia de los incidentes del Alto Bío Bío, hace tres semanas, hoy se encuentran procesados por la Fiscalía Militar de Chillán 55 pehuenches. Hasta el momento ningún partido político, personalidad política y religiosa chilena se ha manifestado al respecto (ni en el extranjero ni en Chile). Mucho menos respecto sobre el hecho que alrededor de 150 mapuche hoy se encuentran sometidos a procesos legales de diversa índole, básicamente por motivos políticos. El racismo chileno manifiesto en la indiferencia y total ausencia de solidaridad de los representantes de las respectivas elites chilenas, es un antecedente constante en la historia del desencuentro étnico. Frente a eso no tenemos ninguna duda sobre la insensibilidad de los intelectuales, políticos y religiosos chilenos, no así el chileno medio.
¿Este filme pone en el tapete público la situación que viven las minorías étnicas en Chile?
Existen una serie de producciones cinematográficas producidos por nosotros mismos que son conocidas en medios no chilenos y que a su vez han sido galardonadas en importantes eventos internacionales. Un ejemplo es el trabajo que realizan los documentalistas del Grupo de Comunicación Mapuche, Lulul Mawidha bajo la dirección de la videasta Jeannette Paillan, en colaboración del prestigioso poeta mapuche Leonel Lienlaf.
Pero en particular sobre la vigencia y actualidad del tema indígena vale la pena recordar que existe una prolifera agenda de denuncias impulsadas por las propias organizaciones indígenas en contra del Estado chileno y que han sido respaldadas por gobiernos e instituciones internacionales.
He aquí una ínfima muestra de ellas: el Departamento de Estado norteamericano en su Informe Anual sobre Derechos Humanos correspondiente a 1999 llama la atención sobre las irregularidades en torno a la situación legal de los detenidos mapuche y los abusos de que han sido objeto mujeres y niños (febrero, 2000). A situaciones similares alude la condena al Estado Chileno por las violaciones de los Derechos Humanos de los Mapuche presentada (Agosto, 1999) por la Fundación Danielle Mitterrand, France Libertés, ante Subcomisión de Lucha Contra las Medidas Discriminatorias y por la Protección de las Minorías de las Naciones Unidas.
Sobre lo mismo refiere la propuesta de resolución por la violación de los derechos humanos de la población mapuche de Chile del Parlamento Europeo (marzo de 1999) y la condena al Gobierno de Chile del Comité por la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas por discriminación que se ejerce contra la población indígena (agosto, 1999). Las evidencias que fundamentan las denuncias de estos organismos internacionales (si sumamos la denuncias de otros “organismos menores”, la lista pasa a ser tres veces mas larga) reflejan el carácter de la situación que viven los pueblos indígenas de Chile.
Por Luis Garrido L.
Estocolmo/SueciaPara mayor información: www.soc.uu.se/mapuche