Sesenta indígenas reingresaron a los fundos en conflicto exigiendo la restitución de 3 mil hectáreas de terreno y la liberación de 10 huilliches detenidos en la cárcel de la Isla Teja.
 

Eduardo Rossel y Waleska Fuchslocher 

 A tempranas horas de ayer unos sesenta indígenas, entre ellos mujeres y niños, reingresaron a los fundos en conflicto -ubicados en la zona cordillerana a unos 10 kilómetros de Panguipulli- exigiendo la restitución de 3 mil hectáreas de terreno y la liberación de 10 huilliches detenidos en la cárcel de la Isla Teja.

 Los dueños de los predios presentaron de inmediato la denuncia al tribunal correspondiente y Carabineros se mantenía a la espera de recibir las órdenes de desalojo para proceder con el operativo policial. Al respecto, el juez de Panguipulli, Héctor Hinojosa, señaló que se encuentra estudiando la situación, pues no estaba suficientemente claro si se trata de una toma real.

 Durante la mañana de ayer diez comunidades huilliches de Panguipulli expresaron a través de un comunicado que "a pesar de la violencia de que somos objeto, con el fin de amedrentarnos y quebrar nuestra voluntad, las comunidades mapuches huilliches en recuperación de tierras nos mantenemos firmes en nuestras legítimas reivindicaciones".

 Asimismo, los huilliches pidieron al Gobierno "deponer su actitud represiva y negativa al diálogo y entender que los conflictos territoriales se solucionan sólo con la restitución de tierras".

 La movilización huilliche se inició hace una semana, cuando alrededor de un centenar de indígenas ocuparon -en forma coordinada- cinco predios de la región, aduciendo derechos ancestrales sobre ellos y mostrando títulos de merced que, afirman, las autoridades no les quieren reconocer.

 Un sexto predio fue ocupado durante la madrugada del lunes, pocas horas antes que se produjera el desalojo por parte de Carabineros. Diez de los detenidos en el operativo policial pasaron a la cárcel de Isla Teja, en la comuna de Valdivia, luego de declarar ante Hinojosa, por el delito de usurpación de tierras y desacato a la autoridad, mientras que otros 13 huilliches quedaron en libertad por falta de méritos.