La toma del camino se registró a las 5 de la madrugada de ayer a unos 40 kilómetros al interior de Contulmo, en la cordillera de Nahuelbuta, impidiéndose el acceso a cerca de un centenar de trabajadores de la empresa Alborada, que presta servicios como contratista forestal a Mininco.
Las faenas de cosecha, que se iniciaron a mediados de diciembre, fueron suspendidas luego que los manifestantes instalaran una fogata y cortaran árboles que obstruyeron la pasada.
En el interior del predio funciona un campamento forestal para realizar las faenas durante varios meses. Muchos de los trabajadores se mostraron inquietos, porque cada día que no laboran son menos ingresos para sus hogares. En los primeros momentos se dejó entrever cierto descontento, por lo que los encargados de la empresa debieron mantener la calma y evitar roces.
Hasta el mediodía, no se hacía presente Carabineros ni representantes de forestal Mininco, pese a que los mapuches exigían negociación directa para resolver sus problemas.
Llanquileo sostuvo que desde hace 11 años están reclamando judicialmente 200 hectáreas que son de la comunidad, cuyas 11 familias -unas 50 personas- sobreviven difícilmente en 100 hectáreas, que en parte muy pequeña se logra cultivar con trigo y papas para autoconsumo. Un primer litigio fracasó, porque el particular que mantuvo esas tierras murió y debió iniciarse una nueva demanda cuando Mininco adquirió el predio.
El vocero afirmó que no cesarán en sus acciones, salvo que la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) negocie la compra de las 200 hectáreas. Añadió que Forestal Mininco se niega rotundamente a una transacción de este tipo.
Llanquileo expresó que las condiciones de extrema pobreza en que están los mapuches, los lleva a situaciones como la toma de caminos y otras, como la ocurrida en Lumaco, que lo atribuyó a una "situación desesperada".
Descartó que en su lucha estén infiltrados extremistas y lamentó que las empresas con las que mantienen controversias por tierras, los acusen de ladrones y los descalifiquen. Recordó que hace un par de meses fueron detenidas 40 personas, porque se les acusó de hurtar árboles de un bosque.
En una ruma de troncos, en el lugar de la toma, se izaron ayer dos banderas, una negra y otra blanca, para expresar el duelo por la detención de mapuches en Temuco y la libertad por la que lucha esta etnia. Llanquileo sostuvo que si no asumen una defensa activa están destinados a desaparecer "como ocurre con nuestros hermanos pehuenches, en Alto Biobío, donde los están despojando de sus tierras ancestrales y están perdiendo su cultura y sus costumbres. Nosotros no queremos que eso ocurra en Arauco", enfatizó.