10 Detenidos por Quema de Camiones:

MIR Habría Infiltrado y Organizado a Mapuches

Ministro en visita, Antonio Castro, visitó por segunda vez el Juzgado del Crimen de Traiguén, donde interrogó a inculpados por atentado contra vehículos de transporte de maderas.

El Mercurio Jueves 11, de Diciembre de 1997 

TEMUCO-CONCEPCION (María Angélica Venegas y Pilar Espinosa).- Integrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR, habrían infiltrado y organizado a indígenas de las comunidades de Lumaco acusados de participar en el grave atentado incendiario contra los camiones de la empresa forestal Bosques Arauco, registrado hace diez días en la Novena Región.

Según trascendió en altas fuentes vinculadas a la investigación, los subversivos habrían llegado a la zona de Lumaco -provenientes desde Santiago- una semana antes de registrarse el ataque, en conocimiento del clima de beligerancia entre las comunidades y la forestal, a raíz de un conflicto por la propiedad del fundo Pidenco, que reclaman los indígenas. Este predio es del holding de Celulosa Arauco y Constitución.

Se informó también que el número de detenidos se habría elevado a diez, entre ellos el presidente de la comunidad Pichiloncoyán, José Chureo, de 35 años.

En tanto, los hermanos Alfonso y Galvarino Reinman están citados a declarar ante el ministro instructor el próximo viernes 19 del presente, en el Juzgado del Crimen de Traiguén. Ambos han aparecido representando a las comunidades de Pichiloncoyán y Pilimmapu.

También fue citado a declarar para el 20 de este mes, Francisco Paquilpán, representante de las sociedades de comunicaciones mapuches Xen-Xen (Tren-Tren), por prestar apoyo público a los grupos presuntamente autores de las acciones violentistas ocurridas hace poco en Lumaco.

En el requerimiento interpuesto por el Gobierno se responsabiliza a ese dirigente campesino, además de la organización mapuche Xen-Xen, en las acciones de hostigamiento contra el empresa. No obstante, éste rechazó tal acusación y sólo admitió su intervención en tres ocupaciones ilegales.

RECHAZAN INFILTRACION

En una conferencia de prensa realizada ayer en Santiago, el dirigente de la organización Xen-Xen reiteró ayer que la entidad busca difundir la cultura mapuche y que no está infiltrada por extremistas. "Nos llama mucho la atención que se nos trate de grupos de ultraizquierda -señaló-. Nosotros somos mapuches".

Junto a él estuvo Galvarino Reinman, quien dijo que lo sucedido tiene que esclarecerse, pero que la decisión del Gobierno de recurrir a la Ley de Seguridad Interior del Estado desmuestra que se busca desatar lo que calificó como "un proceso de represión en contra de la organización y sus reivindicaciones".

Reconoció, en todo caso, que "no podemos asegurar que son nuestros propios hermanos los que han hecho tal acción" pero fue más allá, planteando que "a raíz de la grave situación de pobreza y como una forma de atomizar y de hacer trizas nuestra organización, es probable que la misma empresa haya pagado a algunas personas para ejecutar tales hechos y con eso justificar la represión para las organizaciones y sus dirigentes".

Ambos reiteraron gran parte de los planteamientos que han emitido en los últimos días durante una extensa rueda de prensa en que distintas instituciones ecologistas anunciaron que el lunes se constituirá una comisión investigadora de los sectores sociales en Lumaco, a fin de garantizar los derechos de las comunidades indígenas.

Esta comisión será integrada por representantes laborales, culturales, académicos, de derechos humanos, ecologistas y vinculados al mundo indígena, según explicó el presidente del Instituto de Ecología Política, Manuel Baquedano.

Consultado ayer Fernando Léniz, directivo de la Corporación de la Madera (Corma), sostuvo que el atentado no fue una sorpresa por cuanto venían observando hechos que vulneraban el Estado de Derecho de parte de dirigentes indígenas, lo que él personalmente le comentó al Presidente Frei el 12 de octubre pasado, durante el aniversario de Corma.

Añadió que sospecha de infiltraciones por las características físicas, sobre todo atuendo y alta estatura, de personas vistas en la zona por lugareños.

DILIGENCIAS EN EL SUR

Organizaciones indígenas de la IX Región presentaron el martes ante la Corte de Apelaciones de Temuco un recurso de amparo en favor de José Chureo -detenido ese mismo día- y de Juan Carlos Reinao, quien desde el sábado último permanece en un recinto policial de Angol.

En Concepción, el alcalde de Tirúa, Alfonso Millabur, dijo conocer a Reinao, añadiendo que podía garantizar que se trata de un joven de comportamiento ejemplar, que está animado por los ideales mapuches de recuperar sus tierras y expresó que podía atestiguar que el día del atentado permaneció en la zona de Tirúa.

Con respecto del accionar de una facción del MIR en el área de Lumaco, autoridades políticas de la Araucanía declinaron formular comentarios para no entorpercer -afirmaron- las diligencias a cargo del ministro en visita, Antonio Castro, designado por la Corte de Apelaciones de Temuco luego de un requerimiento por infracción a la Ley de Seguridad Interior del Estado hecho por el gobierno. Sin embargo, el Intendente Oscar Eltit ya había anticipado que desde el punto de vista policial el caso estaría prácticamente resuelto.

Trascendió que el esclarecimiento del caso sería dado a conocer durante el fin de semana con el propósito de no crear un clima de tensión en la provincia de Malleco, que pudiera afectar el proceso eleccionario de hoy jueves.

Por instrucciones del Gobierno se reforzaron los servicios policiales en los locales de votación de la provincia de Malleco ante la posible ocurrencia de desórdenes o nuevos atentados.

Tras el conocimiento de los ataques incendiarios contra instalaciones y vehículos de la empresa forestal Bosques Arauco, el propio gobierno así como organismos de seguridad abrieron la posibilidad que elementos subversivos que pertenecerían posiblemente al Ejército Guerrillero Patria Libre y al Movimiento de Izquierda Revolucionario, hubieran infiltrado y actuado entre las comunidades indígenas.

La hipótesis se sustenta en la atípica ola violentista desencadenada en Lumaco, donde históricamente los mapuches han reivindicado sus derechos a través de "tomas", marchas y protestas. Por ello resultó inédita la acción tipo comando, en que además del porte de armas de fuego fueron utilizados elementos combustibles para destruir los camiones madereros.

Sectores mapuches rechazaron su vinculación a grupos terroristas y han sostenido que la violencia en la zona obedece a la desesperación de los indígenas por su carencia de tierras y trabajo.

Aún cuando la posibilidad de infiltración terrorista ha cobrado fuerza en las últimas horas, analistas en asuntos indígenas no descartan que podría tratarse de una maniobra distractiva para mitigar eventuales sanciones judiciales.

En el asalto del 1 de diciembre -según las versiones de los choferes-, los violentistas actuaron con sus rostros pintados de negro y algunos de ellos armados con escopetas, palos y hachas. La idea que integrantes de las comunidades se involucraron en el ataque se sustenta en que los participantes se comunicaban en mapudungún (lengua mapuche).

Este elemento en particular apoyaría la hipótesis que en la supuesta facción del MIR que actuó en la provincia de Malleco, estaría compuesta también por mapuches, posiblemente con residencia en Santiago. Por ello, agentes de inteligencia de la Región Metropolitana viajaron a Lumaco para apoyar el trabajo de sus pares de la Araucanía.

Sólo tres de los hasta ahora diez detenidos -todos mapuches- han sido identificados en fuentes policiales. De los restantes se sabe que tienen residencia en las comunidades cercanas a Lumaco y Purén y que sus edades fluctuarían entre los 17 y 24 años. Permanecerían en recintos policiales de Angol, Collipulli y Traiguén.

Fuentes vinculadas al proceso dijeron que algunos de ellos, en declaraciones extrajudiciales, habrían sostenido que si bien participaron en el atentado contra los camiones, no fueron ellos ni los mapuches del sector los que idearon y planificaron la acción.

En forma sorpresiva y con extrema reserva, el magistrado se constituyó ayer en el Juzgado del Crimen de Traiguén, distante a 28 kilómetros de Lumaco, tribunal que concentra la decena de denuncias por usurpación de tierras, hurto, ataques incendiarios y robos, interpuestos por la forestal Bosques Arauco.

En fuentes del tribunal se dijo que el magistrado impartió órdenes de no informar ni confirmar su presencia en la zona a la prensa. No obstante, trascendió que éste habría interrogado a algunos de los detenidos.

COMISION INTERNACIONAL

En Concepción, José Huenchunao, dirigente mapuche de Arauco, advirtió ayer que las comunidades indígenas están desesperadas y por ello recurren a hechos como el registrado en Lumaco, sin otro móvil que no sea la recuperación de sus tierras. Junto al alcalde Tirúa, Alfonso Millabur, y a Luis Llanquilef, dirigente de los mapuches residentes en Europa, dijeron que los sucesos registrados han repercutido directamente en Arauco donde se vive un "estado de guerra", dijeron.

Luis Llanquilef, sociólogo residente en Francia, dijo que los mapuches que viven en Europa están inquietos al ver que la espiral de violencia que rodea a las comunidades es similar a las situaciones que han sufrido indígenas de Guatemala, Perú y Ecuador.