05 de Septiembre de 2001

Encuesta realizada por la Corporación de la Madera mostró la creciente preocupación por este recurso natural
El 87% de los chilenos cree que bosque nativo peligra

El sondeo, realizado en el marco de la campaña Bosques para Chile, incluye la opinión de 1.200 personas. Participaron adultos, estudiantes de octavo básico y universitarios de Santiago, Concepción, Valdivia y Puerto Montt. Defensores del Bosque y Codeff confrontan los datos.
N.M.G
 
Según el director de la campaña Bosques para Chile, en el país existen 13,6 millones de hectáreas, que es más de lo que había a mediados del siglo XX.
 (Foto: COPESA)

Los antecedentes recopilados por la encuesta realizada por la Corporación Chilena de la Madera (Corma) dejan ver claramente la preocupación de la ciudadanía ante el riesgo que pudiera correr el bosque nativo. Estos son algunos resultados: El 87,1% de los entrevistados piensa que el bosque nativo está en peligro y el 61% cree que hay más plantaciones forestales (pino y eucalipto, principalmente).

 Para José Antonio Prado, director del Instituto Forestal (Infor) y de la campaña Bosques para Chile, si bien esto revela la preocupación de los chilenos por los recursos naturales, lo cierto es que "el bosque nativo estuvo en peligro, pero ya no es así. Contamos con 13,6 millones de hectáreas, que es más de lo que había a mediados del siglo XX, en comparación con cerca de 2 millones de hectáreas de plantaciones conformadas principalmente por pino y eucalipto".

 Malú Sierra, de la organización Defensores del Bosque Chileno y Hernán Verscheure, coordinador del Programa de Bosques del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), afirman que, si bien hay más bosque nativo, éste sí está en peligro. Según Sierra, un estudio del Banco Central confirma una disminución de varios miles de hectáreas anuales. Un documento de Greenpeace que cita este mismo estudio señala que entre 1984 y 1994 cerca de 770 mil hectáreas de bosque fueron desbrozadas. Verscheure agrega que datos publicados en la revista Chile Forestal, de Conaf, señalan que en el mismo período, 221.990 hectáreas ueron destruidas.

 El 51,6% de los encuestados piensa que en 10 años habrá menos bosque nativo y más plantaciones forestales.

 Prado asegura que esto es imposible, ya que se está avanzando en acuerdos entre distintos sectores para aprovechar de manera sustentable los recursos forestales, ya no se practica la tala indiscriminada y no se tiende a sustituir al bosque nativo con otras especies. Para Hernán Verscheure, si bien es cierto que dentro de 10 años aún habrá más bosque nativo que pino y eucalipto, distintos sectores industriales han manifestado el interés por aumentar la cantidad de hectáreas de este último tipo de plantaciones, se están abriendo dos o tres nuevas empresas de celulosa y hay interés por aumentar la capacidad actual de procesar madera (que sería alimentada con las especies que están prontas a ser cosechadas, pero que requiere nuevas áreas de cultivo). "No desaparecerá, no habrá menos, pero es probable que aumenten las plantaciones y que el bosque nativo siga en peligro", dice Verscheure.

 El 61,3% no está de acuerdo con sustituir bosque nativo (incluso de bajo valor productivo) por pino o eucalipto.

 Esto muestra que la población ha aprendido que tiene un valor insustituible e, incluso, le entrega valores relacionados con bienes distintos de los económicos, comenta Prado. Entre éstos destacan la captación de dióxido de cárbono (CO2) y la liberación de oxígeno. "La gente tiene la percepción de que lo habitual es la sustitución, pero no es así. Eso sí, se planta pino y eucalipto en aquellos lugares en que la flora nativa ha sido destruida por antiguas prácticas, pues estos árboles ayudan a detener la erosión y degradación de los suelos". Verscheure, en tanto, afirma que la tendencia es avanzar con las plantaciones forestales en áreas en donde hay árboles jóvenes y en crecimiento que no alcanzan la altura como para conformar un bosque. Asimismo, la práctica del floreo (el corte de los mejores especímenes) suele ir dejando en el terreno árboles menos fuertes, con lo que el sistema en general se va deteriorando.

 El 75% acudiría a un ingeniero forestal para asesorarse si tuviera 100 hectáreas de bosque nativo. Sólo el 20% lo mantendría intacto.

 Para Hernán Verscheure, esto demuestra que la gente sabe que el bosque nativo es un recurso económico importante pero que se requiere asesoría para hacer uso sustentable de él.
 

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