Concepción, Chile, viernes 2 de enero de 2004
Primeros grupos de alumnos universitarios parten la próxima
semana. Principales destinos son Los Alamos, Cañete, Pangue y Cobquecura.
¿Simple moda, lavado de conciencia o, verdaderamente, un servicio
de utilidad?. Es una interrogante que suele surgir cuando, cada invierno
y verano, miles de jóvenes del país dejan atrás un
merecido descanso y optan por subirse a un bus rumbo a algún lugar
del mapa que, muchas veces, les es desconocido.
Se trata de los estudiantes universitarios,
o jóvenes pertenecientes a otras agrupaciones, que participan año
a año en los trabajos voluntarios, los que se realizan en Chile
desde 1963 y que, con el paso del tiempo, incorporaron nuevos métodos
de ayuda. Al aporte en la construcción de viviendas se unió
la aseoría médica, legal y social ante la carencia de profesionales
en zonas apartadas del país.
En la Octava Región los trabajos
parten la próxima semana y estarán marcados por el traslado
de cientos de jóvenes hacia localidades donde se concentran comunidades
mapuches. Los Alamos, Pangue, Huentelolén, fueron algunas zonas
escogidas por los estudiantes.
Respecto de ello, la asistente social
y académica de la Universidad de Concepción, Carmen Neira
Etcheberry, piensa que una de las razones por la que las universidades
decidieran ayudar en estas zonas " podría ser que el tema indígena
continúa en el tapete y generando ciertas modas". No obstante, insistió
en que las intervenciones en estas comunidades no son nuevas y que, debido
a lo fuerte de la cultura, requieren una preparación antes de iniciar
los trabajos.
"Se debe capacitar a los estudiantes
para que entiendan sus costumbres, sus ritos, pues de los contrario puede
ocurrir que muchas acciones de ayuda no logren su objetivo", comentó.
Para la profesional este tipo de acciones
específicas que en distintos períodos realizan los estudiantes,
si bien constituye un aporte que se debe destacar, debieran incluirse en
programas globales de intervención en las comunidades. "Para generar
un cambio es necesario que exista una continuidad en la ayuda. Pero esto
ya no es responsabilidad de los voluntarios sino de políticas de
gobierno".
Calendario
Los alumnos de la Universidad Católica de la Santísima
Concepción viajarán el 7 de este mes a Pangue y, desde el
17 al 24, al sector de Ranquilco, en la comuna de Los Alamos. En ambos
lugares desarrollarán trabajos de evangelización y brindarán
servicios profesionales y de reconstrucción de viviendas a la comunidad.
Similares tareas cumplirán los estudiantes de la Universidad
del Desarrollo, desde el 3 al 12, en la localidad de Huentelolén,
en Cañete. El director de Asuntos Estudiantiles de este plantel,
Italo Tassara Partal, informó que en el lugar se construirán
viviendas y se desarrollarán diversos trabajos comunitarios con
adultos y niños.
En tanto, desde el 11 al 25, alrededor de 150 estudiantes de la Universidad
de Concepción trabajarán en Cobquecura en las áreas
de construcción, deporte, educación, salud, cultura y asesoría
legal.
Por su parte, los alumnos de la Universidad San Sebastián participarán
por primera vez en trabajos de verano con la comunidad del sector Las Tres
Pascualas y con la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, de Concepción.
Según informó el director regional (s) de la Junta Nacional
de Auxilio Escolar y Becas, Waldo Semler Pino, este organismo se encargará
de distribuir raciones alimentarias para todos los jóvenes de aquellas
agrupaciones cuyos proyectos resultaron aprobados.
Buen comportamiento
"El joven que no va a contribuir, es mejor que no vaya", comentó
Carmen Neira, refiriéndose al comportamiento de los estudiantes
que participan en estas actividades. Precisó que las comunidades,
ya sea campesinas o indígenas, suelen evaluar la conducta de estos
jóvenes y tienden a reaccionar negativa o positivamente ante ella,
desde sus visiones de vida. "En estas comunidades la gente es muy formal
y hay cosas que deben ser respetadas, por lo que el estudiante puede ser
sancionado", dijo.
Hizo hincapié en que los jóvenes deben tener en cuenta
que esta experiencia es muy importante para su proceso de formación
profesional, por lo que debe aportar en forma positiva para desarrollar
su sentido de responsabilidad, compromiso social, trabajo en equipo, apertura
y tolerancia, dejando de lado cualquier otra motivación.
Una opinión semejante manifestó el alcalde de Los Alamos,
Lautaro Melita Vinett, quien junto con agradecer a "la juventud sana" de
la región por preocuparse de temas como la pobreza, hizo un llamado
a los estudiantes a tener un buen comportamiento y a relacionarse con la
comunidad en un clima de respeto y tolerancia. "Les pido que sean comprensivos
con nuestra realidad y que se comporten de forma adecuada", puntualizó.
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