Enrique Peña
CONCEPCION (Enrique Peña).- Lograr que los pequeños propietarios agrícolas se decidan a forestar sus terrenos improductivos no es tarea fácil. Ello, porque la desconfianza es una de las características sicológicas más arraigadas en el campesinado chileno y conspira en contra de este objetivo.
Esta situación la reflejan los propietarios de hasta 200 hectáreas, con no más de 12 de riego básico, que no se han acogido a los beneficios de la Ley 19.561, que modificó al Decreto Ley 701 en su favor. Este cuerpo legal incentiva la forestación en terrenos no agrícolas pertenecientes a pequeños campesinos.
La modalidad establece una cobertura de hasta el 90 % de los costos en las primeras 15 hectáreas de forestación con especies exóticas (pino y eucaliptus) o nativas, lo que se realiza mediante créditos de enlace entregados por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). Posteriormente, el Estado cubre estos créditos de acuerdo a la sobrevivencia de las plantas certificadas por la Corporación Nacional Forestal (Conaf). En este punto actúa la bonificación establecida por ley. El 10 % de los costos restantes es de cargo del propietario.
Este valor corresponde netamente a la mano de obra, tanto en trabajos de habilitación del predio como en el cercado que protegerá la plantación.
De acuerdo a datos proporcionados por Conaf, en Chile existen un millón 600 mil hectáreas factibles de forestar, concentradas principalmente en las regiones Sexta, Séptima, Novena y Décima.
Según cifras entregadas por Indap, el año pasado, a través de créditos de enlace, se forestaron sólo 4 mil 257 hectáreas en todo el país. De esta cifra, el 40 % corresponde a la Región del Biobío, donde destaca el trabajo realizado con campesinos indígenas en el Alto Biobío y la provincia de Arauco.
Las plantaciones forestales en pequeñas propiedades agrícolas son mínimas, considerando el total de terrenos factible de forestación. Pese a ello, ejecutivos de Conaf estiman que la tendencia va en constante aumento.
En este sentido, el Ministerio de Agricultura estableció en 3 mil hectáreas la meta de forestación de pequeñas propiedades agrícolas en la región del Biobío durante el presente año. De ese número, al menos 300 hectáreas pertenecen a campesinos indígenas.