• Hechos no corresponden a la convivencia pacífica y constructiva que se ha desarrollado en la zona, señaló en declaración pública. Gobierno regional recurrirá a tribunales. Tensa calma en el Alto Biobío.

Ayer, a pesar del grave incidente, las faenas de construcción continuaron en apariencia en un ambiente de plena normalidad. Aunque no había señales concretas, se percibía un tenso clima y algunos conductores de las máquinas que trasladaban material laboraban ayer con cierto temor por lo ocurrido.

Al mismo tiempo, el ambiente entre los pehuenches de la zona era de intranquilidad, ya que desde el sábado en la mañana han sido interrogados por carabineros, institución que reforzó la dotación del retén de Ralco, mientras grupos de sus efectivos de civil se internaron en el sector con el objetivo de dar con los autores de los hechos, lo que hasta ayer no se había cumplido. La policía investiga versiones sobre desconocidos que durante las últimas dos semanas han sido vistos en la zona.

En el gobierno local, en tanto, los atentados desataron la mayor alerta, razón por la cual la Intendencia presentará, en representación del Ministerio del Interior, una querella criminal contra quienes resulten responsables de estas acciones, ''por cuanto perturban el orden público y alteran la paz ciudadana'', según dijo el seremi de Gobierno, Víctor Schuffeneger.

Si bien estos ataques ocurrieron a pocos días de los registrados en Estados Unidos y de la carta bomba en la embajada norteamericana en Santiago, Schuffeneger señaló que no existen antecedentes que permitan establecer alguna vinculación de lo ocurrido en Ralco con estos hechos ni con grupos ambientalistas o de otra índole.