Los "bosques brujos" que cuestan
millones en La Araucanía
"Los eucaliptus tienen un crecimiento
muy agresivo y en cinco años ya tendrían varios metros de
altura. ¿Dónde están?".
|
|
Este Diario conoció ayer,
con lujo de detalles, uno de los casos -entre cientos- en el marco de estafas
a la Corporación Nacional Forestal, a través del sistema
de "plantaciones brujas", cuyos montos defraudados se presume multimillonarios.
En nuestra edición de ayer
el diputado Jaime Quintana denunció lo ocurrido en el predio Cerro
Negro, en Vilcún, mientras que el director regional de Conaf, ingeniero
Alejandro Blamey, habló de la instrucción de sumarios para
averiguar la verdad de lo allí acontecido.
Sin embargo, una fuente bien informada
y bien provista de la correspondiente documentación aclaró
que ese caso es sólo uno más entre muchísimos, y por
cierto no es lo más importante de este cúmulo de irregularidades,
de las cuales se ignora si determinados funcionarios de Conaf actuaron
con dolo o simplemente sus procedimientos fueron "por completo irregulares"
y su responsabilidad administrativa nula.
FORESTACION
"BRUJA"
El caso denunciado a este Diario
dice relación con un predio camino a Colonia Mendoza en la comuna
de Vilcún, donde su propietario presentó una proposición
de manejo por 32 hectáreas, en dos planes distintos dentro del mismo
fundo.
Efectivamente el consultor se encargó
de plantar 23 hectáreas, correspondientes a uno de esos planes.
Sin embargo, las otras 9 hectáreas jamás supieron de manejo
forestal alguno, y mal pudo haber ocurrido porque están cubiertas
con vegetación nativa y Conaf no podría aprobar tal gestión.
Sin embargo, sorprendente, el 9 de
junio de 1999, tres altos funcionarios de la Conaf -todos en funciones
hoy en Temuco- firmaron el informe técnico para una plantación
inexistente. Vale decir, avalaron que en esas 9 hectáreas existía
ya un nuevo bosque y que su porcentaje de "prendimiento" era el correcto.
Pero... ¡allí no había nada!
Nuestro informante abunda en detalles:
"Cualquiera puede ir al lugar y comprobar lo dicho. Los eucaliptus tienen
un crecimiento muy agresivo y en cinco años ya tendrían varios
metros de altura. ¿Dónde están?".
El documento en cuestión está
en la dirección provincial de Conaf y lleva el número 294712.
En virtud de él la Conaf autorizó el pago de la bonificación.
El cheque por las 9 hectáreas presuntamente forestadas fue emitido
el 20 de agosto de 1999, por la suma de $1.835.046.
El Diario Austral tiene en su poder
los restantes antecedentes: nombre completo del propietario del predio,
su Rut, y el nombre de la propiedad, en la comuna de Vilcún. Igualmente
la identidad del consultor, que ha realizado otra indeterminada cantidad
de maniobras similares.
¿QUE PASO?
Está claro que los funcionarios
firmantes del informe técnico jamás fueron a terreno a comprobar
la forestación de esas 9 hectáreas.
Lo que queda en duda es el motivo:
¿fueron beneficiarios de la estafa?; ¿confiaron en la palabra
del consultor en el sentido de que la forestación estaba hecha y
bien hecha, y no viajaron a terreno, cometiendo una grave falta administrativa?;
¿fue uno solo al predio, quien naturalmente comprobó que
no había tal forestación, y los restantes funcionarios se
sumaron sin saberlo a un acto doloso?
La lógica indica que de ese
dinero se beneficiaron, al menos, el propietario del fundo y el consultor,
quedando en la sombra cual fue el verdadero papel cumplido por los funcionarios
de Conaf: si hubo falta administrativa de uno, de dos o de los tres; o
si hubo dolo de uno, de dos o de los tres.
HAY MAS
Este procedimiento, asegura el informante,
se ha repetido cientos de veces en La Araucanía. ¿Cuánto
dinero se ha estafado a Conaf y por tanto al Estado y a todos los chilenos?
Incalculable mientras no se destape la olla de este nauseabundo cocimiento.
Sin embargo hay más.
En el afán de cobrar bonificaciones
de cualquier forma, se ha estado falseando los informes referidos al tipo
de suelo en que se va a plantar, presentando como de aptitud forestal algunos
de aptitud agrícola, lo que constituye otro delito.
EL SISTEMA
El vasto plan de forestación
iniciado en Chile hace ya muchos años tiene como objetivo recuperar
suelos degradados. Por tal cosa gana el país, asimismo se beneficia
el propietario, que tiene a futuro una fuente de riqueza. Gana también
el consultor, que hace su negocio al cobrar la bonificación que
entrega el Estado.
Esa es la filosofía del sistema
y en líneas generales ha funcionado muy bien para comenzar a hablar
de un "Chile, país forestal". No han faltado, claro, quienes han
torcido la nariz a la ley y conseguido con ello suculentas e ilegales ganancias. |