Esculturas mapuches revelan sus misterios

En esta familia, los rostros y las clavículas corresponden a las formas expresivas mapuches tradicionales. Foto:FOTOS: COLECCIÓN ROSSETTI

El tratamiento de los ojos, las incisiones y la especie de collar que tiene, revelan su origen indígena.

"Las irregularidades en el borde de esta clava sugieren un cóndor", dice el profesor Carlos González.

Evocación de un chemamüll.

En Providencia se exhibirán por primera vez treinta piezas en piedra de una colección privada.

ROMINA DE LA SOTTA DONOSO

Son 30 efigies en piedra con una altura promedio de medio metro. Expresivas y bastante sintéticas. Misteriosas. Parecen modernas, pero contienen rasgos ancestrales y fuerza simbólica. Y desde el 6 de agosto se exhiben en el Parque de las Esculturas de Providencia.

"Nunca antes se habían mostrado al público. Son anónimas, como todas las piezas de la colección de César Rossetti, quien además ha reunido gran cantidad de textiles, platería y cerámicas. La escultura mapuche no busca el reconocimiento del autor, sino representarse a sí misma, como cultura", señala Nicolás Rossetti, sobrino del dueño de estas sorprendentes obras mapuches, recolectadas en la VIII y IX Región.

Coincide el especialista en arte precolombino Carlos González, académico del Instituto de Estética de la U. Católica: "Para el indígena, no importa el autor, sí el objeto y lo que representa. El factor más relevante para él es el contenido de la imagen, por su valor simbólico".

Aunque datar estas obras de piedra es muy complejo, algunas están siendo sometidas a un peritaje para demostrar que provienen de fines del siglo XIX, revela Rossetti.

ARTISTAS MUY DOTADOS

"La escultura mapuche tradicional es muy pobre, no como su arte textil, su platería y su cerámica. Recién hace veinte o treinta años comenzaron a aparecer estas obras, creación de artistas muy dotados. Algunas no han sido hechas específicamente por mapuches, pero quienes las hacen las venden sin engañar, sin hacerle creer a nadie que se las encontraron bajo tierra, aunque hay anticuarios que las hacen pasar como obras arqueológicas", advierte Gastón Soublette, estudioso de esta cultura y también profesor en la UC.

"No importa de cuándo son. Tienen un carácter muy arcaico y son muy buenas esculturas. Así que no me extraña que una pieza grande, de varios metros, haya sido vendida en Buenos Aires a diez mil dólares", agrega.

SISTEMA SIMBÓLICO

"En estas obras aparecen los símbolos más característicos de las piezas mapuches que están en los museos: el poder, la pareja, la familia y la fertilidad", asegura Rossetti.

De hecho, el profesor González reconoce algunos elementos de las esculturas mapuches antiguas de los museos de Cañete y de Angol: "Se advierte una persistencia de un sistema simbólico, que sobrevive de todos modos, ya sea conocido en su complejidad o simplificado. Por ejemplo, el sentido de la lateralidad, en que el lado derecho (masculino) y el izquierdo (femenino) tienen simbolismos distintos, lo mismo que el arriba (sobrenatural) y el abajo (terrenal). Se nota que están hechas por un indígena".

> COINCIDENCIAS SIMBÓLICAS

CHEMAMÜLL:
Tal como estas esculturas funerarias en madera, varias piezas de la colección Rossetti presentan ambos brazos delante del cuerpo, el derecho más arriba del izquierdo.

ROSTROS:
La mayoría de las caras son redondas y achatadas, iguales a las de la platería. Y como en la cerámica, los labios son prominentes.

FAMILIA:
Se repiten uno o dos adultos, cuyos brazos se entrelazan con los de un niño.

CLAVAS:
Se presenta este símbolo mapuche de poder, que generalmente imita el gesto de un loro.

REHUE:
Aparece este objeto ceremonial, pero a veces cuenta con ocho escalones, pese a que la cosmovisión mapuche reconoce apenas siete niveles cósmicos.

FECUNDIDAD:
Los brazos de las figuras femeninas están enlazados sobre su vientre, construyendo el símbolo del embarazo que es propio de la cerámica.

CLAVÍCULAS:
Suelen ser prominentes, igual que en las esculturas antiguas de los museos.

MUNDO CELESTE:
Las cadenas de rombos serían estrellas o agua que fluye, símbolos del bien, al igual que los soles.