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![]() 2014-04-11 | Antecedentes | MapucheMachi Millaray Huichalaf:Estamos dispuestos al diálogo, no asà a la negociación de nuestros espaciosComuneros mapuches llegaron hasta Santiago a interponer un recurso contra el titular de la Dirección de Aguas, por no consultar a los grupos indÃgenas por un proyecto hidroeléctrico en Osorno. Estos dirigentes serán enjuiciados por el atentado a un fundo en RÃo Bueno, y Radio conversó con la Machi Millaray Huichalaf sobre la investigación en curso, la detención a autoridades tradicionales y las esperanzas o desesperanzas de los dirigentes de RÃo Bueno con este cambio de gobierno.
[Antes de las preguntas, la machi se presentaÂ…] Mari, mari, mi nombre es Millaray Huichalaf, yo soy machi el Roble-CarimallÃn, una de las comunidades que está en constante lucha con la Central Hidroeléctrica que se va a instalar en el rÃo Pilmaiquén. Hace más de un año ya nos vimos envueltos en un proceso judicial a lo que nosotros llamamos la criminalización de la protesta mapuche, de la gente que asume roles. En el caso mÃo, yo fui vocera el tiempo que se generó más conflicto y me tocó asumir la representación de mi comunidad, que estaba en completa contradicción con la Central. Entonces la defensa de ese espacio derivó en esta acusación y posterior investigación judicial. SÃ, nosotros hace más de ocho años que comenzamos la lucha de defensa del RÃo Pilmaiquén y siempre en contra del sistema imperante que hay hoy y que es el sistema capitalista, que llega y se instala en nuestro territorio, con toda su cultura ajena, con toda su forma de vida ;ajena a la vida tranquila que nosotros llevábamos. Entonces acusamos a la Central Hidroeléctrica de ser la terrorista o de sembrar el terror en la comunidad, porque las centrales no son de allÃ, los camiones no son de allÃ, las maquinarias, cuando detonan o dinamitan el rÃo, tampoco lo son. Para nosotros esto es una matanza que se nos está haciendo a pedacitos. No nos quedó otra cosa más que levantarnos, tratar de organizarnos y sacar la voz, y en ese sacar la voz yo me vi envuelta, junto con otros comuneros de allá de El Roble y gente que nos iba a apoyar, en un montaje polÃtico- judicial, el cual logró silenciar mi voz al momento de mantenerme en prisión. Yo estuve cuatro meses en la cárcel de Alta Seguridad de Valdivia, sin tener pruebas, sin haber cometido delito, nada más que defender el espacio ceremonial de Kintuante. De hecho siempre hice público que si querÃan juzgarme por eso lo pueden hacer por defender la tierra, por querer seguir existiendo, pero no podrÃan crear el montaje gigante que crearon, en un lugar que era completamente ajeno a nuestra reivindicación, porque el fundo Pisú Pisué no está dentro de nuestras reivindicaciones territoriales, pero fue lo que detonó todo el tema de la persecución, porque hasta ese momento no podrÃan haberme tomado detenida, además de por usurpación violenta, que tenÃa causas por eso, pero allà se ve claramente porqué yo y no otros dirigentes, si no tenÃamos incidencia en ese conflicto. ¿De quién es ese fundo y qué terrenos reivindican ustedes? De Piwonka y Biewer, unos alemanes, como es la realidad de allá del sur. Nosotros estamos reivindicando un territorio amplio sÃ, donde se encuentran ciertos fundos. Estamos trabajando en el fundo de Lumaco que es de propiedad de los Meyer y en el fundo que está dentro de la comunidad que también está en reivindicación de tierras, que son más de 500 hectáreas y principalmente enfocados en la lucha contra las Centrales que cada vez se están instalando más en el sur. Antes de que fueran llevados a juicio, algunos dirigentes de las comunidades aledañas me manifestaron su preocupación por la lucha que se llevaba y me expresaron que tenÃan miedo porque las cosas podÃan radicalizarse, ¿Cómo evalúas esto? Después de lo que pasó con los Luchsinger Mackay, con la detención de un Machi, acción de la cual todos tenemos distintos puntos de vista, en particular a nosotros no nos vino bien, porque después de eso pasaron 20 dÃas y se metieron a mi casa. Fue una de las cosas que cimentó el terreno para las policÃas, la ANI, no tengan temor de llegar y meterse en casa de una autoridad tradicional, porque ya los machi estaban bajo el ojo de la represión y de la justicia. Un machi es una figura social, espiritual y una figura incluso a veces polÃtica dentro de la sociedad mapuche, una sociedad que nosotros estamos reconstruyendo. En el mundo mapuche, en el movimiento, hay diferentes puntos de vista, nosotros claramente estamos por la defensa de un espacio, por la reconstrucción de nuestra nación, como gente mapuche, asumiendo roles tradicionales como machi, werkén, lonko, weichafe, y si hay algún momento en que hay que utilizar la autodefensa o la violencia mapuche nosotros no vamos a titubear en hacerlo porque, como decÃamos, ¿quiénes son los que ;vienen a instalar la violencia primero que nosotros? En esa lógica, nosotros no vamos a caer en el juego del sistema, de entrar a negociar con la central, de entrar a que nos mitiguen y vender nuestra espiritualidad. Si es necesario pasar la cárcel, si es necesario vivir perseguidos es porque, lamentablemente, el Estado no ha sido capaz de resolver este conflicto en Pilmaqiuén, que es un conflicto polÃtico, donde el Estado tiene las facultades de hacerlo. Nosotros estamos dispuestos al diálogo, no asà a la negociación de nuestros espacios. Creo que es bastante distinto entrar en diálogo o debate polÃtico a entrar a vender nuestros espacios. ¿Y cómo ves lo que ha sucedido con el machi Celestino Córdova y la condena pública por parte del mismo Estado en ese caso? En el movimiento mapuche no todos tienen la misma opinión, pero en el caso mÃo, el caso nuestro, no nos vino bien el tema noticioso, el tema de los machi. Yo no justifico la violencia desmedida, sea el caso que sea. No justifico la muerte. Nosotros estamos hoy dÃa enfrentados a un escenario con un par de personas, de agricultores asesinados y donde se cuestiona la participación de los mapuche. Yo no digo que lo haya hecho él, pero no sé si en estos momentos nos viene bien como movimiento mapuche en general. A nosotros en el sur nos vino muy mal, tuvo repercusiones que todavÃa vivimos. Se ha hablado de los encarcelamientos de machis como una especie de atentado contra las autoridades tradicionales, contra la espiritualidad del pueblo mapuche, ¿compartes esa mirada? Hay servicios de inteligencia que trabajan para el Estado, que nos han estudiado a fondo. Hay antropólogos, sociólogos y están los mejores allÃ. Se han dado cuenta de dónde sale la fuerza, de dónde los mapuche se alimentan espiritualmente y quienes somos estos entes entre la tierra y la gente. Si hoy es un delito, yo creo que los machi van a ser muy mirados y no me cabe la duda de que más adelante más machi van a ser encarcelados por ejercer la labor que hacemos, y que no se ha podido cortar, aunque estemos en medio de este mundo occidental, porque cuando un machi entra en trance es algo imparable, allà no habla castellano, eso habla de la esencia de nosotros, que la gente no se puede olvidar. Nosotros tenemos informes de inteligencia de la ANI. A mà me seguÃan desde mucho antes de que empezaran los atentados. Ahora tenemos un juicio y allà van a poner todas las pruebas adelante, e informes de inteligencia que a mà me espantan, porque supuestamente vivimos en un paÃs democrático, donde se respetan los derechos de los pueblos originarios y vemos como nos discriminan, como hay que interponer recursos legales para que no se nos inunde, para que se nos consulte solamente. Es totalmente descabellada la violencia polÃtica contra nuestro pueblo. Algunos especialistas en temas indÃgenas dicen que, en paralelo coexiste otra estrategia, encarcelar a los dirigentes jóvenes, ¿Te hace sentido? Totalmente, porque hoy dÃa en el mundo mapuche hay un renacer, hay un renacer espiritual y un renacer de los roles ancestrales. Y es la juventud la que está levantando esa bandera. Están levantando el kultrún, las macanas, entonces tenemos proyección como movimiento, como pueblo y se quiere dar condena ejemplificadora a luchadores jóvenes, como es el caso mÃo o de diferentes personas. El juicio se aproximaÂ… Ya se cerró la investigación, después de haber pasado cuatro meses en detención en una cárcel de alta seguridad, sin tener pruebas de nada, es algo muy duro para nosotros, especialmente para mà como machi, el que me encierren, me saquen de la comunidad, de mi rewe, no es solamente un daño a mÃ, sino que a toda la comunidad, a mi familia, yo tengo una hija. Pero nosotros siempre a sabiendas y con la dignidad de que somos luchadores mapuche, que peleamos por algo que es nuestro, por la restitución de nuestro territorio. Bueno, se cerró la investigación después de más de un año. Ahora viene la preparación de juicio, ya fue la presentación de los alegatos que van a hacer, se presentaron las pruebas para el juicio. Ahora se presentan en público en la preparación de juicio, dicen que hay más de 150 pruebas, según el Ministerio Público y la FiscalÃa. Hoy dÃa tenemos en contra a los querellantes de la Gobernación, que son del Ministerio del Interior. O sea nos damos cuenta de que no es un juicio delictual, sino que es un juicio polÃtico dirigido especialmente hacia mà y hacia la comunidad que ha resistido. Según las nuevas autoridades ya no se utilizará la Ley Antiterrorista, con lo que decae la llamada judicialización de la protesta, ¿Tienen alguna esperanza o desconfÃan de la propuesta? Nosotros no le creemos al gobierno entrante de la Nueva MayorÃa, ya que hay que recordar que en el anterior periodo de Michelle Bachelet hubo operaciones de inteligencia potentes que desbarataron o rompieron movimientos importantes dentro del mundo mapuche. Se dieron varias condenas ejemplificadoras a dirigentes importantes de nosotros, al mismo tiempo se asesinó y la violencia fue desmedida, se actuó de forma súper dura. Bachelet sabe cómo tener a la gente callada, o sea socialmente parece no haber solución, ella sólo crea reformas, entrega bonos y hace cosas que no dan una solución real. Nosotros emplazamos una vez más al gobierno de Michelle Bachelet que si quiere hacer el gesto, si quiere demostrar que busca solucionar polÃticamente el conflicto, de un paso y desmilitarice la zona en resistencia, haga una devolución territorial de las zonas ancestrales mapuche, no solamente las que están con tÃtulos avalados por el Estado, sino que recuerde dónde están pisando, que sin tener tÃtulos la gente es legÃtimamente dueña de sus espacios y que libere a los prisioneros polÃticos mapuche, que han luchado por defender la tierra, no han matado a nadie. Entonces, eso serÃan gestos ya como para sentarse a dialogar con el gobierno. ¿Qué te parecen los gestos del nuevo Intendente de La AraucanÃa Francisco Huenchumilla, el pedir perdón a los mapuche y la disposición al diálogo? Nosotros ya no creemos en las bolitas de dulce que están tirando. Si quieren hacer un gesto deberÃan no aprovecharse de dirigentes como se está haciendo con Temucuicui ahora, ya que siempre se nos está tratando de manipular, gente que ha dado una lucha en el mayor punto de la zona roja en conflicto. Eso no va a acabar con las demandas. O sea si se quiere generar un clima de cordialidad y respeto deberÃa hacerse una transformación a fondo y una devolución de territorio mapuche que se está reclamando desde los tÃtulos antiguos. En tu paso por la capital, ¿Cuál es el mensaje a los mapuche y a los ciudadanos chilenos? Al pueblo mapuche, especialmente a nuestra gente que hoy dÃa está en las ciudades o que está ajena quizás al conflicto, a que no tengan miedo a regresar al campo, porque es el territorio donde nosotros podemos ejercer nuestro derecho y podemos ser mapuche. Y a la gente chilena, que apoyen, que es una lucha justa. Que si no son mapuche recuerden el territorio donde están hoy dÃa generando vida, generando familia. Que el aire no es para nosotros no más, la tierra no es para nosotros no más, la lucha que hoy dÃa emprendemos en defensa de los rÃos, los árboles, de los seres que nadie defiende, con los que nosotros tenemos que convivir y que nos dan vida, como el agua, también son para ustedes, para los chilenosÂ… Y nada más, que solidaricen con la lucha de resistencia en el rÃo Pilmaiquén, que entiendan que para nosotros es un genocidio que está instalándose del sistema que nos quiere transformar. Hoy dÃa nosotros no vivimos como en Santiago, si es que llegara la central, dependerÃamos de esa industria, nos contaminarÃa nuestras aguas, ya no tendrÃamos la riqueza que antes tenÃamos. Fuente: El Mostrador |
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